Un mar de sentimientos (Lumity)

Botín

El cielo azulado se hizo presente en aquella mañana junto con la luz del incandescente Sol que se encontraba casi en su punto más alto.

En una gran casona de aspecto fúnebre y descuidado vivía una tripulación, pero más que eso, una familia. Era una estructura de dos pisos, la pintura de las paredes estaba mas que gastada y el techo de la misma servía de nido para las aves.

Esa casona se situaba al Sur, frente al mar a  a varios kilómetros de distancia del pueblo mas cercano. Cabe destacar que dicha familia practicaba el acto frecuente del hurto por lo que les convenía tener un hogar lejos de la civilización para no ser descubiertos.

Una chica, de tez morena y estatura promedio adolescente abrió los ventanales del segundo piso, su habitación, ahí la brisa fresca del océano se abrió paso , ella inhaló lentamente hasta sentir sus pulmones llenos del  delicado aire salado.

- ¡Buenos dias , Eda! - saludó desde arriba agitando una mano, Eda , quien estaba en la planta baja, parada frente al mar le devolvió el saludo .

- ¡Buenos dias, niña! - gritó cariñosamente .

La chica se apresuró a cambiarse de ropa, buscó entre sus cajones hasta encontrar lo ideal . Bajó las escaleras con su ropa habitual, llevaba una bandana azul con el dibujo de un pez blanco sobre su cabeza, portaba una camisa de mangas largas de tela fina de un color grisáceo que hacía juego con un pequeño manto que caía sobre sus hombros, tenía la forma de una cabeza de monstruo marino del que le salian dos  mechones oscuros . Bajaba con facilidad gracias a los pantalones y zapatillas que le regaló su tia en su cumpleaños pasado, le quedaban algo grandes , pero como dice lema familiar " Si te queda grande será mejor, así te durará mas tiempo".

Al llegar al final de los escalones se encontró con su querida mascota, un perro parlante de  un pelaje tan oscuro como la noche misma, en su cabeza llevaba el cráneo de un animal que habia matado recientemente, tenia grandes cuernos y colmillos. Ella lo sorprendió con un cariñoso abrazo.

- Buenos dias ,King mi precioso tesoro marino - musitó hablándole como si él  fuera un bebe.

- ¡Ñiaagh..! ¡odio que me digas asi! - se quejó agitando sus patas delanteras , Luz lo bajó en seguida, sabia bien que a él no le gustaba que lo llamasen asi, pero amaba molestarlo , era como el hermano pequeño que nunca tuvo.

- Uh, parece que alguien se despertó de mal humor -  bromeó con un tono divertido , el mas pequeño rió pero negó.

- No, es solo alguien - miró de reojo a su derecha -  no ha terminado de hacer el desayuno -  explicó con molestia fingida.

Se referia a la tia de Luz, Lilith ,quien cocinaba torpemente en la estufa .

Lilth masculló varios quejidos mientras aún preparaba el desayuno con mera torpeza.

- Buenos días, pequeño infierno – se dirigió a King - , y buenos días para ti también, pequeña Luz - sonrió amablemente.

- ¡ Hola, tia Lilith! / Púdrete - dijeron ambos al unisono. Luz al escuchar al pequeño perro se echó a reir, era de lo mas normal presenciar peleas tontas entre sus familiares, le divertían mucho.

- ¿Hoy no irás con mi hermana para..ya sabes.."trabajar" – hizo comillas en el aire . La morena asintió frenéticamente - , cuídate .Escuché que la seguridad ha aumentado muchísimo estos últimos días – no mentía , cada vez se hacía mas complicado robarle a la gente sin ser descubiertos, las dos últimas semanas Luz y Eda tuvieron que correr demasiado para poder escapársele a los oficiales , trabajaban el doble para obtener poco.