En los pasos de Italia- Felipe Albors

No es un adiós

Cuando termine mi 6to semestre de preparatoria, mis padres hablaron conmigo y con mis hermanos (ambos mayores) sobre que tendríamos que mudarnos en agosto a Italia. Tendría que estudiar la  licenciatura en Literatura en la universidad de Bolonia. La compañía en la que trabaja mi padre abriría una sede de la empresa en aquel país, al menos estaríamos un año. Todo junio y julio estuvimos ocupados entre desocupar la casa (que quedaría rentada y de la cual se haría cargo una tía), reservaciones de vuelos, recopilación de documentos, aprender italiano, hacer las maletas, etc. El día que se veía tan lejano ya estaba a la vuelta de la esquina. Ya todo está resuelto, viajaríamos en dos días y una nueva casa nos esperaba en Bolonia. Así que por, esta noche tengo una despedida con mis amigos más cercanos y mañana con nuestra familia, sé que llorare en ambas.

Después de acomodar en una caja toda la ropa que había decidido donar y regalar, me di una ducha, disfrutando de mi preciado baño que sabía que extrañaría. Me puse la ropa que ya había elegido semanas atrás: un vestido corto de tirantes en color violeta rosado corte de princesa. Al ser mi penúltima noche aquí en Ensenada, Baja California, les había pedido a mis amigos ir a comer, así que el vestido estaba perfecto para la ocasión. Lo combine con unos tacones con un tacón pequeño en color plateado y un maquillaje discreto pero lindo.

Como termine de arreglarme antes de lo planeado, aproveche para tomarme algunas fotografías en cualquier rincón bonito de la casa. A las 9 en punto recibí la llamada de Isaac, mi mejor amigo, avisándome que él y su novia Sofia (que también es mi amiga) estaban ya afuera de mi casa. Me di un último vistazo en el espejo, tome mi bolsa con todo lo necesario para una noche de baile y me despedí de mis padres, prometiendo que no volvería tan tarde.

- ¡Que bella! - Grito Isaac desde el coche mientras yo estaba cerrando el portón de la casa.

-Hola, chicos-Salude mientras abría la puerta trasera y me subía

-Que linda te ves, Yoshie

-Gracias, Sof -sonreí-tú no te quedas atrás

Por lo que pude apreciar, Sofia llevaba puesto una blusa negra de tirantes con piedreria y un short blanco corto, un maquillaje nada exagerado y el cabello rizado. Yo amo su cabello rizado. Mientras Isaac manejaba, entre los tres íbamos platicando, no pudimos evitar ponernos un poco sentimentales y decirles cuanto los echaría de menos en Italia. A ambos los conocí en la preparatoria por el club de lectura en el que estábamos, teníamos la misma edad pero estábamos en distintos salones.

- ¿Si vendrán todos los que invitaste? -pregunto Isaac

-Se supone que si-reí-nadie me ha dicho lo contrario, solo Ricky (otro amigo de la preparatoria) me dijo que se tenia un compromiso familiar y llegaría tarde

-Si fuera una reunión equis no iría, pero como se trata de ti, el hace su mayor esfuerzo, ¡ves que si le gustas!

Isaac y Ricky son muy buenos amigos, Isaac jura que yo le gusto a Ricky pero que por alguna razón no me ha dicho nada. Ricky tiene 19 y había estado junto con nosotros en la prepa, pero el iba un año delante de nosotros. Nunca he imaginado a Ricky como una futura pareja y mucho menos ahora que me voy del país.

- ¿Insistes con eso, Isaac?, ¿tú que dices, Sof?

-Pues las veces que los he visto juntos-hizo una pausa- si parece que le gustas, hay cosas que solo hace contigo y por ti

- Vale, pero, aunque tuvieran razón, él no me ha dicho nada y aunque me parece lindo, no sé, no me imagino como seria si saliéramos

- Y agrega que pasado mañana te vas a otro país -rió Isaac

Después de unos 30 minutos de camino, llegamos a uno de los salones de baile más conocidos de la ciudad, ubicado en el exterior de un centro comercial. Solo había ido en una ocasión, pero me había gustado tanto que prometí volver. Pedimos bebidas en lo que esperábamos que los demás llegaran. Por las siguientes dos horas fueron llegando mis amigos, entre ellos, mi mejor amiga Francia y al final, llego Ricky.

- ¡Hola, Yos! -Me saludo con un beso en la mejilla- Te ves muy guapa

- Gracias, Ricky, tu también te ves muy bien- Pude notar como se ruborizaba

Después de platicar un rato, el resto de la noche fue puro baile, ninguno de mis amigos se salvo de bailar al menos una canción conmigo. Casi a la 1 de la mañana nos fuimos del lugar y toco despedirnos. Fue un momento triste, ya que no sabia con certeza cuando volvería a verlos. Lo bonito fue que recibí muchos regalitos y cartas que llevaría conmigo. Después de algunos abrazos y lágrimas, Ricky ofreció llevarme a casa, lo dude por unos minutos porque tenía miedo de que quisiera intentar o confesarme su amor pero Ian y Sof insistieron en que fuera, así que acepte.

A los 5 minutos de ir con Ricky en su coche, paso lo que temía.

- Yos

- ¿Si,Ricky?

-Se que es muy tarde para decirte esto y no solo me refiero a la hora

Okay,eso me hizo reir.

-Tú me gustas

Lo mire sin decir nada, un poco impactada pero también con ternura. Por un par de minutos me quede así, sin pronunciar una sola palabra.

-Ese silencio me dice que yo no te gusto

- Lo siento, Ricky, eres un gran amigo para mí, me pareces muy lindo y enserio me duele no corresponderte-dije entristecida- aparte, estoy a nada de irme

- Lo sé, tal vez debí haberte dicho antes

-Tal vez

Ciertamente, Ricky y yo nos tenemos un cariño especial, la forma en que me llevo con el es bastante cariñosa. Así que, si las cosas se hubieran dado de diferente manera, podría pensar en salir con él.

- ¿Seguimos siendo amigos?

-Amigos-sonreí y le un ligero apretón en su mano libre- Ni siquiera mientras este en Italia te libraras de mi

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Hola, Hola

Bienvenidas/dos a este Fan fic de Felipe Albors. Estará apareciendo en los siguientes capítulos, así que no se desesperen. Gracias por leer 🧡