O F F I C E || Minsung || ADAPTACIÓN

XIII

— Aquí esta —SeungMin le paso el vaso de agua a HyunJin y le extendió el jugo al menor

— JeongIn—busco su mirada— te traje juguito —le paso el jugo al menor quien tomó el vaso con desgano.

— Ahora explicame HyunJin ¿por que es malo que ella llegará? —se acomodo en el sofá frente al pálido mientras JeongIn se acomodaba en su pecho.

— Porque esta loca —hipo— escucha, primero debes saber lo que pasó años atrás antes de la existencia de JeongIn —bebió agua y regularizo su respiración— MinHo conoció a la mamá de Innie hace como ocho años, se enamoraron, bueno, MinHo se enamoro de ella. Tuvieron una historia de amor, en la que destacó que en ese entonces MinHo no era la persona que es hoy en día, trabajaba en la empresa pero todo normal. En un descuido esta chica quedó embarazada y no quería tener el bebé por que MinHo no tenía dinero como para mantenerlos, a ella y su bebé, siempre discutían a medida que pasaban los meses, como yo era menor MinHo intentaba evitar de discutir con ella frente a mi.

» Cuando tenía unos cinco meses de embarazo MinHo se entero de que ella lo engañaba con otro hombre pero este la dejo por que estaba embarazada de mi hermano, las peleas aumentaron y aún así MinHo siempre estuvo presente en su embarazo con la mayor paciencia del mundo, incluso la dejó vivir con nosotros.

JeongIn nació y ella desapareció de la fas de la tierra dejando a MinHo solo, con un bebé recién nacido, un sueldo mínimo y un niño de diez años, ella se fue con otro hombre adinerado —suspiró— en fin, MinHo salió adelante y gracias a él somos lo que somos ahora, pero ella volvió hace unas semanas atrás, para ser especifico un día antes de que tu te fueras de la empresa —JiSung miro a Felix buscando respuesta pero este no tenía idea de lo que hablaba HyunJin.

— ¿Por eso MinHo estaba tan... raro y JeongIn llorando? —el pálido asintió.

— Ella llegó diciendo que necesitaba donde vivir y que le correspondía vivir ahí con su hijo JeongIn al que abandono —se limpio las lagrimas— discutieron toda aquella noche, la mujer se acerco como si nada a JeongIn y este solo comenzó a llorar, a Innie no le gusta que los desconocidos se le acerquen ni mucho menos lo toquen, no la quería, las peleas no han parado desde ese entonces y ella no se ha ido, hoy comenzaron a discutir y MinHo le dijo que se fuera de la casa, ella se volvió loca y comenzó a romper cosas, mi hermano la intento calmar pero ella parecía desesperada por quedarse, al final le grito que se llevaría a JeongIn por que también es su hijo, yo me asuste mucho e Innie no dejaba de llorar por el alboroto así que huimos, no tenía donde ir así que vinimos aquí... —lo miro apenado— no quiero que ella nos quite a JeongIn —comenzó a llorar otra vez— no quiero.

SeungMin se sentó a su lado y lo abrazo con cariño para que se calmara, el silencio reino en la habitación y JiSung aprovecho la instancia para que JeongIn se quedara dormido y así olvidarse de lo sucedido. Cuando al fin se durmió lo fue a acostar a su cama y salió de la habitación para volver a la sala donde HyunJin estaba más calmado.

— Voy a llamar a MinHo —aclaró y el pálido se levantó enseguida a refutar, Felix miro a SeungMin y le hizo una seña para irse de la sala.

— No, no puedes hacer eso —aclaró— si lo llamas va a saber donde estamos y...

— Escuchame —tomó sus manos— MinHo debe estar muy preocupado por ustedes, lo más probable es que vaya a la policía si es necesario para encontrarlos —limpio sus lágrimas con una de sus manos— ustedes son la vida de él y haría todo lo posible por encontrarlos, aun que yo no le diga que estan aquí, él igual dará con su paradero, además...

— Pero ella se va a llevar a JeongIn —hipo.

— No —hablo suavemente— eso no pasará, MinHo es un adulto, él sabe lo que hace y lo que no. Yo se que el luchará contra medio mundo para que ella no se quede con JeongIn —le sonrió y luego lo abrazo— tranquilo, todo se solucionara —HyunJin soltó un largo suspiro y asintió— ahora si quieres ve a darte una ducha para relajarte en lo que yo hablo con MinHo —el menor se alejo y asintió— Felix te dará lo necesario —acaricio su cabello y señaló en dirección a la habitación del rubio.

Espero a que este saliera y llevará al menor al baño. Luego de asegurarse que no habría ninguno de los menores a la vista busco su celular y marco al moreno quien le contesto enseguida.

— Gracias a dios me llamas —hablo agitado— HyunJin y JeongIn no están, yo se que nosotros no estamos bien, pero...

— MinHo, calmate, lo sé, no importa —interrumpió— te llamaba para decirte que los niños están en mi departamento.

— Voy enseguida —cortó sin dejarle decir nada más al menor.

Los minutos pasaban y HyunJin terminó durmiendo en la cama de JiSung junto a JeongIn, de seguro estaban demasiado cansados de tanto andar caminando y llorar, era entendible, con la sala completamente en paz y cada quien en su habitación, JiSung espero en el sofa paciente a que MinHo llegase cosa que no fue muy tarde.

El timbre sonó y se levantó rápidamente a abrir encontrándose con el moreno con un aspecto cansado, parecía un zombie, estaba delgado y con unas ojeras enormes, no lo estaba pasando bien.

— ¿Donde están? —entró acelerado, JiSung cerro la puerta y fue hasta él.

— MinHo —lo llamo pero este no lo tomaba en cuenta— MinHo —lo tomo del brazo y lo giro, este lo miro a los ojos impaciente— calmate, debes calmarte, si los chicos te ven así de acelerado solo los vas a asustar —tomo sus brazos obligándolo a mirarlo— ellos están durmiendo, ya están calmados, HyunJin me contó todo.

— JiSung lo siento —suspiro mientras se alejaba hasta dejarse caer sobre el sofá— por mi culpa no has tenido ni un día de paz —se relamio el labio mientras pasaba sus manos bruscamente por la cara— disculpame.

— Hey, esta bien —se acerco casi maternal y acaricio su cabello— lo pasado, ahí se queda, ahora hay que preocuparse de que tu y los chicos estén bien —le sonrió calidamente y MinHo elevó su vista lentamente hasta conectar miradas, tomo las caderas al castaño y lo abrazo por el abdomen fuertemente escondiendo su rostro en el, JiSung sorprendido se quedó quieto pero luego le correspondió. Al final de cuentas eso es lo que más necesita uno cuando esta a punto de tocar fondo, un fuerte abrazo que lo reconforte