Capítulo 2

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Hace ya media hora que mi última clase había terminado, pero aún así debía quedarme a los entrenamientos para vigilar a Scott así que mientras mis amigos se cambiaban para salir al campo, yo hablaba con el entrenador.

—Necesito mejores jugadores, Rochester. Tus hermanos son buenos y te he visto jugar con ellos. Tienes los reflejos, la determinación y el potencial. Serías perfecta, puedo sacar a alguien si tu juegas.

—¿Alguien como Greenberg?— quise saber.

—En especial si es Greenberg.— reí ante su comentario.

—Pero las chicas no pueden entrar al equipo, entrenador. Además ahora estoy muy ocupada.

—Has un espacio.— suplicó.— Por favor, mira a estos perdedores, no podrían atrapar una pelota ni aunque la tuvieran en las manos. Si lo intentas hablaré por ti para que entres al equipo.

—Tal vez el siguiente año. Ahora mismo tengo muchas cosas que hacer y casi no tengo tiempo para nada. Pero prometo que lo pensare.— le regalé una sonrisa.

—Bien. Pero si molesto a tus hermanos será tu culpa.— amenazó.

—Hágalos sufrir.— dije mientras me alejaba sonriente.

Me senté en las bancas para poder ver el entrenamiento mientras terminaba un par de tareas. Era cierto que estaba muy ocupada ahora mismo como para tener más actividades en mi horario, pero por otro lado sería raro que una chica de 15 años sea el doble de fuerte que un chico de 16 o 17 años, especialmente si esos chicos eran el doble de masa corporal que yo y entrenaban todos los días.

Por otro lado estaba mi espíritu competitivo. Siempre que me retaban ganaba a como de lugar, jamás he sido buena para perder y sabía que al final terminaría lastimando a alguien si no me contenía, por ello los deportes de contacto no eran una buena opción para mi.

Continué completando mi tarea de física cuando me encontré con la vista de un montón de chicos jugando, pero en específico uno que simplemente no podía sacármelo de la cabeza, Issac Lahey.

En general mi atención se la llevaban los chicos malos, esos rubios guapos con músculos y bastante coquetos. Soy una adolescente, las hormonas vuelan. Pero había algo en Issac que simplemente me encantaba.

Conocí a Issac como a todos aquí. Fuimos a la escuela juntos y con el tiempo nos conocimos, nos llevamos bien pero luego dejamos de frecuentar tanto. Entonces hace un año teníamos una clase juntos donde nos toco ser compañeros de laboratorio y desde ahí me empezó a gustar. A veces hablamos pero generalmente solo nos saludamos desde lejos.

Me quede tan embobada viendo a Isaac que apenas me enteré cuando Scott colisiono dramáticamente contra Jackson. Deje lo que estaba haciendo y corrí hacia mi amigo que se había alejado de Jackson cayendo de rodillas. Stiles estaba a su lado intentando averiguar que había sucedido.

—No lo controlo. ¡Está pasando!— Scott tenía los ojos color ámbar y los colmillos a la vista.

—¿Qué? ¿Aquí? ¿Ahora?— habló Stiles asegurando que nadie nos estuviese escuchando.

En cuanto llegue a su lado intenté recargar algo de su peso sombre mi.—Vamos, levántate. Tenemos que ir a los vestidores, nadie te puede ver.

Al caminar me fije en que Jackson se veía bastante herido. Apenas llegamos a los vestidores parecía que Scott pesaba el doble, parecía que se iba a desmayar en cualquier momento pero aún podía escuchar los erráticos latidos de su corazón.

Hidden | TW FanFicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora