¿Adam?

Capitulo 9

Llegue a la casa y al momento de abrir la puerta escuche vidrios y más cosas caer al suelo, entre y encontré a mi madre buscando en las alacenas de la cocina tirando vasos, platos y latas de comida.

-¿Madre, estas bien?-tenia miedo que se alterara aun más de lo que ya estaba

-!Alisson ¿donde están mis botellas?!-tenia los ojos rojos y estaba temblando

-¿Donde están mis hermanos?

-En su habitación-bueno al menos no estarían viendo esto-te preguntare nuevamente Alisson- se dirigió a mi tomándome de los hombros y empezando a presionar- ¿DONDE ESTAN MIS BOTELLAS?

-No se mama-mentí, no se las iba a entregar en ese estado

-No me mientas Alisson se que tu las escondiste y quiero que me las regreses si no, no te la vas a acabar-me estaba asustando, pero tenía que mantenerme firme

-Madre, no sé donde están tus botellas

-Eso ya lo veremos- me jalo del brazo mientras nos dirigíamos a mi habitación.

-Mama, por favor suéltame.

-No te voy a soltar hasta que me entregues lo que quiero-entramos a mi habitación, me aventó a la cama mientras empezaba a tirar y sacar todas mis cosas de cajones, del closet y debajo de la cama-!QUIERO MIS BOTELLAS ALISSON-tomo mis libros de literatura y empezó a romperlos, esos libros que tanto me había costado comprarlos

-!MAMA, YA BASTA, POR FAVOR, MIS LIBROS NO!-empecé a sollozar

-¿Donde están mis botellas?

-No lo sé mama-se acerco y me soltó una cachetada, choque con el buro y por mi mala suerte se escucharon las botellas, mi madre me retiro y saco las tres botellas que se encontraban adentro.

-¿Que tan difícil era eso?-contesto-estas castigada-salió de la habitación- entiende que las necesito, tienes que ser comprensiva con tu madre.

Me levante de la cama y con lagrimas en los ojos que me nublaban la vista comencé a recoger todo lo que mi madre había acabado de hacer, tome mis libros o lo que quedaba de ellos y los puse en el tocador, trataría de arreglarlos después. Me mire en el espejo, tenia roja mi mejilla izquierda y un morete se estaba formando, mi madre tenía mano pesada.

Me dirigí al cuarto de mis hermanos, estaban sentados en la orilla de la cama, al entrar se me abalanzaron y no pude evitar llorar, que iba a hacer si mi  madre repetía esto otra vez y en vez de que me golpee a mí los golpee a ellos, no quería que eso pasara.

-¿Mama estará bien?-pregunto Luis

-Si, todos estaremos bien, ¿ya comieron?-revise el reloj eran las 6 de la tarde.

-Si

-¿Seguros?

-Si-contestaron los dos al unisonó

-Ok, ¿quieren ver una película, en lo que mi mama se calma?

-Si-contestaron emocionados.

Su cuarto tenia televisión y DVD así que no tendríamos que bajar a la sala, nos quedamos viendo películas, hasta que nos quedaron dormidos, a estos niños bien podría odiarlos todas las mañanas cuando se pelean o toman mis cosas sin permiso, pero aun así eran mis hermanos y no dejaría que nada les pasara.

Tal vez algún día pueda de hablar de esto con alguien, nadie sabe que mi madre es como es y la única vez que intente hablar sobre eso me tacharon como mentirosa y esa fue mi abuela, de ahí es donde proviene el porqué no volveré a poner un pie en esa casa. Al final caí en un profundo sueño, al lado de mis hermanos.