parte 25

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-Fred

-conoces a ese tal Adán

-quisiera no conocerlo

-que por que

-veras Sam y yo estábamos comprometidos

-QUE!

-mi padre quería la empresa de su familia pero la madre de Sam se negó

-y...

-bueno cuando mi padre noto que yo antes salía con Samanta entonces hablo con la madre de Sam y la convenció para que tanto su familia como mi familia tuvieran control sobre esa empresa

-y que tu padre no puede olvidarlo y ya

-mi padre vio que esa empresa puede generar millones pero no fuel el único que lo noto si no que Samanta también lo noto es por eso que acepte casarme con ella

-y la amabas

-si...se podía decir que la ame demasiado

-y que paso

-bueno un mes antes de la boda la encontré a ella y a Adán juntos

-enserio

-bueno cancele la boda con el pretexto de que aun no estaba listo para casarme mi padre se molesto pero le prometí que me casaría con ella

-y supongo que Samanta ahora quiere recuperarte

-alardea diciendo que aun es mi prometida pero al menos aun no me ha chantajeado ella dice que enserio lo siente pero

-ya no confías en ella

-no mucho

-bueno por ahora ya no pienses en eso

-cierto quieres ir a tomar algo legos de aquí

-yo no tomo

-anda aunque sea solo acompáñame

-bueno

El tiempo paso el azabache se perdía en el alcohol al igual que el albino no solo eso si no que ambos se perdían en los ojos del otro sin que pasara mucho ambos comenzaron a besarse pero solo un beso ya no bastaba para ambos el albino dejo dinero en la mesa donde estaban para después acercarse al oído del oji rubí

-ven-susurro el albino tomando la mano del azabache para llevarlo a su auto-

De un momento a otro el albino se encontraba besando al azabache mientras que el menor despendía las ropas del mayor la noche ya había llegado y aquella noche se volvería especial al menos para el albino y el azabache los cuales cometían aquel acto carnal uniendo sus cuerpos en los asientos traseros del auto del mayor, el cual disfrutaba hacer suyo a aquel fino y delgado cuerpo mientras que aquel espacio se llenaba de gemidos por parte del oji rubí el cual apoyaba sus manos sobre los asientos el vidrio se empañaba mientras que el albino se movía continuamente cada vez mas rápido

-Fred...

-ah...si-jadeaba sintiendo aquel espeso liquido dentro suyo y mirando al albino-

-te amo-susurraba besando al azabache-

-yo...yo también te amo



Baila conmigo ~ Golddy ~ GoldfredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora