Hubo una vez...

1 0 0
                                    


El inicio de un bello sueño me transportó a un campo verde, con grandes arbustos de flores blancas, una brisa de primavera flotaba a mi alrededor y un cielo claro se extendía sobre mí.

Deseé poder vivir ahí para siempre.

Siguiendo un instinto infantil, comencé a caminar fuera del claro para descubrir que tipo de maravillas podría ocultar ese hermoso lugar.

Deseé en mi interior que no ocurriera nada malo.

Yendo sin sentido por donde quiera que mis pies me dirigían, tarareaba entre las flores y de vez en cuando me detenía a admirar las rocas de formas interesantes, sin embargo, mi felicidad se desvaneció cuando una de ellas me respondió.

"Corre"

Aquella roca, con cierto parecido a una de esas máscaras de demonios antiguos, sonrió mostrando sus colmillos afilados.

De pronto el cielo cambio completamente cubriendo todo con un manto oscuro.
De la base de aquella roca emergió un espeso líquido rojo, que avanzaba hacia mí como una furiosa marea...entonces corrí.

Deseé poder salvarme.

Apresuradamente devolví mis pasos, creyendo inocentemente que una vez llegando al claro estaría a salvo, sin embargo me encontré atrapado en un enorme laberinto que parecía no tener salida.
Detrás mío, un río sangriento amenazaba con alcanzarme para ahogarme en su aguas, tomando en ellas, las antes preciosas flores, tiñendolas con ese color demoníaco.
En mi desesperación por huir de ese lugar, no me di cuenta de que estaba regresando al mismo sitio, hasta que choque con esa misma roca. Fue inevitable entonces, abriendo su gran boca, me vi frente a frente con sus afilados dientes, mientras las aguas me empujaban hacia mi final.

Deseé no morir.

Desperté en medio de un enredo de sábanas y la luz matutina haciendo presencia desde la ventana, gotas de sudor aún bajaban por mi nuca y mi corazón agitado desaceleraba poco a poco.

En mi brazo, un pequeño dolor llamo mi atención, y los rastros de sangre seca delataron esta nueva cicatriz, como una mancha de forma extraña, parecida a la máscara de un demonio.

Creo que ya he perdido la cuenta de cuantas veces he deseado, que todo haya sido sólo un sueño...

Cronicas De Sangre JovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora