parte 3

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La musica había empezado el señor amargado y yo terminamos en el centro de la pista a la mirada de todos...

-bien Freddy creo que solo vamos a ver esto sera interesante

-por que

-mi hermano nunca invita a bailar a nadie de la manera que lo hizo con tu hermano

El azabache y el albino comenzaron A bailar pegados el uno al otro como el azabache y el albino movían ambos sus caderas de tal manera que sus pasos se sincronizaron a la perfección, mientras el albino tomaba con una de sus manos la cintura del azabache con la otra mano sujeto la mano libre del azabache el cual no dejaba de mirarlo

-no bailas tan mal

-gracias supongo

El albino daba varias vueltas al azabache el cual seguía los pasos del albino mientras ambos seguían bailando sin dejar de mirarse el uno al otro ellos solo disfrutaron ese pequeño momento de baile, el albino seguía guiando al azabache mientras este tomaba con sus manos el cuello del albino al unísono que ambos cruzaban sus piernas aun bailando, era como si solo existieran ellos y nada más al ritmo de la canción parecía como si el albino recorriera la cintura del azabache

-nada mal Fred

-lo mismo digo señor amargado

De vez en cuando el azabache se equivocaba pero el albino no lo noto o más bien lo dejo pasar la musica quedaba perfecto para ambos ya que sus piernas se cruzaban al bailar sus pechos estaban juntos mientras que de vez en cuando ambos bajaban casi cerca del suelo, el albino ayudaba al azabache a dar otra vuelta mientras sus manos se cruzaban, el albino no dejaba de mirar al azabache el vestido que llevaba favorecía mucho a su contorneada figura

-una aventura es más divertida si huele a peligro-canto el azabache-

-y si te invito una copa y me acerco a tu boca si te robo un besito a ver te enojas  conmigo

El azabache sonrió y ambos seguían bailando mientras que el albino usaba sus manos en la cintura del azabache y entre aquellos pasos de baile se perdían ambos, el azabache le mostraba al albino lo que podía hacer al mismo tiempo que sus miradas no dejaban de cruzarse, solo se dedicaban a ellos en ese momento el cual parecía ser eterno para ambos y el azabache no dejaba de ver al albino

-que tengo algo en la cara

-no solo miraba

-solo concentrate

-si

La musica casi acababa el albino mientras ayudaba al azabache a seguir moviendo su cadera casi cerca del suelo aveces cruzaban sus piernas al bailar otras veces se separaban al dar vuelta o simplemente hacer pasos diferentes, con el ritmo de la canción el albino pego aun más al azabache a su pecho mientras que con una de sus manos levantaba una de las piernas de Fred y este abrazaba con sus manos el cuello del albino, ambos se tomaron con sus manos y terminaron esa pequeña pero bella coreografía los aplausos no se hicieron esperar

-lo hiciste bien Fred

-gracias

Baila conmigo ~ Golddy ~ GoldfredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora