-Solo Seamos Tú Y Yo- || OhmFluke

CAPITULO 18

Habían pasado un par de días y aún el castaño seguía en una coma temporal. Fluke se pasaba horas enteras luego de las grabaciones en el hospital para cuidar a su amigo.

•Narra Fluke•

—Por el amor de Dios, ¡despierta de una buena vez!.— grite con lágrimas en mis ojos mientras tomaba entre mis manos la diestra ajena para luego colocar mi rostro sobre las mismas.

Sentia como mi corazón se quebrabagiaba cada vez que  observaba a Earth sobre aquella camilla con cables por todo su cuerpo, me sentía miserable y no podía imaginar como se sentía Kao ante ser el culpable de que se encuentre en este estado.

Mi teléfono había vibrado, como de costumbre era el pelinegro preguntando por el menor. Apretaba mis puños cada vez que leía un mensaje de el pero no podía negarle darle noticias sobre mi amigo.

[Fluke: Sigue estable.]

Respuestas rápidas y directas, no quería que me pregunte más cosas pero, aún así luego de pensarlo por días y ver escuchado a P' decidí que venga a verlo un poco, después de todo sigue siendo el novio de Earth.

[Fluke: Puede venir a verlo esta tarde, estaré ocupado y no podré cuidarlo.]

Sabría que me arrepentiría tarde o temprano luego de ver mandado aquel mensaje pero no podía hacer nada al respecto.

•Narra Kao•

Como era de costumbre desde el accidente luego de salir del estudio me dirigía a casa a acostarme, no me daban ganas ni de comer; los mánager me recalcaban que me cuidara para no preocupar a Earth cuando saliera del coma.

Esas cosas me hacían sentir aún más miserable.

Estaba por entrar a mi departamento cuando una notificación de Line llegó a mi teléfono, trage seco al ver que se trataba de Nong Fluke.

"Puedes venir a verlo esta tarde, estaré ocupado y no podré cuidarlo."

Aquel mensaje hizo que soltara un suspiro de alivio para luego sacar la llave de la puerta de mi condominio y así comenzar a cuidar hacia el hospital, quedaba cerca de mi casa así que no tardaría en llegar.

[...]

Habían pasado veinte minutos de una rápida caminata cuando llegue a aquel lugar, un escalofríos recorrió mi espina dorsal mientras caminaba por los pasillos del mismo.

Al llegar a la habitación 9, donde se encontraba mi chico mis ojos se cristalizaron de inmediato, estaba con un respirador, cables por su pecho, manos y brazos. Mierda, no podía verlo peor.

Me acerqué hacia la camilla para sentarme en la silla que estaba a un lado de la misma, al tomar la mano del castaño luego de tanto tiempo solté una risita nasal, aún estaba suave como era de costumbre, dolía verlo de esta manera pero estaba aliviado por poder estar con el aunque sea un poco.