·Through the Wall· L.S By: Frenchy Sty

CHAPTER ONE

LOUIS

Miércoles, 10 de abril 1996.

- ¡Detente por favor, papi! Exclamaba el pequeño Louis de cuatro años tratando de esquivar las agiles manos de su padre causándole tantas cosquillas que juraba orinarse ahí mismo si continuaba.

Ahora mismo se encontraban extendidos en el áspero y aun húmedo pasto de aquel hermoso parque que se encontraba a unas cuadras de su casa.

Troy Austin era un hombre fuerte y un poco estricto, aunque no era mentira que adoraba mucho a su hijo.

Últimamente había estado pasando mucho tiempo con él, al principio le resulto un poco raro al ojiazul, pero después se dispuso a disfrutar ese tiempo.

-Louis, ¿A que quieres dedicarte cuando seas mayor? Pregunto su padre.

- ¡Quiero ser como tú, papi!

- Oh vamos, no estoy seguro de que quieras ser un simple contador, tiene que haber algo que de verdad te guste.

El pequeño reflexiono un poco las palabras de su padre, frotándose con 2 dedos la barbilla y frunciendo el ceño, en señal de estar pensando.

Después de un momento pensándolo, respondió:

-Pues me gusta ayudar a mami a cocinar, me divierte mucho. Soltó una risita.

- ¿Qué dices? No, eso jamás, la cocina no es para hombres, eso déjaselo a tu madre. Jamás aprenderás a convertirte en un hombre hasta que dejes de hacer esas cosas de mujeres.

La sonrisa del pequeño se desvaneció.

-Anda, ve y juega con los niños, tengo que hablar con alguien. Agrego su padre en un tono frio.

El pequeño Louis dio un salto y salió corriendo hacia el tobogán.

Se encontraba muy concentrado en subir las escaleras de madera que no noto el grupo de niños, notablemente mayores que se encontraban en la parte de arriba.

-Ahhh!!! Suéltenme por favor. Se escucho una voz suave.

- ¿Qué? ¿Por qué haríamos eso? Eres un cobarde. Se escucho de fondo una voz áspera.

El ojiazul se encontraba viendo la escena de reojo, estaba estático, no sabía que hacer, quería llorar y salir corriendo, pero algo no lo dejaba.

Asomo un poco su cabeza, y noto a un niño, algo pálido, con la ropa desgastada, un poco sucia de lodo, pero algo era seguro, no había dormido bien.

Debajo de sus ojos, se encontraban dos bolsas extremadamente mas coloradas que el resto de su piel. Sus mejillas y nariz estaban húmedas y algo rozadas. Pero sus ojos, eran del verde mas hermoso que haya visto.

Louis jamás había visto algo como eso, había algo en ellos que lo obligaban a no querer apartar la vista.

Sus miradas se encontraron.

Louis pudo ver como aquel niño movía sus labios, formando un comprensible "AYUDAME".

El pequeño tomo una bocada de aire y se armo de valor para intervenir.

-Oigan ustedes! Suéltenlo. Ordeno

- ¿Y tú quién eres para mandarnos? Respondido el más alto del grupo.

-Soy Louis Tomlinson y quiero que lo sueltes.

- ¿Y qué harás tú, si no queremos? Ladro otro niño al fondo.

Silencio.

Louis quería llorar en ese momento, sus piernas y labios no respondían. El picor de sus ojos aumento y el hacia lo posible por evitar soltar sus lágrimas.

-Ja! Lo sabía. Aléjate enano, no es asunto tuyo. Volvió a responder el mayor.

Louis no movió ni un musculo.

-No. Susurro Louis

- ¿Cómo dices?

-Dije que no! Grito molesto. Empujo lo más que pudo el pecho de el niño delante de él, pero su plan de empujarlos y salir corriendo no funciono, para nada.

Dos niños lo tomaron por los brazos y lo tiraron.

Todos lo golpearon un par de veces, pero se detuvieron, el solo pudo escuchar unas palabras.

-Vámonos, dejen a los novios solos, luego regresaremos por ellos. Soltó el mayor.

Todos corrieron y se lanzaron al tobogán.

Louis solo podía sentir dolor en todo el cuerpo, aunque se centraba mas en su ojo derecho, sentía que su corazón palpitaba tan fuerte que temía que pudiera salirse.

Estaba recostado en el frio piso, mirando al techo, con rastros de lagrimas en sus mejillas, cuando escucho una voz.

Movió su cabeza a la derecha, de donde provenía la voz y se quedó estático,

- ¿Estas bien? Repitió la pregunta, el niño de los ojos verdes.

*N/A*: Algunas partes de la historia en general, son experiencias personales, espero dejar alguna enseñanza de mi pasado y errores.

-Frenchy Sty