Odio admitirlo pero se que por mi culpa deje ir a una chica amable, linda, honesta y de tan buen corazón como tu. Se que tal vez no quieras verme nunca más y lo entiendo, yo mismo me odio por lo que te hize, no tiene perdón.
Se que eh sido un...
—¿Ya acabaste? —pregunto Kei colocándose su mochila en su hombro.
—Ya casi, adelantate. —le pedí mientras terminaba de guardar mis cosas.
—Bien. —salió de la clase dejándome sola.
Mientras guardaba mis cosas tranquila escuché una pisadas entrar al aula.
—¿Olvidaste algo? —pregunté con tono de burla pensando que era Kei.
—Cállate. —
Levante la mirada, Ayumi estaba frente a mí con las manos apoyadas en sus caderas mirándome de manera enojada.
—¿Que quieres? —
—¡Que desaparezcas maldita! —gritó enojada.
—¿Yo? ¡No hice nada para que tengas problemas conmigo, la que debería estar enfadada soy yo! ¡Tu iniciaste esto!
—¡Yuu me dejó por tu culpa! ¡Echaste a perder todo lo que había hecho!
—Pues tal vez se aburrió de ti. —tomé mi mochila colocándola en mi espalda — O se dio cuenta la horrible persona que eres. Pero te advierto, ni se te ocurra acercarte a mi hermano. Tal vez en ese momento perdí a Nishinoya pero no dejaré que tus asquerosas manos toquen a Kei. No me conoces aún, Ayumi.
Salí de la clase soltando un suspiro, Ayumi logra ponerme de mal humor pero debía demostrarle que ya no seré aquella chica tonta con la que se topó.
—Ya era hora. —se quejó Kei mirándome desde la entrada.
—Lamento la espera. Arregle unos asuntos. —explique sin dar detalles.
—Cómo sea. —empezamos a caminar.
Finalmente luego de unos minutos caminando en silencio y cada uno con sus audífonos llegamos a casa, cada uno se fue a su habitación.
El finalmente paso y la fecha del torneo de primavera se acercaba cada vez más. Pude volver a hablar tranquilamente con Nishinoya sin pelear aunque Ayumi aprovechaba cualquier lugar para provocarme y pelear con ella pero trataba de contenerme.
Esto claramente lo noto Kei pero no decía nada, me dejaba para que la enfrentará sola aunque sabía que si llegaba a colmarme la paciencia me detendría.
—Tsukki~ —
Solté un suspiro pesado al escuchar la irritante voz de Ayumi.
—¿Vamos a comer algo despues de clases? —preguntó rodeando con su brazo el de mi hermano.
—No. —dijo él soltándose —Planeo pasar la tarde con mi hermana.
Sonreí victoriosa dedicándole una sonrisa burlona a Ayumi quien se fue notablemente enojada.
—¡__-chan! —Noya llegó a mi corriendo — ¿Tienes planes para esta tarde?
—Bueno... —mire a Tsukki.
—Ve si quieres, solo dije eso para sacarmela de encima. Nadie la soporta. —me dio gracia aquel comentario.
—Prometo llevarte algo de comer Tsukki. —lo abrace.
.....
Nishinoya
Soy un completo imbecil.
¿Que fue lo que se me paso por la cabeza ese dia que traicione a ___?
No hay dia que no me arrepienta de mis actos.
Lloro todas las noches maldiciendo ese dia y a ella, Ayumi.
Y pensar que esta con Kuroo, es buen chico y eso nadie lo niega, me cae super bien pero me duele verla en sus brazos.
Pero prometi volverla a enamorar y recuperarla y eso hare.
—Nishinoya, hola. —saludo ella tan linda como siempre saliendo de su casa.
—Hola ___-chan. —salude.
—No tarden y ___, no te olvides de la comida. —hablo Tsukishima desde la ventana.
—¡Nos vemos Kei! —ella agito su mano en el aire.
Empezamos a caminar por las calles, aquella decisión de hablar con ella y arreglar las cosas fue lo mejor que pude haber hecho. Todo empieza poco a poco, debo ganarme su confianza antes de cualquier otra cosa.
—¿Que te gustaria hacer? —pregunte.
—Bueno... Hay una cafetería a la que Kuroo y yo asistimos mucho, sus postres son los mejores. Debes probarlos. —comento.
Por supuesto, tendria a acostumbrarme a escuchar ese nombre salir de sus labios.
—Claro, yo invito. —le sonrei.
Tal y como dijo los postres de ese lugar eran lo mejor que habia probado en mi vida y ella solo se divertia observandome comer con tanto gusto.
Habia olvidado aquella sensacion de que sus sonrias sean dirigias a mi. Es lo mas lindo que habia experimentado.
Luego de comer ___ le compro un pastel de fresa a su hermano y salimos de alli camino al parque.
Ya era de noche y las suaves luces de las farolas del parque iluminaban lo necesario para poder ver sin tropezar.
Senti el brazo de ___ rodear el mio a lo que me sonroje un poco.
—¿Pasa algo? —pregunte.
—No, es solo que hace algo de frio. Olvide que las noticias decian que la noche seria helada. —confeso.
Me apresure en sacarme mi abrigo y colocarselo en los hombros a ___, yo llevaba una sudadera debajo asi que no sentia frio.
—Gracias Yuu. —sonrio.
¿Hace cuanto no me decia asi? Ya extranaba su forma de decirlo.
Tan sonriente, calida y tierna.
No puedo con esto.
Tome su mano y la mire fijamente.
—___...
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AHHHHHH!!!!
Tienen todo el derecho de matarme y odiarme por la espera
Pero los estudios y el trabajo me tienen algo ocupada jsjs
