Parte 1.

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Pov. Harry:

Lunes; el primer día de la semana, otra en donde debo aguantar un infierno personal. Insultos y burlas van y vienen de parte de un grupo de engreídos que me golpeaban cual saco de papas.

Tengo que soportar todo este castigo continuo desde que "salí" del clóset, yo no quería pero Louis Tomlinson me escuchó hablar con Ni, mientras le decía que necesitaba un novio.

Salí de la casa después de desayunar solo, porque mis padres no tardarán mucho en enterarse y comenzarán a dejarme de lado. Caminé hasta la parada del autobus viendo que ahí ya se encontraba mi mejor amigo, Niall.

-Hola bro -dijo con una sonrisa.

-Hola Ni, ¿cómo va todo?

-Excelente, hoy antes de salir llamó Greg diciendo que vendría de visita y traería a The -su sonrisa se agrandó-¿y tú?

-Sacando el hecho de que acabo de desayunar solo otra vez y que ahora tengo que ir al lugar donde me golpean e insultan la mayor parte del tiempo... Sí, está todo bien -las palabras salieron de mi boca una atrás de la otra, casi sin querer.

Niall iba a contestar pero justo el autobús se detuvo frente a nosotros, subimos, saludamos al chófer y caminamos hasta nuestros lugares habituales.

-Ya sé que es una mierda, pero piensa que falta poco para irnos a la universidad y olvidarnos de todo -después de decir esto, seguimos viajando en silencio, cada uno en su mundo.

Al llegar al instituto, entré con la cabeza baja y como si fuera parte de la rutina me empujaron haciendo que mi cabeza rebotara contra el casillero. Nunca antes me habían golpeado de esa manera. La sangre salía de mi nariz, creando un charco de líquido rojo en el piso. La voz de Niall llamandome se escuchaba lejana, casi inaudible.

-Hola marica -reconocí la voz de Max, la persona encargada de darme palizas gratuitas-. ¿Hacia dónde te diriges? ¿A chupar penes de otros bichos?

-No, s-solo iba a clases -mi voz se quebró, mis ojos se humedecieron; iba a llorar.
- Oh, ¡qué lástima! Si nos estábamos divirtiendo tanto, ¿qué opinan ustedes chicos? -se dió vuelta hacia su grupo de trogloditas, recibiendo un asentimiento de todos ellos-. Así que, tengamos más diversión.

Entre los cuatro empezaron a repartir golpes y patadas hacia mi cuerpo que se encontraba en posición fetal para tratar, inútilmente, de protegerme de aquellas agresiones. Escuchaba como Niall rogaba que paren, después de 20 minutos se cansaron y se fueron. Mi mejor amigo se arrodilló y me dijo que iba por ayuda, me sentó y salió corriendo por el pasillo.

Escuché pisadas apresuradas que se dirigían hacia donde yo estaba. Extrañado de que Niall haya vuelto tan pronto, miré para arriba para encontrarme con Louis y una mirada ¿preocupada? Nah, no lo creo, seguramente quiso venir a terminar lo que sus amigos comenzaron.

-Hazlo -dije firme, aunque la voz me tembló por el simple hecho de haber pronunciado esa palabra.

-¿Qué? ¿De que hablas? -dijo confundido.

-¿No v-viniste a t-terminar -respiré hondo y dije sin tartamudear- lo que tus amigos empezaron?

-No te voy a golpear, solo... -suspiró.

Luego, tomó mi brazo y lo pasó por detrás de su cuello para luego hacer fuerza y levantarse, para caminar en dirección a la enfermería. ¿En serio Louis Tomlinson me estaba cargando para que me revisen? Wow, esto no puede estar pasando.

-¿Qué estás haciendo?

-¿No es obvio? Te llevo a la enfermería, no vaya a ser que en el medio del pasillo te desangres y mis amigos estén perjudicados.

Al llegar, Louis me sentó en la camilla para luego irse a un rincón y quedarse observando. Rose me revisó y me informó que fueron golpes superficiales. Estaba acostumbrada a verme así de lastimado, ya no era nada raro.

-Puedes quedarte el tiempo que gustes -me dijo de forma comprensiva.

Ella se retiró y quede solo con Louis que me miraba fijo y con el ceño fruncido, seguramente estaba pensando en que se lo diría desesperado al director.

-Si lo que te preocupa es que acuse a tus amigos, no te preocupes -dije inexpresivo, mirando mis pies-. Seré una tumba.

Eso pareció un alivio para él.
-Genial, solo quería asegurarme -me dijo mientras caminaba a la puerta-. Porque no me gustaría que por culpa de tu estúpida existencia mis amigos se metieran en problemas -se acercó a mi cara, creí que para darme un buen puñetazo en la boca, pero en cambio me besó. Y yo no supe como reaccionar.

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