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No recuerdo muy bien cuando empecé a tener esas constantes pesadillas pero creo que empezaron unos meses antes de que mi madre muriera, cuando aún era una niña.
Siempre me levantaba exaltada a media noche con lágrimas en los ojos, golpeando la puerta de la habitación de mis padres para que me abrieran y pudiera dormir con ellos. Y cuando finalmente mi padre se cansó de tener que gritarme cada madrugada me llevaron con un psicólogo, el cual pensó que era una etapa pasajera que ya pasaría en unos meses, recomendando a mis padres unas pastillas blancas para que "aliviará" mis sueños.
Mamá no se mantuvo al margen, solo miraba a un punto vacío sin decir nada. Mientras papá compraba cada semana aquellas dichosas pastillas que poco a poco fueron perdiendo el efecto. Hasta que me recetaron otras pastillas, pero esta vez un poco más grandes y más incomodas al tragarlas.
Recuerdo que una vez mamá me pregunto una noche sobre mis pesadillas...
— ¿Qué pasaba en tus... sueños? — susurró, peinando mi cabello como cada noche.
Me lo pensé un momento antes de girarme hasta ella y susurrarle al oído con miedo.
— Ellos vienen por nosotras — de repente su mano dejo caer el cepillo con el que me peinaba y por medio de sus ojos pude ver el terror que tenía mezclados con el miedo que en ese momento sentía ella.
Luego de eso ella se mantuvo alejada y solo mandaba a Ross para que se ocupara de mí. Luego paso lo de su muerte, seguido de que deje de tomar aquellas tediosas pastillas y volver a escuchar las voces.
No vivía en paz conmigo misma.
Cada momento era un ciclo sin fin de miedo y terror, mezclados con angustia.
Las voces no me dejaban descansar porque siempre iban en contra de mí.
Por eso una parte de mí le creía a Mattew, porque sabía que nada en este pueblo es normal al igual que yo.
— ¿Por qué? — me atreví a preguntar.
— ¿Por qué? — dio una risa irónica antes darme la espalda — porque eres un peligro, bueno, somos un peligro.
— ¿Quiénes son ellos?
— Es difícil de explicar porque no son humanos, pero una minoría vive entre nosotros habitando muy cerca, esperando algún movimiento de tu parte para encontrarte y acabar contigo.
— ¿Y tú?
— ¿Yo que?
— ¿Cómo sabes de "ellos"?
— Es una historia larga — las comisuras de sus labios se alzaron — que no sé si estoy dispuesto a contar ¿Sabes?
— ¿Por qué?
— Deja de preguntar "porque" — reviró los ojos — concéntrate ¿Okey? Estamos en el comienzo de una guerra y más te vale pensar las cosas fríamente.
Se acercó a mí y tomo mi barbilla con sus manos, elevándome, observando mis labios, paseando su lengua por los suyos.
Un escalofrío recorrió por mi espalda.
— Eres tan hermosamente tierna — se acercó a mi oído — es una pena que tanta maldad se albergue en tan bella chica, porque tú no eres buena Mary — siguió susurrando — oh, claro que no — beso el lóbulo de mi oreja — tú eres malditamente igual que yo.
Por unos instantes solo quise alargar mi rostro y besarlo, morder sus labios y dejarlo sangrando, por unos segundos estuve tentada a hacerlo hasta que la realidad me chocó de frente y él me dejo caer de golpe.
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Darkness (Secreto #1)
Mystery / ThrillerSus ojos eran grises y fríos. Sus sentimientos eran iguales al hielo. Y él, ocultaba algo más de lo que mostraba. ...................................................................................................................... Historia 100% or...