Caos

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En cuanto la directora dijo eso, vi como en la tabla mi nombre quitaba el de Lara, sacándola de los primeros cinco puestos, en cuanto esto paso todos empezaron a murmurar, me acordaba que mamá había dicho que nunca vio que alguien subieran tantos niveles, así que imagine que para muchos también resultaba impactante.

No reaccione hasta que escuche el grito de Lara.

-¡No! ¡No es posible que hagan esto!

Sabía que se pondría histérica si no quedaba y si es por mi culpa seguramente mis días estaban contados.

-Disculpe directora.- Comente distrayendo la atención de todos de Lara.- Estoy sumamente halagada de que me contemple para estudiar en su instituto, pero siendo honesta no creo tener lo necesario para estudiar magia.

-¿Trata de desdeñarnos señorita Rizzo?

-No, claro que no, solo digo que mi hermana Lara se ha preparado mucho y en verdad se esforzó mucho más que yo por ello.

-Señorita Mariana, el que usted abogue por su hermana con tanta vehemencia demuestra una mayor consideración hacia el prójimo del que su hermana ha demostrado en las pruebas.

Desespera y sin más argumentos voltee a ver a Lara por apoyo, pero solo recibí de ella una intensa mirada de odio que me helo la sangre.

-Lo siento señorita Rizzo.- Dijo la Directora.- Pero ya he dicho mi veredicto final.

Apenas dicho eso comenzó a temblar, fue tan repentino que no atrapo a todos de imprevisto, por lo que los maestros y todos lo que estábamos en podio caímos, todos a excepción de Lara.

-¡Lara, basta!- Escuche a lo lejos gritar a mamá entre el tumulto de gritos dentro del foro.

Voltee a ver a mi hermana, estaba temblando del coraje, mientras me veía con un odio tan intenso que incluso lastimaba. Del techo empezaron a caer grandes rocas, las más grandes caían cerca de mí, amenazando con aplastarme, tuve que moverme a gatas, mientras el movimiento volvía a hacerme caer cada que intentaba levantarme.

-¡¿Cómo pudiste quitarme mi lugar?!

-¡Lara, para, por favor escuchame!

Rocas más grandes empezaron a caer frente a mí trate de gatear más lejos pero rápidamente me tope con pared. Pegue mis manos a la pared para ver si podía levantarme, pero las rocas ya estaba a centímetros de mi cabeza, sin embargo de pronto se quedaron suspendidas en el aire, voltee a ver a Lara, se encontraba paralizada y ahora junto con el enojo en sus ojos ahora también había miedo. 

- ¡Lara Rizzo!- Grito la directora, trayendo a mi hermana a la realidad fuera de su furia y haciendo que deje de temblar. 

Mire a lo profesores quienes habían logrado ponerse de pie, El profesor Borja había detenido las rocas que iban a caer sobre mi mientras que la maestra Edilia había inmovilizado a Lara. 

- Tu comportamiento es mucho más que decepcionante,- Continuó la directora,- tu espectáculo solo demuestra que no eres capaz y mucho menos digna de cargar con la responsabilidad de una bruja.

-No, yo... lo siento...

-No hay excusas ni perdón a tus acciones, no tienes ni derecho a escoger asistir al colegio, inmediatamente se te despojara de tu magia, y después analizaremos cómo debemos procesarte.

Yo termine de ponerme de pie en cuanto el profesor Borja bajo las rocas donde no pudieran lastimar a nadie. 

Lara fue escoltada por la maestra Edilia y unos cuantos guardias que entraron por el pasillo de las pruebas y escoltaron fuera a mi hermana mientras ella vociferaba. Vi como mamá salió rápidamente detrás de ella, volteando brevemente  solo para despedirme con la mano.

Ocultarium: Arde el caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora