Mi mitad

Capítulo 30

.POV BARBARA:

Agotada por el gran y espectacular orgasmo Maca se levanto de la mesa de forma rápida e inesperada, me tomo por la cintura y junto sus labios con los míos, chupando, mordiendo, absorbiendo en ese beso toda la energía que quedaba en mi.Pego su cuerpo al mio guiándome en dirección hacia un pequeño pasillo del apartamento que lleva hacia nuestra habitación pero me detuve.

Tomo nuevamente mi blusa mientras era observada por aquellos hermosos ojos azules, en los cuales no se les veía tan pacientes, no espero mas y se deshizo de ella.En ese momento sentí como un líquido caliente entre mis piernas, mi clítoris palpitaba por ella, estaba ardiendo, la verdad es que esta mujer tiene una gran facilidad para excitarme en poco tiempo y mas después de un magnifico orgasmo.Rompió mi sujetador donde mis pezones me traicionaron dejando a su vista mi excitación, estaban duros, hechos piedras, exactamente como a ella le gusta.Nuestras miradas se cruzaron y fue entonces cuando no se lo pensó y sumergió su boca en mi pecho izquierdo.

-Ahhh...Ma...Macarena....mmmm- humedecí mi labio inferior entre jadeos y de lo mas feliz-quieres terminar conmigo o que?-su brazo ahora se encontraba envolviendo mi cintura presionando mi cuerpo contra el suyo.

-Eres tu quien quiere terminar conmigo-dice entre besos y pequeños mordiscos sobre mis pechos hasta que se coloco recta susurrándome al oído-sienteme- sin desconectar nuestras miradas me sentía como si estuviera viajando a través de aquel océano azul que reflejaba su mirada.

Tomo mi mano izquierda para llevarla hacia su sexo, menos mal que esta desnuda porque si no lo mas cierto es que sus braguitas estarían ahora mismo rotas.

-No me hagas eso-le suplico con una voz mas ronca de lo normal.

-Vamos a la habitación-me dice, pude apreciar que sus labios estaban hinchados y rojos-voy a follarte toda la noche, vas a gozar para mi hasta que no puedas mas- dice sobre mi boca entre jadeos mientras no para de rozarse junto a mi cuerpo.

Sus palabras fueron demasiado para mi y ella se dio cuenta de mi reacción, para mi no era suficiente ser comida por ella no... yo había sido su merienda, su cena y ahora ella sería la mía.

-Balcón- dije entre besos.

-Que?- nuestras lenguas se encontraban en una guerra entre ellas y nuestras respiraciones estaban sofocantes.

Maca llevo nuevamente su boca a mi pecho, mordisqueándolo por completo, estaba a punto de ceder, mis piernas temblaban tanto que no podía mantener el control.Volví a la realidad, ella mordía mi cuello, mi hombro, disfrutando de todo mi cuerpo y entonces mordió mi cintura y un fuerte gemido salió de mi boca.

Mis manos se enredaron entre su cabello y la levanté observando cada parte de su rostro, en aquel momento pude ver a través de sus ojos que nunca había sido tan deseada por nadie como lo soy por Maca, me di cuenta como tembló y no sabes lo que me gusta ser la causa de ello ya que ella produce el mismo efecto sobre mi.

Lleve mi boca hacia la suya dándome el gusto de lamer su labio inferior.

-Al balcón-ella seguía sin entender-voy a degustarte en el balcón, tu solo tienes que portarte bien y estar calladita- sonreí y parece que le gustó la idea.

Maca sin soltar mi cintura me llevo hacia el balcón mientras su hermosa y tentadora sonrisa me dejo descolocada por un momento, sus ojos estaban ardiendo, reflejaban como llamas de fuego.Su boca al igual que la mía estaba hinchada, sonrojada atrayéndonos aun mas.

-Ahora necesito que seas silenciosa-dice Maca mientras me da la espalda y la sostengo contra los barrotes, gemí cuando sentí su sexo sobre mi trasero y no pude contener las ganas de frotarme y volver loca a mi prometida.Ella soltó un gemido sobre mi oído para luego deslizar su boca sobre el.