capitulo 1

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El bosque era un lugar tranquilo, los sonidos de la naturaleza eran mas audibles mientras mas dentro se insertaba en el, dejando detrás los ruidos del comercio de los pueblos, lo único que perturbaba sus oídos era el canto de los pájaros y el sonido de sus propios pies que marcaban el camino a un paso constante.

Después de salir de esa taberna hacia un par de semanas, se encontraba en otro pueblo, nuevamente metido en el bosque con una misión que se suponía llenaría sus bolsillos, aunque esta ya se le había sido dada muchas veces, aunque con distintas especificaciones, "la cabeza del zorro rojo", "el cadáver del zorro rojo" "la cola del zorro rojo" "el zorro rojo, vivo"; en este punto de su trayectoria ya no estaba seguro de que parte del mítico zorro rojo que rondaba el lugar debía llevar consigo de regreso.

Mientras pensaba en eso, el bosque parecía quedarse en silencio de pronto, cuando el canto de los pájaros dejo de acompañarle sus pasos se detuvieron también, llevando una de sus manos a la empuñadura de la espada, expectante de cualquier cosa que le incitara a atacar.

Espero en silencio sin moverse en espera de algún ruido que delatara a su predador, volteo para ver hacia su izquierda cuando un arbusto se movió, pero nada se mostro en ese lugar, en cambio segundos después del otro lado crujieron las hojas que una vez pertenecieron a un árbol y ahora se extendían en el suelo, típico del otoño.

Soltó un sonoro suspiro alejando la mano de la espada, seguro de que no era una verdadera amenaza y que ya conocía bien a el ser que lo asechaba.

-Deja de jugar.

Ante sus palabras el silencio reino de nuevo, como si el animal peligroso hubiera decidido que no valía la pena saltarle encima, eso fue hasta que una suave risa lo interrumpió y el sonido de ramas moviéndose a su izquierda anunciaron la llegada de esa persona, MingJue no se movió de su lugar solo podía verle con el rabillo del ojo, asegurándose de que era el, y quien mas si no, vestía con ligeras túnicas amarillas que le cubrían lo suficiente y eran atadas con un trozo de tela café, pies descalzos si vez hacia abajo y una sonrisa peligrosamente dulce y juguetona si tu vista subía.

-Todavía no empiezo a jugar...

Aseguro una voz dulce dando una vuelta por detrás del mayor, como si buscara analizarlo antes de acercarse completamente a el.

-Solo me aseguraba que estuvieras solo, no tienes que estar de mal humor desde tan temprano.

-No estoy de mal humor.

El cazador volteo a ver a el dueño de esa voz, solo para encontrarlo mas cerca de lo que creía que estaba, quizás a tres o cuatro pasos de distancia, "pies de pluma" se recordó a si mismo, "un ser capaz de seguirte aun respirando a tu espalda sin que fuera capaz de darte cuenta que estaba realmente ahí", claro a menos de que el quisiera ser sentido, eso lo había aprendido de buena fuente después de un par de encuentros, y también parecía haberlo aprendido el chico zorro si ahora hacia ruido alrededor antes de aparecer frente a el, ninguno de los dos quería repetir el incidente que casi termina con la espalda del cazador en el vientre el zorro y las garras de este en la garganta del cazador.

-¿No?, yo de ser tu si lo estaría, y bastante molesto.

Aseguro la voz volviendo a traerlo en si, el joven seguía rodeándole, oliendo desde cierta distancia, como si algo le molestara lo suficiente como para no querer acercarse mas.

-¿Porque debería?.

Su vista seguía a el joven, aun sin que su cuerpo lo hicieran, y como no hacerlo, en algo los rumores tenían, razón, "el joven que ronda los bosques con apariencia de zorro tenia una belleza sin igual, capaz de encantar a cualquier ser sobre la tierra", "pero tampoco se puede olvidar que es un asesino de hombres, y ocupara esa belleza solo para acercarse, y arrancar tus ojos".

el zorro y el cazador (NIEYAO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora