the witch: maria

68 8 2
                                    

Veronica, ese era el nombre que mi madre había decidido para mi, según lo que ella me había contado lo había visto el un libro de esos para nombres de bebés, tenía según ella un significado lindo pero a mi nunca me interesó, por Dios era una niña,...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Veronica, ese era el nombre que mi madre había decidido para mi, según lo que ella me había contado lo había visto el un libro de esos para nombres de bebés, tenía según ella un significado lindo pero a mi nunca me interesó, por Dios era una niña, vivía siendo feliz con mi casa de muñecas y molestando a papá junto a Tony o en algunos casos sin el, cuando esté estaba comenzando en la primaria por ejemplo.

- ¡Veronica! -grito papá cuando rompí uno de sus proyectos, no llore, mas bien me reí y creo que eso enojo mas a papá, porque llamó rápidamente a Edwin para que me llevara devuelta a mi cuarto, cosa que no hizo ya que termine en la cocina comiendo galletas con chispas de chocolate y escuchando a mi madre tocar el piano.

Rubia, de ojos azules, cuerpo espectacular, una voz hermosa y una mirada comprensiva, María, como mi segundo nombre, María Stark mi madre, la madre de los dos únicos hijos legítimos de Howard Stark, la mujer que había capturado el corazón de mi padre, su verdadero amor y único amor eso quiero pensar.

Mi madre entró en la cocina y me miro con una sonrisa, como si no hubiera sido interrumpida anteriormente por mi padre, quien había ido con ella a quejarse de mi interrupción, se acercó a mi para luego tomarme en brazos, podía recordar aquel día, luego de salir de la cocina ambas fuimos a prepararnos para ir en busca de Tony a la primaria, recuerdo haber sido vestido por mi madre con un vestido color beige y unos zapatos blancos, sin ningún accesorio de pelo ya que estos terminarían en el suelo del auto o los arrojaría por la ventana como ya había hecho muchas veces, creo que era lo único que hacía enojar un poco a mamá, aunque no se ya que nunca la vi enojarse, siempre fue una sonrisa para mi y Tony, siempre sonrió, sin importar las peleas entre mi padre y mi hermano mayor o mis escapas por la noche y regresos en la madrugada, siempre fue una sonrisa de parte de mi madre.

Mientras todos nos enojábamos, llorábamos, gritábamos, María solo sonría, creo que si llegara a buscar un recuerdo de mi madre llorando, sería imposible, porque ella nunca lo hizo frente mío, frente nuestro nunca, pero...si hubo lágrimas por mi culpa y peleas entre ella y papá, peleas de las que ambos nunca supieron que me entere, la primera de aquellas discusiones había sido luego mi fiesta de mi Quinto cumpleaños, luego de que mis ojos cambiaran a morado y mis amigos extrañamente desaparecieran ante los ojos de todos, los únicos en darse cuenta de mi cambio fueron Peggy, mamá y papá, sospecho que Jarvis también pero nunca me senté a preguntarle.

Recuerdo haberme escondido detrás de la puerta de la oficina de papá, mi madre le gritaba, mientras que tía Peggy trataba de calmar la situación, no recuerdo bien lo qué pasó, apenas tenía cinco y mi único pensamiento era el pastel de chocolate que había en una mesa de el gran patio de la mansión Stark, pero algo que siempre quedó en mi mente fue lo que mi madre le grito con con furia y lágrimas en los ojos a mi padre.

- ¡Mi hija no es uno de tus malditos experimentos Howard así que quita esas estupidas ideas de experimentar con ella de tu gran cerebro si no quieres que te mate!

✦𝐌𝐀𝐑𝐕𝐄𝐋 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐓𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora