Ten

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Habían pasado dos semanas desde que Hinata y yo habíamos iniciado nuestra relación. El territorio de novio y novia, y todavía no se lo había dicho a Neji.

Ella ha durmido en mi casa casi todas las noches, ya que su edificio estaba en refacción.

Cada vez que Neji llamaba, Hinata tiene su misión personal para excitarme mientras hablo con él. Ayer ella me chupó justo cuando Neji y yo empezamos a hablar sobre un juego que hubo ia noche anterior.

No prestó atención cuando Hinata se desliza a mi lado en la cama mientras estoy al teléfono. Me llevo el dedo a los labios, indicando que necesita estar callada, y ella pone los ojos en blanco antes de levantarse y plantarse firmemente en mi regazo mientras finje atención al televisor. Pero sé lo que está haciendo.

Cada pocos segundos se mueve bajo la explicación de que está poniéndose cómoda, pero en realidad, es solo una excusa para frotarse en mi polla. Yo toso para ocultar el gemido que casi se escapa de mis labios mientras hablo con Neji.

"¿Estás bien, hombre?" él pregunta.

"Sí, ¿qué estabas diciendo?"
Lo escucho hablar, pero no capte nada de que decía. Estoy demasiado concentrado en la belleza frente a mí que está literalmente sentada en mi pene... y moviéndose demasiado sobre el.

Ella tira de su top sobre su cabeza y la arroja a un lado. Mira por encima del hombro y yo le señaló con el dedo.

"Compórtate" le susurro y ella se ríe en voz baja antes de girar a su
alrededor, mostrando sus pechos perfectos. Mis ojos se abren al tamaño de platillos viendo una de mis partes favoritas de ella, amo tener sus tetas en mi boca, o frotándose contra mi cara, puedo sentir que mi boca comienza a hacerce agua al instante.

Ella baja la cara hasta a mi entrepierna y presiona sus labios a mi polla que estaba cubierta por mi bóxer gris de Calvin Klein. Puedo ver la tela oscurecerse debido a su saliva, y estoy instantáneamente duro cuando ella lame mi polla a través de mi ropa interior.

"Neji, un segundo", le digo. Lo dejo en silencio antes de que pueda hablar nuevamente. "Hinata Hyuga, te lo advierto, voy a ponerte sobre mis rodilla y castigarte".

"Oh, ¿eso es una promesa?" Ella aparta sus labios de mi polla, y mi cuerpo está luchando contra si estár enojado o caliente.

"No puedes hacer esto mientras habló con tu hermano"

Su labio sobresale, y ya puedo ver que esto no va a terminar bien para mi. "Pero no me has alimentado hoy".

Mi polla parece apreciar su elección de palabras porque inmediatamente se para en atención, rogándome que la deje chuparlo.

"Basta", le digo a regañadientes, y ella pone los ojos en blanco y gira para ver la televisión.

"Muy bien, ¿qué estabas diciendo?" Pregunto en el teléfono. "Lo siento, ya sabes como es de pesado el trabajo."

Escucho un bufido muy poco femenino frente a mí y la negativa de su cabeza. Creí que había dejado de torturarme cuando la veo girar otra vez y se acuesta boca abajo y ella me sonríe diabólica con su rostro perfectamente alineado con mi entrepierna.

Ella mete la mano en mi ropa interior para liberar mi erección, y tengo que luchar contra el gemido atascado en mi garganta.

"¡Hinata!"  murmuró tratando de gritarle. Ella ignora mi advertencia presionando su lengua en la base de mi eje y chupando hacia arriba.

Dejo que mi nuca se apoye en la cabecera, incapaz de concentrarme en cualquier cosa excepto por la mujer que ahueca sus mejillas alrededor de mi polla y me chupa con fuerza.

Pequeña traviesa |NaruHina| ✓Completa✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora