Siempre me ha apasionado escribir. Desde mi juventud, creaba historias y soñaba con ser autora. Ahora escribo con un propósito claro: transmitir un mensaje de fe y esperanza a través de libros, novelas o cuentos. Mi mensaje siempre es el mismo: Cristo.
Este cuento corto se inspira en el versículo de Apocalipsis 3:20.Muchas veces, Jesús está tocando a nuestra puerta, esperando que le abramos. Sin embargo, a menudo no lo hacemos porque estamos ocupados con nuestras labores, distracciones y hasta por el pecado.
A pesar de todo, Dios es tan misericordioso que, a pesar de nuestros errores, espera pacientemente a que le permitamos entrar para transformarnos. Solo a través del Espíritu Santo podemos cambiar verdaderamente, y sin su presencia, nuestro interior permanecerá igual. Jesús es la luz del mundo que, desde el principio, puso orden en todo (Génesis 1:1-4).
Él es la pieza más importante de mi historia.
Además, la inspiración para este cuento también proviene de una canción de Onell Diaz. Debo admitir que cité una parte de la letra porque me impactó profundamente y la sentí muy personal.
Recuerdo una vez, estando en la ducha, canté un cántico espontáneo sobre esta historia que me pareció muy bonita. Aunque no empecé a escribir inmediatamente, la idea permaneció conmigo durante mucho tiempo, y después de enfrentar procesos difíciles en la vida, nunca imaginé que terminaría plasmándola en un cuento corto lleno de simbolismos.
Este libro es tan profundo. Sé que lo escribí yo, pero mientras lo estoy revisando, no puedo evitar llorar. Lo que les puedo asegurar es que esta historia marcará sus vidas y les permitirá ver el amor de Jesús de la manera más personal posible. Al leerlo, recuerdo que lo escribí en un momento en el que estaba atravesando un proceso muy difícil, y ahora, mientras lo reviso, me doy cuenta de que estoy pasando por otro proceso duro y doloroso. Entiendo que en ese preciso momento, Dios puso esta historia en mi corazón para recordarme que Él está aquí, y que cuando nos alejamos, Él permanece a la puerta y llama.
Hace unos años, tuve un sueño. En ese sueño, me vi a mí misma en una casa muy pequeña y llena de desorden. Había cajas y basura por todas partes, y no sabía cómo poner todo en orden por mi cuenta. Pero en medio de ese sueño, escuché una voz que me decía: "Alza tu cabeza y mira." Al hacerlo, a través de la ventana de esa pequeña y desordenada casa, vi una casa extremadamente grande y hermosa, llena de luz. Sentí que eso era lo que Dios tenía preparado para mí. Claramente, no se trataba de una casa física, y si lo fuera, ¡amén! Pero pude ver que esa era la casa que Dios estaba preparando en mi interior.
Así que, volviendo a este cuento, representa a la Génesis que se encontraba en aquella casa desordenada, que había dejado a Jesús afuera. Pero Él no se da por vencido conmigo y dice: "Ábreme la puerta, hoy vengo a ti para saciarte." En el momento en que abro, Él entra en mi vida, ordena mi caos (mi interior) y cena conmigo.
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Aquel que Toca mi Puerta | Cuento Cristiano | ACTUALIZADA
Spiritual"Aquel que Toca mi Puerta" es una parábola moderna que explora la vida interior a través de una protagonista anónima. Atrapada en una crisis emocional, su vida desordenada refleja su distancia con el Amado. A medida que atraviesa sus tribulaciones...