𝐒𝐮𝐞𝐧̃𝐨𝐬, 𝐄𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐂𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐏𝐥𝐚𝐭𝐚

CAP. 1 TE ENCONTRÉ

Narra Sky

El colegio… Un infierno para muchos, y para mí desgraciadamente también lo es, siempre me molestaban con lo de mi padre aunque hayan pasado 5 años desde que murió.

Estaba en mi clase de arte cuando un chico alto de rasgos aisticos entró al salón, la profesora pidió que prestaramos atención antes de continuar con lo que estábamos haciendo.

- A ver chico, preséntate con tus comperos -Sonrió-

-Me llamo Azael, es un gusto conocerlos a todos -Hizo un tipo de reverencia en frente de nosotros, creo que es algo que en asia hacen a menudo, supongo-

Después de hacer eso se sentó junto a mí, yo solo seguí con el dibujo que estaba haciendo, tal vez si no me involucraba tanto con el nuevo los demás no se enojarían más conmigo, parece que muchas chicas quieren al chico nuevo.

-Oye… ¿Qué es lo que están haciendo todos? -Se acercó un poco a mí para que pudiera escuchar lo que dijo en un susurro-

-Ah… Pues solo estábamos haciendo dibujo libre, puedes coger una hoja y dibujar lo que quieras -Señalé las hojas que estaban en el escritorio de la maestra-

-Oh gracias, tú ¿Cómo te llamas? -Posó su brazo en la mesa y su cabeza en su mano mirándome con una sonrisa-

-Lo miré de reojo- ¿Para qué quieres saber?

-Oh vamos, solo quiero hacer amigos -Seguía con la misma sonrisa-

-Ah… Me llamo Sky -Lo volví a ver, tenía algo extraño en sus ojos, no eran como los de las demás personas-

Todos se me quedaron viendo con mala cara, yo solo respondo a las preguntas que él me hace.

-Parece que no les agrada que te hable ¿Cierto?

-¿Por qué lo dices?

-Porque todos te están viendo mal, y parece que te incómoda que todos lo hagan

-Si ves que me incómoda solo deja de hablarme… -dije frío-

-No lo haré, porque… Encontré lo que estaba buscando

-¿A qué te refieres con… -La campana sonó-

-Bien, yo me iré a por mi almuerzo, nos vemos luego -Se levantó y se fue-

[...]

Estaba tirada en el piso, la silla le había roto la cabeza, la sangre salía sin control. Salí corriendo, tenía miedo a que me metieran a la cárcel, no quería ir a otro infierno.

Nadie estaba en el colegio, todos se habían ido cuando la maté, no sé qué me pasó, no lo recuerdo. Ahora solo camino por las calles escapando de la policía, no sé cómo no me han encontrado aún.