KINONGSEOK ONE SHOTS

Cena Familiar

KINO POV'S

-Eres un idiota, Kino.

Reí entre dientes. Volví a picar su mejilla y gruñó. Era lo más divertido que podía encontrar alrededor. Habíamos decidido visitar a unos familiares suyos, algo así como una ''cena familiar''. Y, Dios mío, ahora entendía por qué Hongseok era así; con tan sólo conocer a tu familia y estar en ese ambiente, te dabas cuenta.

Llegamos tomados de las manos ante las curiosas miradas de los parientes. La madre de Hongseokie se encargó de advertirles que estábamos juntos antes de nuestra llegada, pero eso no impidió que todos parecieran sorprendidos ante nuestra situación. Creo que ellos veían las fotos de mi novio y una amiga suya, y ya se habían tragado la idea de que eran pareja. Lamentaba estropearles su ilusión, pero él no era heterosexual.

-Basta ya -volvió a decir, enfurruñado-. Nos miran raro.

-Pues que nos miren -besé su mejilla y mis labios se trasladaron hacia su oreja, mordisqueándola-. ¿Nos miran ahora? -susurré. Sentí que temblaba y reí.

-Este no es el momento de juegos.

Me aparté de él, observando cómo sus mejillas estaban coloreadas y sus ojos oscuros, y estaba completamente seguro que los míos estaban igual: llenos de deseo. Ladeé mi cabeza, acercándome de nuevo a él y buscando el hueco de su cuello. Soplé un poco y aprecié como su piel se erizaba. Definitivamente, ambos estábamos muy encendidos. Notaba los ojos de los presentes sobre nosotros por lo que, contra mi voluntad, me alejé de él e intenté comportarme durante la cena.

Hongseok se veía muy cómodo cogiendo mi mano y hablando acerca de nosotros, lo que me puso de un excelente humor e intentaba hablar con todas las personas que pudiera. La familia era numerosa y cálida. Una prima de él -cálculo unos dieciséis años- no me quitaba la vista de encima y cuando la descubría mirando, apartaba la vista y se ponía roja como un tomate. Era toda una lindura.

- ¿Hace cuánto tiempo que están juntos?

Sonreí de lado-. Poco, a decir verdad. Tardamos en darnos cuenta que teníamos estos sentimientos el uno por el otro.

Aquella linda prima de él, nos miró con ojos curiosos y dijo entre dientes:

- ¿Cómo se dieron cuenta?

Las mejillas de Hongseok adoptaron un color rosado y desvió la mirada. Al parecer, no quería hablar de esto y nosotros sabíamos la razón. Por el contrario, mi sonrisa se volvió una más pícara y reí. Sacudí mi cabello, como acostumbraba a hacer y observé a los presentes, esperando la respuesta a esa pregunta mascullada. De reojo vi como mi novio negaba con la cabeza, de manera suplicante.

-Ocurrió durante un vuelo, ¿saben? -Empecé con una voz graciosa-. Él no quería sentarse a lado mío porque estaba un poco incómodo por acontecimientos de ese día con él -carraspeé-. Nos dimos un beso en los labios por accidente, se los juro -escuché su angelical risa-. Mi intención era besarlo en su mejilla, pero se movió y nuestros labios se encontraron.

Todos guardaban silencio, atentos a la historia y yo sentía que el tiempo corría con lentitud. Resignado, continué.

-Como yo no quería que Hongseok estuviera así en mi presencia -abracé a mi amado, recargando mi cabeza en su hombro-. Me armé de valor para hablar con él y llegamos al acuerdo que ese beso no tenía por qué afectar nuestra amistad, porque eso éramos, amigos -suspiré.

-El problema era que desde hace tiempo ya no lo quería sólo como un amigo -prosiguió, Hongseok-. Mi interés creció y ya no podía estar lejos de Kino sin sentirme vacío.