M-e b-e-s-ó.
No podía creerlo, ¿en serio estaba sucediendo? Sentía los labios de Louis moviéndose a un ritmo lento y dulce, pero yo no me daba cuenta de la situación. Al darse cuenta de que no correspondí su beso, se separó bruscamente y su mirada cambió a una de asco, como si recién se hubiera dado cuenta de a quién estaba besando.
-Si alguien por una remota razón, se llega a enterar de lo que acaba de suceder, te daré un pase libre al hospital -su tono y su mirada transmitían enojo y odio.
Después de decir eso se fue, cerrando la puerta de un portazo. Me recosté mejor en la camilla, cerré mis ojos en un intento fallido de relajarme. La puerta se abrió mostrando a un Niall cansado y sin aire como si hubiera corrido una maratón.
-
Harry, amigo, te estuve buscando por todos lados -me dijo entre respiros para recuperar el aire.
-Perdón -dije riendo-. ¡Oh! No vas a creer lo que acaba de pasar -le dije sin mirarlo-. Louis Tomlinson me cargó hasta aquí y se quedó todo el tiempo en el que me revisaban.
-¿Tomlinson? ¿El mismo que te rompió la nariz, te dejó multiples heridas, te mandó al hospital en tres ocasiones? ¡¿Ese?!
-Sí, ese mismo. Pero no es todo, también me besó.
-¡¿Es en serio?! Parece realmente imposible que todo lo que me cuentas salga de él, con ese aspecto de "me importa todo una mierda", es raro. ¿No estás drogado ni nada por el estilo, cierto? -su cara expresaba sorpresa.
-Sí, ni siquiera yo que lo viví puedo creerlo.
Después de que Niall me haya insistido en acompañarme agarré mis cosas y caminé escuchando música hasta mi casa. Al llegar a la esquina ya podía escuchar las discuciones de mis padres respecto a mi. Siempre era lo mismo, se gritan mutuamente y cuando ya no tienen que más gritarse, me gritaban a mi.Decidí sentarme en las escaleras de la puerta principal a esperar que ellos dejaran de discutir.
-Tuviste la puta oportunidad de abortar, pero decías que nos iba a unir, ibamos a ser una familia unida -la voz de mi padre se escuchaba cada vez mas furiosa-.
-¡Yo no cree a ese mocoso bueno para nada por mi propia cuenta! -mi mamá le contestaba con el mismo tono de enojo- Te pasa por ser un maldito calentón.
Unos cuantos gritos más tarde parece que todo estaba calmado por lo que decidi entrar,pero al hacerlo me lo encontre a mi padre, sentado en el sillón con un vaso de ron.
-¿Qué mierda haces aquí? Yo no pago una estúpida institución para tener que aguartarme tu presencia en esta casa -ni siquiera me dejo contestar pues se levantó, se acercó hasta mi y dijo:
-¿Sabes algo? No pienso ser padre de un marica. Como me das lástima, te voy a dar 15 minutos para que agarres lo que creas necesario y te vayas ya mismo de mi casa, no quiero tenerte cerca mío, me repugnas, me avergüenzo de tenerte como hijo, fuiste error de una noche de alcohol con la puta de tu madre.
Corrí escaleras arriba hasta la habitación donde agarré una maleta y empecé a tirar ropa y objetos de valor. Decidí apurarme e irme por mi cuenta antes de que papá viniera para echarme a patadas. Sin saber hacia donde ir, caminé lentamente al parque donde solía ir de pequeño, cuando ellos todavía me amaban. Faltaban dos horas para que tocara el timbre de salida y pudiera llamar a Niall, él me podría hospedar unas semana en lo que planeaba que mierda iba a hacer. Me recosté y cerré los ojos, pero desperté al sentir como alguien me acariciaba dulcemente mi mejilla mientras me zarandeaba cuidadosamente del hombro, al abrir los ojos me encontre con Louis y una mirada que casi me hace creer que se encontraba preocupado por el verme en esta situación
-¿Qué mierda haces en un parque durmiendo a las -revisó la hora en su celular- diez de la noche y con un frío que cala hasta los huesos?
-Solo me quedé esperando que Niall salga del instituto -le contesté temblando del frío- De igual manera, ¿por qué preguntas?
-No te ilusiones, me importas una mierda-me dijo seco-.
-¿Eres capaz de decirme que les he hecho a tus amigos y a vos para que me manden al hospital, me dejen lleno de moretones, me quiebren la nariz en muchas oportunidades... ¿Que les hice para que me jodan la vida? -dije enojado.
Él parecía sorprendido y afectado por mis palabras, como si de alguna manera le hubiera dolido saber que me dañó de esa manera, pero rapidamente cambió su expresión seria a una sonrisa malvada.
-Si te jodo la vida, como acabas de decir, será porque eres un marica, un desperdicio de espacio, una abominación y un maldito bastardo.
Sus palabras fueron peores que todos los golpes, no quería escuchar lo que ya sabía, sentía que mis ojos se humedecían y empezaban a picar pero no me mostraría débil, no quería darle el gusto de saber que me afectaba, así que le dije:
-Podré ser una abominación, un desperdicio de espacio y demás cosas, pero que no se te olvide; tú me besaste.
Me levanté, agarré todas mis cosas y caminé para dejarlo con las palabras en la boca. Después de alejarme unos metros, escuché como gritaba mi nombre y sus pasos apresurados se acercaban, empecé a correr y sentí que su mano me agarraba el antebrazo, y sin ejercer mucha fuerza me dió vuelta y pude ver como su cara expresaba tristeza y enojo por haberme escuchado.
-Perdón, yo solo...
-No, está bien, tienes razón -lo interrumpí-. Es verdad, soy una abominación, un marica y ni mis padres me quieren. Solo para que sepas... Ellos me echaron.
-¿Qué piensas hacer? -parecía genuinamente preocupado pero... ¡Por Dios! Estamos hablando de Tomlinson, nunca estaría preocupado por alguien como yo.
-Pienso ir unas semanas a lo de Niall mientras organizo lo que voy a hacer -le contesté-. Así que me voy a ir para que no tengas que compartir tu aire conmigo.
-No -dijo firme mientras me llevaba a su auto-. Tú vienes conmigo
-¿Qué? -dije mientras intentaba soltarme, pero me ganaba en fuerza-. ¿Para qué quieres que vaya contigo? ¿Qué piensas hacerme? Por favor, dejame irme, no te voy a molestar más -empecé a llorar y a suplicar.
-Tranquilo, no te voy a lastimar -dijo amable- Solo digo que te vas a quedar conmigo, me siento arrepentido y avergonzado de lo que te hice... Quiero hacer algo bueno.
Decidí dejar de hablar, y solo me subí en el asiento del copiloto, dejando que Louis conduzca hasta su casa.
