Un cuento antes de dormir

Cap.9 aquella noche

Cecilia:—señor Mannox... Usted es muy cercano a el señor Bruckner, no se porque se preocupa si lo conoce —

James:-Solo dígame James.. y justo porque lo conozco es que temo por el... Sabe en la noche de la muerte de su madre paso algo parecido...-

En una extraña sincronía el recuerdo de Bob mientras que estaba en esa posición fetal y el relato de James parecieran unirse en uno.

Era una noche bastante fría después de un día de escuela, algo normal en estás épocas del año aquí en Oregon. Robert cómo de costumbre salió de la escuela después de todo el medio día que había sufrido de bromas de clyte de las cuales en ocasiones lo protegimos los chicos y yo.

Robert:—entonces está vez no ensayaremos? Porque?—

James:—lo siento Bo, esque tengo algunas cosas que hacer antes de esta noche, pero mañana te repongo el tiempo si?—

Robert:—si no te preocupes—

James:—como a seguido tu madre?—

El pequeño pelinegro se encogió de hombros ya que realmente no lo dejaban ver a su madre por miedo de que los gérmenes que trajera de la escuela le hicieran daño a Sally. El único que entraba era Oconel su padrastro el cual nunca les decía nada sobre su estado de salud.

Robert:—bueno... Me quedo aquí, nos vemos James—

James:—hasta luego mi Bo—

El piel canela le daba un beso en su frente y alborotaba su cabello un gesto que al pequeño azabache siempre le pareció muy lindo y hacía que se sonrojara entrando rápido a su casa para evitar que James lo viera de esa manera y le molestará. Pero a diferencia de otros días cuando llegó estaban todos en casa, su madre había empeorado y estaba agonizando, dejo la mochila en su habitación ya que siempre le molestó a Oconel el desorden y sabía que aunque estuvieran en ese momento si veía algo fuera de lugar le gritaría y su estado de ánimo realmente no estaba como para soportar eso.

James:-yo estuve comprando víveres y demás cosas para mí departamento ya que vivía solo a causa de mi padre, así que no ví el celular en todo el día, apesar de que esté tenía varios mensajes de el... Me necesitaba pero yo no me di cuenta de ello y simplemente lo deje pasar—

El lindo niño de apenas 16 años estaba pasando por el peor momento de su vida pero no contaba con nadie, sus dos hermanastros eran completamente indiferentes a la muerte de Sally ya que nunca la vieron como un familiar, si no solo la mujer que quiso ocupar el lugar de su madre.

Oconel:—Robert, vas a pasar a hablar con tu madre?—

Solo asintio para levantarse e ir con el a la habitación de Sally, apesar de que no era muy preciado para Robert, Oconel lo había tratado bien hasta entonces, lo tenía como su hijo perfecto, amable, dulce, honesto, bueno en la escuela y en las artes, incluso contempló en meterlo a un deporte para completar su historial, sin embargo nunca tuvo tiempo para hacerlo.

Sally:—mi niño~—

Oconel:—los dejo solos—

Robert:—Mamá... Porque te vas? Por qué me dejas?... Mama yo te necesito conmigo no estoy listo para que me dejes...—

Sally:—Tranquilo mi niño lindo~ se que estarás bien... Pero debes prometerme que no te saldrás del buen camino en dónde te lleve —