Dolor

711 32 0
                                    

Entonces, fue cuando agarré las cosas más importantes (mi iPod y mis audífonos para ser más exactos) y salí de casa. Corrí tan rápido como pude, me alejé lo más posible de ese lugar y, hasta llegar hasta donde mi cuerpo pudiera me tiré al suelo. Estaba en un parque, un tanto solitario. Me dio miedo pero era un buen lugar para despejarme. Me puse los audífonos a todo volumen y empecé a llorar.
-¿Qué hago con tanto dolor? -Susurré.
Seguí llorando hasta que no diera para más, conforme cambiaba de canción, me relajaba un poco más. Incluso repetía canciones.
Al tranquilizarme, empecé a cantar. Siempre me había gustado cantar, pero esta vez lo sentí diferente. Estaba cantando verdaderamente con el corazón. Pero, había algo que interrumpió mi "terapia", me sentía observada. Volteé a todos lados hasta que vi, era un chico, no alcanzaba a verlo bien. No era lo demasiado discreta como para verlo "disimuladamente", ni el lo demasiado discreto para verme de la misma manera.
No sé si hice bien, pero me levanté de aquella banca que encontré llena de polvo y me fui. Desde alguna percepción me pareció lindo pero, 1) nunca tendría oportunidad con alguien como él, porque, se veía que era una persona totalmente diferente a mi, se veía popular, sociable... Se veía feliz. Y claro, yo llorando en una estúpida banca llena de polvo de un parque; y 2) Ni siquiera lo conozco y tengo la certeza de que lo vería nunca más.
Volví lo más lento y entré sigilosamente a casa, para evitar otra discusión.
Subí los escalones uno por uno, maldita casa, cada pisada hacía un sonido asqueroso de la madera vieja. Aveces el suelo también.
Entré a mi cuarto y cerré con seguro. 9:35 pm. Qué jodida locura, el tiempo cada vez va más lento que cualquier cosa en este mundo.
-Esta va a ser una noche muy larga -susurré -Como todas las demás.
Me tiré a la cama y me quedé viendo el techo, o eso parecería. Pero, lo cierto es que no lo veía. Sólo pensaba. Aveces dicen que pienso de más, o tal vez que mis pensamientos algún día me matarán.
Estaban en parte correctos y en parte no. Mis pensamientos son cono monstruos en mi, pero también son el único lugar en donde me siento cómoda, donde me siento a salvo (aveces), donde me siento comprendida, en casa.
Hice lo que siempre hago cuando estoy tensa, simplemente lo que siempre hago; cantar. Cantar hasta quedarme dormida. No tengo una voz ni tan fea, ni tan potente como para despertar a alguien, me he acostumbrado a cantar en voz baja, me incomoda que me escuchen.
Y por fin pasó... 12:56 y apenas me había quedado dormida.

Canciones de amor y suicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora