𝐅𝐀𝐈𝐑𝐘𝐓𝐀𝐋𝐄; 𝐍𝐨𝐫𝐦𝐚𝐧

V

𝑁𝑜𝑟𝑚𝑎𝑛.

Después de que Eliette se fuera y llegara a su auto vi como un hombre le abría la puerta del auto y cuando se fueron Emma vino corriendo a nosotros.

—¿Vieron eso? —preguntó a lo que enarqué una ceja en manera de duda.

—¿Qué cosa? —Ray tampoco entendió su pregunta.

—El chico que recibió a Eliette ¿Lo vieron?

—Si lo vimos ¿Por qué? ¿Lo conoces? —pregunté.

—Obvio que lo conozco, es Tomoe y es el mánager de Natsumi. —respondió causándome impresión.

—Pero ¿Por qué ese tal Tomoe recogería a Eliette? —mencionó Ray.

—No lo sé pero mañana le haré un interrogatorio. —sonrió emocionada.

—Bueno ¿Nos vamos? —dije cambiando de tema.

—Si, quiero dormir. —Ray caminó primero.

Antes de que lo siguiera una mano me sujeto la muñeca asi que volteé encontrándome con una cabellera roja.

—Hola Norman. —noté su tono coqueto.

—Hola Scarlett. —solté un suspiro y dirigí mi vista hacia Emma y Ray —Vayan avanzando yo le alcanzo después.

Ellos solo asintieron y se fueron.

—Ahora. —me solté del agarre de Scarlett —¿Qué quieres? —pregunté mirándola serio.

—¿Quién es esa con la que estabas en el receso? —soltó sin rodeos.

Parece que me estaba espiando aunque no sería la primera vez.

—Escucha Scarlett, no tengo porque darte explicaciones asi que adiós. —me volteé para irme pero me tomó del brazo.

—¿Acaso es tu novia?

—¿Qué? —sentí como mis mejillas se calientan —Claro que no.

Escuché un suspiro de su parte. —Entonces todavía tengo la oportunidad. —vi su sonrisa —Ya verás que pronto serás mío.

Entonces alejé mi brazo de ella.

—Scarlett ya te lo dije antes y te lo vuelvo a decir, tú y yo nunca tendremos algo.

—Sé que en el fondo te gusto. —comenzó a acercarse a mis labios pero rápidamente la alejé.

—No. Estoy enamorado de alguien más. —le aclaré.

—Pronto te darás cuenta que no es así. Adiós Normancito. —antes de irse me lanzó un beso y se fue a su auto.

Suspiré con pesadez, enserio estoy harto de ella. Comencé a correr para alcanzar a Emma y Ray, por suerte no caminaron rápido asi que no tardé demasiado en llegar a ellos.

—¿Qué quería esa? —me preguntó Emma cuando llegué a su lado.

—Como siempre haciendo preguntas tontas. —respondí.

—No entiendo por qué aún no se cansa si le aclaraste que nunca tendrán algo. —solté un suspiro al comentario de Ray.

—¿Y tú con Anna? —le pregunté con una sonrisa en manera de burla.

Hizo una mueca. —Sigue fastidiándome con el tema de regresar y si me ve con otra viene inmediatamente con un interrogatorio. Estoy harto de ella. —soltó un suspiro.

—Parece que tu caso es peor al mío. —le dije.

—Que gracioso. —respondió de manera sarcástica.