La persona correcta 3 ©

Mision fallida

Mike y yo nos dirigimos al lugar. Nadie podía saber que lo haríamos así que tuvimos que ir en mi auto, de otra manera Steven lo sabría. La farmacia no era muy diferente a las dos anteriores, sin embargo la zona no era tan decadente como las otras.

−Mira –me dijo Mike− Es una de las camionetas como en las que Theo venia

Efectivamente así era, de ella un hombre un poco bajo y de piel morena bajo con una caja y entro a la farmacia.

−Es él, cuando salga debemos comenzar a seguirlo –le dije

−Bien

−Con discreción Mike

−¿No confías en mí?

−Solo no estrelles mi auto en algún lado

Mike se rio un poco. El sujeto no tardo en salir y comenzó la “persecución”. Era un poco fácil que no notase que lo estábamos siguiendo, los autos a nuestro alrededor hacían ese trabajo. Sin embargo no paso mucho tiempo cuando volvimos a detenernos, esta vez en un lugar diferente a una farmacia, era un café internet de mala muerte donde el tipo donde el tipo de la camioneta entrego otra de las cajas.

−Esto va ser muy largo –dijo Mike

Y no se equivocó, nos detuvimos en cinco lugares más después de eso. Luego de lo que parecía ser la última entrega el tipo no volvió a detenerse hasta llegar a lo que parecía ser un edificio abandonado. Pasamos de largo cuando lo vimos detenerse pero volvimos cuando nos dimos cuenta que había entrado al edificio.

−Tenemos que ir –le dije a Mike

−Si refuerzos claro ¿Estás loca?

−Tenemos que intentarlo Mike

Él rodo los ojos pero no dijo más, bajo del auto siguiéndome por detrás. Entramos al gran edificio. Era uno de departamentos pero totalmente vacío, sin embargo la recepción aún se podía mirar, había luz en el lugar y en el fondo sonaba una música extraña.

−Grace –me dijo Mike en voz baja− Hay que irnos por favor

−Hay que ir arriba

−No, hay que llamar a Steve, le decimos lo que está pasando y que él decida 

−No va a creernos, anda solo vete si no quieres, yo me quedo

−Iré a pedir refuerzos, no te vayas lejos

No iba a hacerle caso por supuesto, el lugar era desconocido para mí así que tenía que inspeccionarlo un poco. Comencé a subir las escaleras con cuidado, tenía un arma en mis manos por si era necesaria, esperaba que no. En el primer piso había un largo pasillo con puertas a los lados, al final solo una fea pintura de algún artista. Recordé entonces que el negocio de Max y Daniel no solo involucraba drogas sino joyas y diversos artículos de arte costosos.

Seguí subiendo las escaleras y me encontré con el segundo piso idéntico al primero solo que con otra obra de arte al final. Entre más me acercaba la música se escuchaba más fuerte. Así que fui al último piso. Para mi sorpresa este no contaba con puertas, era solo una extensión enorme de piso entre cuatro paredes. Y ahí, no solo estaba el sujeto que Mike y yo habíamos estado persiguiendo, también estaban otros y Daniel. Guarde mis impulsos de no lanzarme contra él y dispararle y me escondí detrás de unas cajas esperando a que nadie viera mis movimientos. Tuve suerte.

−¿Cuánto es? –Preguntó uno de los hombres ahí presentes –No quiero que me debas de nuevo Daniel

−Oye Pocho ¿Cuándo te he fallado? –esa era la voz de Daniel