Los pies de Camila

El plan de Matías

Apenas Matías llego a su casa decidió mandarle un mensaje a Camila para intentar convencerla de que venga a su casa para el antes mencionado trabajo práctico en el cual estaban juntos. Le daba un poco de pavor ya que era el nuevo del curso y nunca había hablado con esta chica antes; pero eso no importaba, su objetivo era mas importante que su timidez.

Tomo su celular y le mando un mensaje:

Matías: "Hola Camila ¿Cómo estás? Soy yo, Matías. Quería saber como preferirías que resolvamos esta trabajo de ingles." - Estaba muy nervioso esperando la respuesta, y con el constante temor de que le clave el visto. Pero para su suerte, Camila respondió rápidamente.

Camila: "Hola. Si queres hace la mitad y yo hago la otra. Después me pasas tu parte cuando la tengas terminado y yo armo el trabajo." - La respuesta de Camila le parecía muy seca y cortante, era momento de tirar la bomba.

Matías: "Estaba pensado si no te gustaría que nos juntemos a hacerlo juntos. Sería mucho mas rápido ya que podríamos consultarnos dudas y armarlo el mismo día. Podemos juntarnos en mi casa si queres."- El corazón de Matías latía a mil. Estaba muy nervioso por ver cual seria la respuesta de Camila. 

Camila: "Mejor no. Me parece que mejor que cada uno lo hago por su cuenta." - A Camila le hubiera encantado juntarse en la casa de otro chico de su edad, desde que su 'problema' había empezado nunca mas había ido a juntarse a la casa de algún amigo/a. Pero sabía que no podía, no quería que otra persona mas del curso la odiara por algo que ella no puede controlar.

Matías: "Dale Camí, ¡Juntémonos! No solamente va a ser mas fácil hacer el T.P., además tengo un Xbox One, podemos hacer el trabajo y luego jugar a algunos juegos." - Matías se la jugo completamente con ese mensaje, no hay que olvidar que apenas se conocían y tranquilamente Camila podía asustarse de este exceso de confianza. Pero para su suerte este mensaje le causo felicidad, hacía mucho que alguien no le escribía de esta manera buscando sociabilizar con ella. Estaba muy feliz de saber que después de tanto tiempo alguien iba a querer juntarse con ella.

Camila: "Mmmm dale, ¡Hagámoslo! ¿Te parece mañana después de clases?"

Matías: "¡Genial! Mañana será."

Matías y Camila estaban ambos llenos de felicidad. Uno estaba completando parte de su plan para acercarse a los pies que tanto deseaba, la otra estaba consiguiendo al fin algo de interacción social que tanto le faltaba. Era un ganar-ganar para ambos. 

Por su parte Matías empezó a prepara todo para el gran día; dio aviso a sus padres de que vendría una amiga a la casa, ordeno su habitación y compro snacks. Esa era la parte fácil, la difícil seria idear un plan para tener acceso a los pies de Camila, prácticamente le dio vueltas al asunto durante toda la noche hasta quedarse dormido.  Por otro lado, Camila también estaba haciendo preparativos, luego de bañarse lleno de talco sus medias y zapatos del colegio. Además de guardarse un jabón blanco y mas botellas de talco en la mochila para llevar a la casa de Matías. Su plan seria ir directamente al baño para lavar sus pies y así evitar el gran nivel de olor almacenado luego de tantas horas de colegio. 

Al día siguiente las clases transcurrieron con normalidad. Matías y Camila volvieron a sentarse juntos, en el recreo estaba si intercambiaron algunas palabras pero mas que nada sobre el trabajo de ingles que tendrían que hacer. El resto de las ex-amigas de Camila veían la situación con cierta incertidumbre, no entendían porque Matías aun seguía siendo tan cercano a Camila después de que ellas le contaran el problema que tenia. Matías se percato de estas miradas pero no les dio importancia. 

Las clases terminaron y la madre de Matías los paso a buscar para llevarlos a su casa. En el camino esta les saco un poco de charla para evitar la incomodidad del silencio. Matías estaba sumamente nervioso al igual que Camila. Pero cada uno por cuestiones totalmente opuestas; Matías quería tener acceso a los pies de Camila, en cambio Camila haría todo lo necesario para que esto no ocurra. Al llegar a la casa se dirigieron a su habitación.