Todo es tan oscuro, no puedo ver nada.
Tengo miedo.
No soy capaz de mover mis extremidades debido al estrecho espacio en el que me encuentro.
Escucho pasos acercándose.
¿Me encontrará? ¿Acaso este es el final?
Demasiado tarde.
"¡¡¡UN DOS TRES POR BONNIE QUE ESTA EN LA CAJA!!!"
Demonios
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Bonnie caminó sin muchas ganas hacia la oficina donde se encontraba Foxy, habiendo sido encontrado lo único que podía hacer es ayudar a sus compañeros avisándoles el momento oportuno para salir de su escondite.
"¡Ja! Ya perdiste y te va contar conejín."Foxy sacó su lengua en una forma infantil de broma al mismo tiempo que aplaudía alegremente con su pata y su garfio, al parecer al estar mucho tiempo entre niños te hace comportarte como uno.
"Ya sé, ya sé, no debí esconderme en el mismo lugar que antes, ¡ah! y por cierto es Bonnie, no "conejín"." Se cruzó de brazos, recargando su espalda en el borde del escritorio y le dirigió una mirada de irritación. Siempre el mismo apodo.
"Lo que digas conejín"
"¡Que no me llames-!"
"¡Bueno, seguiré buscando a los demás!" El animatronic salió disparado como es de costumbre, nadie tiene oportunidad contra él si de velocidad se trata.
"...Ese zorro nunca va a cambiar." Dejó salir un suspiro el conejo, pronto recordó que tenía que apoyar a sus amigos en lo que pudiese, asomó su cabeza lentamente y reposó sus patas sobre el marco de la puerta derecha aprovechando que Foxy había salido por la izquierda.
"Chicaaa, ¿chica estás ahí?" Susurró con un tono muy bajo pero lo suficientemente audible para cualquiera que estuviese a 5m de distancia.
"Noooo, no estoy.... ¡Oh!, ¡Espera, si estoy!" Anunció casi gritando la chica animatronic olvidándose por completo de ser discreta.
"¡Shhh! ¡Si hablas fuerte te va a encontr-! " Se tapó la boca con las dos patas dándose cuenta de su grave error: seguro que Foxy ya los ha escuchado.
De pronto, como una típica película de terror, se escucharon pasos metálicos acelerándose a través de los pasillos. Definitivamente habían sido escuchados.
Bonnie entró completamente de nuevo a la oficina, buscó de manera rápida una forma de actuar natural para que el zorro no lo descubriera haciendo trampa.
Los pasos se acercaban a gran velocidad, en eso el conejo animatronic notó una lata de soda cerrada en el escritorio, la abrió rápidamente, se recargo en pose relajada sobre la pared y comenzó a beber la soda.
"Ugh...no noté que esto es soda de guayaba" Aquel fue el último pensamiento que tuvo Bonnie antes de que una figura borrosa entrara corriendo y tocara el escritorio con las dos patas sonando así un gran ¡tump!.
"¡¡¡UN DOS TRES POR MI!!! ¡¡¡TÓMALA!!!"
"¡¡Arrrrg!!" Se oyó por la lejanía el gruñido de Foxy, se le había pasado un animatronic y no se dio cuenta.
"¿Freddy?" El conejo observó con ojos de sorpresa al oso y dejó reposar la asquerosa lata de soda en el escritorio, ya vacía. Menos mal que había sido Freddy y no Foxy, Chica se entristecería mucho si es encontrada tan rápido.
"El líder siempre gana mi querido Bonnie, con esta ya van 23." Freddy sacó de su sombrero una pequeña libreta y un lápiz donde con pequeñas rayas marcaba cada una de sus victorias.
¡¡BANG!!
El oso y el conejo giraron únicamente su cabeza hacia el origen del sonido, la puerta derecha, ahí se encontraba desplomada de cara contra el suelo la animatronic, algunas chispas salían de sus extremidades debido al impacto que provocó cortos circuitos en partes de su cuerpo.
A pesar del impacto, Chica sabía que debía actuar rápido si quería salvarse, se arrastró con mucho esfuerzo hacia el interior de la oficina, a ella le parecía ir a máxima velocidad cuando en realidad apenas y su cabeza había entrado a la pequeña habitación.
Los animatronics dentro de la oficina solo podían observar sin creer lo que veían, después de unos segundos Bonnie reaccionó, tomó un ala de su compañera y así, sin levantarla del piso la jaló con todas sus fuerzas y presionó bruscamente el ala contra la superficie del escritorio.
"¡¡Dilo!!"
"¡Ah! ¡Eh! ¡¡UN DOS TRES POR MI!!" Confundida al principio, Chica gritó las palabras mágicas que la llevarían a su salvación.
"¡No me digan! ¡¿Otra vez en el bendito techo?!" Escucharon al zorro gritar exasperado desde otra habitación.
"¡Si! ¡Chica, eres buena para esto!" La felicitó Freddy mientras que junto con Bonnie la ayudaban a levantarse. "No sé cómo puedes subir con facilidad al techo" Notó el oso con una sonrisa, Bonnie soltó una pequeña risilla, aquella chica lo impresionaba cada vez más.
"¿No estás lastimada?, disculpa mi agresividad anterior, era la única manera de que Foxy no te alcanzara." Se disculpó con una mirada triste hacia su mejor amiga Chica, como se puede notar, los juegos de escondite con los animatronics era un juego extremo.
"Ah...¡No te preocupes!, solo salieron unas chispas, nada que no pueda reparar jeje." Estas palabras tranquilizaron al conejo, quien suspiró con alivio.
"Uhm, chicos ¿no falta Mike?" Preguntó Chica volteando hacia todos lados, como si pudiese encontrar en aquella pequeña oficina a su querido guardia de seguridad.
Antes de que pudiesen responder, Foxy apareció en el marco de la puerta izquierda, luciendo agitado y rendido.
"Arg, ¡he buscado por todos lados, no lo encuentro!, es imposible que haya salido del local, ¡eso no vale!" Se quejó el zorro sin saber que no había buscado en un lugar.
"¡¡Chicos ayúdenme!!" Se oyó una voz lejana, un poco distorsionada como si se encontrara en un lugar cerrado.
"¿Mike?, ¿Estás bien? ¡No salgas de tu escondite, Foxy sigue aquí!" El oso animatronic le advirtió al guardia de seguridad, después de todo eran un equipo y trabajaban juntos.
"¡¡No estoy bien, ayuda!!" Mike gritó desesperadamente, desde algún lado del local.
"¡¿Dónde demonios estás compañero?! Dime para ayudarte jeje..." A pesar de que el guardia estaba pidiendo auxilio, Foxy seguía con el propósito de ganar el juego "contando" a Mike.
"¡¡¡AAAAH, UNA ARAÑAAA!!!"
"...Se atoró en los conductos de ventilación de nuevo."
FIN
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Gracias por leer!
Capítulo dos arriba!
-Diana
