Mi héroe favorito | Kiribaku

Nos Vamos

Al anochecer del día siguiente, los sacaron de la habitación y les dieron de comer, Kirishima no se olvidaba de lo que el mayor le había dicho y escondió su juguete dentro de su chaqueta para que nadie lo viera. Los villanos volvieron a interrogar a Bakugou, sólo que esta vez se les estaba agotando la paciencia y el cenizo no hacía nada para colaborar.

Toda la situación se estaba por salir de control de no ser porque se escuchó como tocaban la puerta de la guarida y segundos después se vio a All Might romper una de las paredes. En ese momento todo era caos, lo único que el pobre pelinegro pudo hacer fue buscar a Katsuki y abrasarse a sus piernas temblando de miedo.

El rubio lo acercó a su cuerpo para protegerlo, estaba a punto de decirle que se tranquilice cuando se dio cuenta de que estaba siendo transportado a otro lugar junto con Kirishima que se negaba a abrir sus ojos. Al llegar al nuevo lugar pudo observar que se trataba de un depósito abandonado, sin embargo, no pudo hacer demasiado ya que se encontró rodeado de nuevo por los villanos.

Se defendía como podía de sus atacantes, pero siempre manteniendo cerca a Eijirou para no perderlo, cuando All Might llegó supo que tenían que irse de allí para no estorbar al héroe en su pelea contra en All For One. No terminó de pensar en eso que una montaña de hielo gigante se elevó justo frente a sus ojos y escuchó a Midoriya llamarlo desde la cima de ésta.

Jamás sería salvado por Deku, IIda o Todoroki, el cenizo prefería quedarse allí, pero se acordó del pequeño niño asustado junto a él y de su promesa de salvarlo de esa vida y sin pensárselo dos veces pasó a la acción.

—Mocoso sujétate fuerte— demandó el mayor.

Acto seguido se agachó un poco para que el pequeño Kirishima se subiera en su espalda y se aferrara a su cuello y cintura. Debían ser rápidos ya que Shigaraki se acercaba con la intención de detenerlos. Una vez que sintió que el menor se había aferrado a él no esperó un segundo más y activó su quirk para impulsarse con sus explosiones y llegar a tomar la mano de su compañero.

Ante la conmoción del momento ninguno de los chicos presentes preguntó por el pequeño pelinegro, sólo querían alejarse de allí y ponerse a salvo. Llegaron al punto de encuentro y recién allí Bakugou dejó a Kirishima en el suelo. Al mirar una de las grandes pantallas de aquel lugar pudieron ver al héroe luchando contra el All For One, dónde afortunadamente terminó ganando el primero.

Todo el mundo celebraba feliz excepto el pequeño niño, puede que su padre fuese un villano, pero era quién había cuidado de él cuando nadie más lo hizo, si no hubiese sido por ese hombre seguramente seguiría en la calle, por lo que no pudo evitar sentirse mal al ver al adulto derrotado en el suelo.

—P-papá...— sólo pudo balbucear antes de empezar a llorar.

Mierda, es cierto— pensó rápido el cenizo.

Lo cargó en sus brazos y dejó que el pelinegro se escondiera en su cuello para no ver la escena de las pantallas. Se sentía mal por el niño, después de todo nadie quiere ver a su padre así.

—Está bien enano, estás a salvo, yo voy a cuidarse ¿Si?— le dijo Bakugou para tranquilizarlo.

El menor asintió entre llantos hasta que del cansancio y estrés se durmió en los brazos del rubio.

—K-kacchan, ¿Quién es el niño?— preguntó el peliverde.

—Es sólo un mocoso que salvé de la Liga de Villanos— se limitó a comentar, no le iba a dar los detalles.

Ya estás a salvo pequeño, estoy seguro de que encontrarán un buen hogar para ti— decía para sí mismo el mayor mientras se dirigían a la Estación de Policías dónde tomarían su declaración.

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Capítulo 2!! Quería aprovechar para agradecerles por todos los comentarios lindos que me escriben en todas las historias, de verdad me hacen muy feliz, sé que tardo en responderlos, pero les juro que los leo todos jeje, nos leemos la próxima <3.

Bye!