CAPITULO IV

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Me había despertado en mi habitación, observé a mi alrededor a un lado se encontraba Bryan y los gemelos durmiendo como pudieran, debido a que mi cama no era tan grande para que estuviéramos los cuatro en la misma cama. Lo primero que hice fue llevar mi mano a mi cabeza al sentir como está daba pequeñas vueltas, al parecer Cody tenía una jaqueca, se quedó en silencio un segundo en lo que se sentaba en la cama con cuidado de no despertar a sus hermanos.

- ¿Que me pasó? -Se dijo así mismo en un leve susurró

Lo único que él podía recordar fue el haber terminado de comer, luego de que ordenaron otra cerveza para cada uno, después pidieron la cuenta y se fueron a casa de Cody... El sabía que había algo más que no podía recordar lo que lo hizo quedarse un poco pensativo para recordar pero no pudo hacerlo.

Decidió levantarse con cuidado para evitar despertar a sus hermanos que se encontraban durmiendo de una forma realmente extraña en su cama.

Se acercó a su closet que era de color blanco como la nieve con manijas oscuras que eran muy significativas para Cody. Todo lo que había en la casa de éste tenía un significado ya fuese de experiencias agradables o desagradables, abrió su closet para sacar ropa limpia y después ir al baño para darse una ducha.

Cuando salió de la ducha soltó un suspiro al ver la última cicatriz que tenía en su cuerpo, está pequeña cicatriz se encontraba en su costado izquierdo a nivel de la costilla.

Cody decide pasar su dedo índice por la cicatriz mientras cerraba sus ojos apretando los con fuerza para no intentar recordar lo que había sucedido pero fue muy tarde ya que al abrir sus ojos y verse en el espejo su recuerdo apareció como si de una película de tratará.

Flashback:
"Cody estaba en la Preparatoria, se encontraba en el campo de fútbol americano ya que formaba parte de este, para él salir antes al campo era como si eso le brindará suerte para el equipo; Faltando 20 minutos para iniciar el partido.

4 chicos más pertenecientes al mismo equipo en el cual jugaba Cody, se acercan de forma sigilosa para que el chico no se diera cuenta; al estar cerca de él los 4 se ponen de acuerdo para poder acorralar a Cody.

- ¿Que es lo que hacen? ¿Porque?... M-mejor me voy -Susurra Cody con algo de miedo ya que sabía perfectamente que esos chicos no eran buenos, así que decide salir de donde está acorralado por los cuatro chicos pero lógicamente no puede ya que estos eran mucho más grandes y algo robustos.

- Sabes que no puedes irte no?, sin antes... Hacer algo... -Menciona uno de los chicos que era más algo que todos los presentes.

probable podía medir un metro con ochenta centímetros, su cabello era negro, su piel blanca y con una mirada de picos amigos, sin decir nada más se acerca contra Cody para sin más comenzar a golpear a este d ella manera más dura que podía haber en ese momento haciendo que en un movimiento lo lanzará haciendo que se cortara en un costado.

Cody gritaba del dolor por los golpes que recibía, buscaba la forma de poder defenderse pero no podía ya que era demasiado débil en ese entonces, conforme los golpes se intensificaron en el cuerpo diminuto del chico, Cody perdía la noción del tiempo eso provocó que ya no sintiera cada impacto de los golpes en su piel.

Cuando los chicos dejaron de darle golpes al menor notaron su cuerpo ensangrentado, así que decidieron darse la vuelta para marcharse del lugar sin decir nada.

Cody había quedado confundido sentado en el césped, su vista estaba borrosa el podía sentir como se desmayaría en cuestión de segundos.

Su vista se fijó en la puerta de los vestidores, ahí se encontraba una chica medio alta, tez blanca, cabello café castaño claro, en la cual también tenía libros en sus manos; ella miraba a Cody con una leve sonrisa, aquella chica se iba acercando en dirección a Cody pero ella se detuvo en seco.

ALPO I "Arma letal de un pasado oscuro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora