Como Violet lo había dicho, James realmente gustaba de Robert, a pesar de los años que habían pasado y cambiado su delgado cuerpo por uno más formido, las manos de James no podían dejar de jugar con su cabello castaño mientras buscaba sus labios entre esas caricias que carecían de ternura y desbordaban de pasión. Los dulces gemidos de James eran como una nueva canción para Robert, realmente le sorprendía como aún en esas situaciones James tenía una voz tan angélical.
James:—mm~ Robert~ tu saliva es muy dulce~—
Robert solo sonrió mordiendo suavemente su cuello escuchando el gemido dulce de su amado que apretó sus ropas. Realmente no estaba seguro de lo que hacía, era como si su cuerpo se moviera solo ante el placer que sentía por las manos de James que acariciaban su cuerpo, incistiendo en entrar bajo su ropa.
Robert:—r-realmente~ quieres ver más lejos?~—
James:—quiero ver todo de ti~ Robert~ no debes temer~ todo tu ser me fascina~— sonrió dulce y pervertida mente lanzándose a el para quedar sobre su cuerpo sentándose en su entrepierna besándolo sintiéndo como el cuerpo de Robert temblaba —tan dulce~ incluso en este momento dónde tú cuerpo se ve tan ardiente~—
Robert:—J-James... T-tu sabes que yo n-no!~— se sorprendió al sentir como apretaba sus pectorales viéndolo sonrojarse al ver que tan bien formado estaba su cuerpo —J-James!—
James:—dios... Mío... Estás...— se sonrojó más observando su cuerpo desde su pecho bajando sus manos sintiendo como esa ropa olgada y grande escondía celosamente el cuerpo ardiente de Robert, tan marcado, tan fuerte y tonificado —mmm~— no pudo evitar moverse sobre el viendo como su respiración se aceleraba y trataba de cubrir su boca para evitar hacer mucho ruido —te gusta mi Robert?~—
Robert:—J-James~ a~ n-no te muevas tanto~ e-esta es~ A~!— sintió como si James hubiera intentado dar un sentón aún sintiendo como subía su erección rozando más con su trasero —E-espera~—
Más gemidos salían de la boca de Robert que sujetaba la cintura de James mientras sentía como se frotaba con más incistencia y se formaba una erección en su ropa interior. No tardó mucho en correrse mientras que apretaba el cuerpo de James que estaba caliente.
James:—t-tu... E-eso fue rápido... Eres v-virgen?—
Robert:—te dije que te detuvieras!! Demonios, sabes bien que no podía hacer nada de esto después de lo que pasó con Clyte!!— su rostro rojo mezclado con su piel porcelana solo parecía una deliciosa fresa cubierta de crema la cual quería morder, James acarició sus mejillas suavemente, las cuales comenzaban a tener algunas lágrimas de irá, vergüenza y odio —James, no toques mi rostro...— el dulce canela no hizo caso y siguió moviéndose sobre el acariciando sus mejillas y comenzando a quitar su ropa que cubría su torso —J-James~ Hablo en serio, suéltame...— James parecía ni entender ya que no paraba con sus acciones, besaba sus mejillas y su cuello tratando de consolarlo e incitarlo a continuar pero en lugar de eso fue empujado recostando lo en la cama estando bajo el enorme cuerpo de Robert, el cual estaba rojo y agitado con su pantalón desabrochado previamente por James, su playera desarreglada y su cabello alborotado, la sensación de esos fríos guantes sosteniendo con fuerza sus muñecas lo hacían temblar, se sentía intimidado por esa mirada de molestia y pasión desbordante de deseo que tenía el piel porcelana —dije que pararas—
James:—Robert, no me molesta, ni tu apariencia, que realmente es envidiable y exitante, ni el echo que seas vírgen, y sinceramente, hubiera querido romperle la cara a ese maldito hijo de perra de Clyte, pero eso quedó en el pasado— forcegio un poco sus brazos tratando de liberarse y volver a tocar la suave piel de Robert —por favor... Está noche solo seremos tu y yo— Le sonrió sabiendo que eso tranquilizaba al contrario, el cual solo suspiró algo agobiado aún por las asquerosas sensaciones que azotaban sus recuerdos y que lentamente eran sustituidas por las placenteras caricias que sentía en esa noche tan especial
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Un cuento antes de dormir
Random-mi querida Violet, ya a dormir- Violet:- tío, podrías contarme un cuento?- Lo dijo la pequeña con una dulce sonrisa tomando la mano del mayor llevando la hasta su cuarto para recostar la y cobijarla tarareando una nana para dormirla -esta bien Viol...