AFRODITA

3 0 0
                                    

La verdad es que recordaba la casa de Alina y a su familia muy diferente, sobre todo a su madre, cuando la abuela menciono a Carolina Piamonte, tanto yo como Penélope nos quedamos sorprendidas, pues hasta donde sabíamos su madre se llamaba Gabriela. Es que nos estábamos perdiendo de algo y no lo sabíamos. La mansión que vimos era completamente diferente a la pequeña casa donde solíamos hacer pijamadas.

- Abuela ¿estas estas es la casa de Alina? _ Pen y yo nos miramos extrañadas.

- Si cielo. _ la abuela nos miró y se dio cuenta de nuestras caras. _ Me parece que su amiga no les ha contado algunas cosas. _ al parecer la abuela tenía razón, había muchas cosas que nuestra amiga no nos había dicho, empezando por donde vivía.

- Vamos niñas, adentro podrán conversar con Alina y preguntárselo. _ Bajamos del auto, en dirección a la entrada, aun me costaba creer lo que veía. Pero decidí ignorar mis suposiciones y esperar a que mi amiga me contara. Entrelacé mi brazo con el de Pen y caminamos al interior de la casa, los abuelos saludaron a muchas personas, nosotros sonreíamos cada vez que fuimos presentadas, perdí la cuenta de todas las personas que besaron mi mejilla.

A lo lejos vi a los chicos, estaban en el jardín riéndose de algo. Me despedí de los abuelos y arrastre a Pen hacia donde estaban ellos.

- ¿Qué tal muchachos? _ comencé a saludarlos de beso a todos.

- Estas hermosa. _ me dijo Jake y me hizo girar tal cual como hizo mi abuelo.

- Como siempre. _ no era presumida ni vanidosa, lo dije para seguirle el juego y reírnos un poco. Alina no estaba por ningún lado supongo que estaría con su madre recibiendo a los invitados.

- Chicos han visto a Alina, no la encuentro. _ Elena llego algo agitada, al parecer nuestra amiga tampoco estaba sirviendo de anfitriona.

- Pues desde que llegamos no la hemos visto. _ nos señale a Pen y a mí.

- Nosotros tampoco. _ respondieron los demás chicos.

- Yo estuve con ella temprano, pero luego su madre la llamó, no se para que y y no la eh vuelto a ver. _ se veía muy preocupada.

- Seguro están coordinando sobre la fiesta, a lo mejor les cancelaron algún servicio y lo están solucionando. _ Jake trato de calmarla y funcionó.

- Vale mira, Penélope y yo iremos a buscarla sí. Tu quédate aquí con los chicos, y tomate algo te sentará bien. _ Ella asintió y Lara, una chica castaña que también se juntaba con nosotros le ofreció una piña colada. Nosotras regresamos a la casa en busca de nuestra amiga.

- ¿Dónde crees que se haya metido? _ Pen miraba a todos lados.

- Ni puta idea, pero se me ocurre que podemos dividirnos, tu la buscas en todo el primer piso y yo voy al segundo. _ Pen acepto y cada una se separó.

Apenas subí la enorme escalera me tomé con muchas puertas francesas, en verdad era muy elegante, no había ni rastro de la humilde casa que yo recordaba. Camine a través de un ancho pasadizo y comencé a abrir puerta tras puertas, pero solo eran habitaciones, vaya ni que todo Isla Dorada se quedara a dormir aquí. Llegue a una sala que también estaba vacía, me estaba dando por vencida, cuando gire de regreso pude escuchar voces, provenían de una habitación con puertas dobles, estaba un poco mas alejada de las demás.

- Pero es que no te das cuenta que no quiero seguir con esto. _ reconocí la voz de mi amiga, estaba alterada, parecía que discutía con alguien. Trate de acercarme más.

- Tu obligación es encargarte de la repartición, no es tan difícil. _ era otra mujer, pero no reconocía la voz.

- Eh hecho esto por mucho tiempo y ya no quiero, solo busca a otra persona. _ mi amiga parecía bastante enfadada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 23, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AFRODISIACO (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora