Parte I.

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La tropa marchaba cubriendo la carreta en la que iban él y su familia. A pasó rápido y sin descanso, con la mirada en alto sin saber lo que les espera. Dentro de la carreta sus dos hijos, María y Juan, con el rostro lleno de pánico, como sí sus muecas les estarían preguntando a sus padres: ¿En qué momento llegarían?-¿Qué iba a suceder?.

Su esposa, Estella, tan bella como siempre, pero esta vez sin ninguna sonrisa dibujada sobre su rostro, asomando la mirada por la ventana mirando el paisaje pasar. Ya sea con nostalgia, con miedo, o con lo que fuese que sea, se le notaba preocupada y triste.

Pequeña historia de SobremonteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora