Los Elegidos: LA RUPTURA DEL SELLO (Libro I)

Capítulo 24: No es uno ni dos, son tres

Scranton Preparatory School - Scranton (Pensilvania, EE. UU.).

Los chicos van a la escuela a buscar información con las criaturas mágicas sobre lo de Cristhofer, ya que anoche no quedó nada concluso. Una vez obtenido todo se van a la sala de arte que está sola. Ilan crea un hechizo para que no puedan escuchar desde afuera.

Lance: Bien. Analizando aquí la situación y leyendo lo de las noticias por parte de los humanos, van 47 víctimas con Romina y Leo, pero aquí dice que los cuerpos fueron desangrados. Sin embargo, las ultimas 15 víctimas ya habían sido drenadas antes de morderlas —lee desde su laptop.

Rai: No solo eso. Miren, aquí dice que Cristóbal Báthory es socio de uno de los bancos de sangre más grandes de la ciudad, o sea, que aquí pueden conseguir una gran cantidad de sangre para aumentar sus poderes —opina.

Eidan: Puede ser. Pero, piénsenlo; como dije hay vampiros de vampiros, pero por más sentimientos que éste tenga ellos poseen un instinto asesino que para poder controlar tienen que matar. La mayoría mata animales para no dañar a las personas, esto cuando son vampiros más amistosos por así decirlo —les recuerda.

Mizu: Bueno, vayamos a los hechos de los dos últimos días. Alguien secuestró a una chica y decidió dejar su cadáver justo el día que Báthory apareció en la escuela, luego mandar una nota a sus amigas para que fueran hacia allá. Sería como encontrarlo con las manos en la masa —dice frunciendo el ceño.

Nasim: Y que me dicen de anoche; seguimos al chico al lugar de los hechos —hace comillas con sus manos —para encontrarnos con un Cristhofer todo lleno de sangre. Altamente sospechoso —pone su mano en su barbilla —Pero no contaban con que saldríamos antes y encontráramos el cadáver de un vampiro, además del buen olfato de Eidan que supo que la sangre del cadáver era la misma que Cristhofer tenía en su cara y ropa.

Lance: Lo que nos da a entender que él fue quien asesinó a ese vampiro —asienten —Lo que no tenemos claro es lo de la mordida, pero sé que el chaparro sí sabe, adelante —le hace seña.

Ilan: Bien. La razón por la cual los cuerpos están en ese estado es porque les succionan la sangre, mas no necesariamente tiene que ser un vampiro quien lo hace —ellos lo ven con confusión —Verán, cuando haces magia negra ésta envenena no solo tu alma, sino que ciertas partes del cuerpo se van deteriorando. Las ojeras se ponen negras, envejeces más rápido, tus dientes cambian a un color amarillento, por eso los brujos que hacen magia negra toman la sangre de brujos blancos o humanos para que su cuerpo se mantenga en buen estado —asienten, captando a donde quiere llegar el menor.

Rai: Eso lo explica todo —dice acomodándose en la silla —Pero, ¿cómo lo hacen? Y los colmillos, ¿cómo lo explicas? —le pregunta lleno de curiosidad.

Ilan: Allá voy. Verán, lo hacen a través delo que se llama «beso de la muerte» o «beso drenaje»; estos concentran la magia oscura en sus labios, mientras besan a la víctima van absorbiendo su sangre hasta dejarla sin una gota —abren sus ojos como platos —Por lo que estoy seguro que un brujo oscuro está detrás de las muertes.

Mizu: Y no está actuando solo, porque las marcas en los cuerpos son hechas por colmillos, por lo que un vampiro los ha estado ayudando en esto, y puede ser el cadáver que vimos —los demás asienten impresionados—. Oigan, que siempre ande jodiendo no quiere decir que no esté atento.

Eidan: No solo un vampiro, la parte donde ellos muerden es donde está la vena yugular en el cuello, en cambio las marcas de Romina estaban entre el trapecio y el cuello, lugar donde los licántropos u hombres bestia dejan la marca de mordida a su pareja destinada —les explica —Aparte de que su cuerpo desprendía un leve olor a perro. Hay tres criaturas juntas en esto.