Mi lobo

Capítulo 5

Jaden

La dejé delante de su clase y yo me fui corriendo hacia la mía. Entré pidiendo disculpas y me senté al lado de Sam, otro de mis compañeros de manada. Le conté todo lo que había pasado con Allison y lo que sentía por ella.

-Y eso es todo- le dije metiendo los libros en la cajonera.

-Tío parece la idónea, me la tienes que presentar- me dijo a medida que nos acercábamos a las taquillas.

-Ahora mismo, pero no digas nada de la manada aún no se lo he dicho- le dije señalando a mi novia. Ya era mía y no la iba a dejar escapar.

Ella estaba sacando los libros de su próxima clase así que no me vio. Antes de que se diera media vuelta y se marchase la abracé por detrás y ella sonrió.

-Allison este es Sam, mi amigo- ella le estrechó la mano pero Sam fue directo a los brazos de Allison.

-Encantada- dijo Allison mientras yo le rodeaba el cuello con mi brazo- Por cierto he conocido a Adam, es muy majo me ha dicho que seré la adecuada para guiar a la manada ¿a qué se refería?

Fulminé con la mirada a Sam y el me devolvió aquella mirada.

-Yo me voy- dijo Sam.

-Vale, adiós- dijo al abrazarme- Eres un capullo- susurré cuando ya tenía cerca su oído.

Joder en menudo aprieto estaba metido. No le había dicho nada a Adam de que Allison no sabía nada y menos a ella. Tenía que contárselo ahora mismo sino será demasiado tarde y la perderé.

-Allison tenemos que hablar, ahora- le dije mientras la arrastraba por el pasillo dirigiéndola hacia nuestro lugar.

-Tenemos clase Jaden, después ¿vale?- la negué con la cabeza, era ahora o nunca. La llevé a pesar de tantas quejas a nuestro lugar y entonces la empujé contra la pared como en los viejos tiempos y la miré a los ojos.

-Allison yo no soy quien crees que soy, yo soy, soy... Soy un licántropo Allison. Lo siento. Me convertí en lobo a los 17 que es la edad en la que la mayoría del mundo que es mordido o tiene familia licántropa se transforma, yo fui mordido- le conté todo sobre mi vida, mi madre estaba en la cárcel por intentar matarme al ver lo que realmente era, mi padre había muerto y cosas de esas, ella solo se limitó a abrir la boca. Cuando terminé vi que había lágrimas en sus ojos, pensé que la había perdido pero en vez de salir corriendo ella se abalanzó sobre mí y me tiró sobre el húmedo césped.

-Jaden, eres la persona en la que más confío y quiero. Siento que estarás a mi lado pase lo que pase, te has arriesgado mucho contándome tu secreto asi que veo que verdaderamente te importo. Jaden, te quiero y siempre te querré- me dijo entre sollozos. No sabía como agradecerle lo que estaba haciendo por mi y lo mucho que significo para ella así que la di un pequeño beso en los labios.

-Yo también te quiero princesa, pase lo que pase, siempre, recuérdalo- la dije secando sus lágrimas.

-Siempre- me contestó mientras nos levantábamos del césped. Pensé en que si ella se llegaba a convertir en loba echaría a perder toda su vida por mi y no quería que eso sucediera.

-Princesa, no quiero que malgastes tu vida por mi, en ser lo que soy. Nose si tienes antepasados licántropos pero no quiero que sufras.

-Jaden a tu lado jamás sufriré, solo pe sar en el hecho de no estar a tu lado me entristece. Haré lo que sea por ti- me sentí muy halagado, la quiero mucho y espero que no se aleje cuando vea lo que supone ser uno de los nuestros.

-De acuerdo, vamos a tu casa- dije tirándola de la mano hacia mi coche pero ella se quedó parada allí.

-Jaden no podemos tenemos clases- me dijo señalando el insti.

-Allison, te quiero mucho pero deja las clase a un lado y centrate en lo que te he contado hace un minuto- le dije mientras la ponía mi mejor cara.-Anda sube- la abrí la puerta para que entrara y la cerré una vez que ella estaba dentro.

-Oh que caballero- me dijo mientras me sentaba.

-Gracias- contesté y la besé la mano.

Nos dirigíamos a su casa por el atajo del bosque. Allison me iba guiando aún que yo ya me sabía el camino. A veces calaba el coche aposta otras veces cogía el camino equivocado, me encantaba ver a Allison frustrada.

-Esto es coña ¿verdad?- me dijo riéndose.

-Claro que si princesa, ¿me ves tan estúpido de hacer esto solo para ver lo guapa que te pones cuando te frustras?- dije.

-Pues se te veía muy metido en el papel- me dijo a medida que nos acercábamos. Quería volver a besarla solo para poder saborear bien sus labios así que me lancé a por ella. No empezábamos a quedar sin aire cuando un coche desde la parte de atrás nos pitó entonces Allison me mordió el labio inferior provocando que sangraga un poco.

-Agh- ahogé un pequeño grito de dolor, en realidad me había gustado aquel mordisco.

-Lo siento- dijo incorporándose en su sitio.

-No lo sientas tanto- le sonreí.

Metí tercera marcha y arraqué. Llegamos a su casa y el coche de atrás aún nos seguía. Cuando Allison miró detenidamente el coche se fijó que el conductor era su padre y el copiloto su madre.

Me dijo que arrancara ya pero cuando fui a pisar el acelerador el padre de Allison ya había abierto la puerta en la que estaba su hija obligándola a salir. Yo salí cuando ella ya esta fuera.

-¿Allison?- le dijo su padfe mientras me analizaba con la mirada- ¿Quién es este?- preguntó