El cielo en tu mirada - Nomin

Capítulo 19

No pensó realmente todo el plan. Todo lo que sabía era que quería salir de su casa por un día o dos, tal vez, asustar a sus padres un poco, así dejarían de pensar que él no era importante.

El único lugar que conocía (y al que en realidad quería ir) donde sus padres no lo encontrarían era la casa de Jeno. A Jaemin le gustaba allí más de lo que le gustaba su propia casa, de todos modos.

Así que una vez que estaba listo para ir, se sentó en su escritorio y escribió una pequeña nota a sus padres.

"Me iré por un tiempo. Todavía iré a la escuela. No se molesten en encontrarme." Jaemin.

Era la cosa más estúpida que jamás había hecho en su vida, pero estaba tan cegado por la furia y tristeza que solo quería escapar por un tiempo.

No le mandó un mensaje a Jeno, solo en caso de que decidiera dar la vuelta porque era una mala idea. Después de dejar la nota en su escritorio, cercioró que todo el mundo estuviera en su habitación antes de irse.

Se coló a través de la parte de atrás y después de que se aseguró de cerrar la puerta, comenzó a caminar por la calle hacia la casa de Jeno.

Comenzó a llover, porque Dios aparentemente odiaba a Jaemin. Estaba empapado y temblando al momento en que llegó a la casa de Jeno alrededor de las once.

¿Debería tocar el timbre? ¿Debería llamar a Jeno?

Eligió tocar el timbre. No pasó mucho tiempo hasta que se abrió la puerta y la madre de Jeno se quedó allí, mirándolo fijamente.

"Uhm, hola. Estoy aquí..."

"Jeno está arriba. Estoy a punto de salir." Ella dijo, disparándole una sonrisa triste antes de agarrar su bolso de la mesa y salir.

Jaemin cerró la puerta y se quitó la capucha, luego subió las escaleras. Él llamó a la puerta del dormitorio de Jeno antes de que poco a poco se abriera.

"¿Jaemin?" Jeno preguntó confundido, con los ojos en la bolsa del menor.

"Sí. Uhm. Hola. Yo como que...¿Me escapé de mi casa? Mis padres...no tomaron la noticia de la mejor manera y yo no podía soportarlo más. ¿Puedo quedarme aquí? Sé que es de repente y..."

"Jae, está bien." Jeno aseguró y el menor suspiró, aliviado. Sabía que cuando Jeno le llamaba "Jae" todo estaba bien.

"Bueno, voy a tomar una ducha ahora porque estoy completamente empapado en sudor y lluvia." Jaemin le dijo y Jeno sonrió, volviendo a lo que parecía ser su tarea.

Él estaba haciendo su tarea a las once en punto.

Jaemin se duchó rápidamente y luego se puso unos pantalones de chándal y el suéter gris cómodo de Jeno.

"¿Qué haces?" Preguntó, mientras se acercó por detrás de Jeno, envolviendo sus brazos alrededor del cuello del mayor y aplastando sus mejillas juntas.

"Tarea."

"¿De qué?"

"Matemáticas." Respondió Jeno, rodando los ojos. "Odio las matemáticas."

"¿No estás cansado?"

"Un poco."

"¿Quieres que te haga un café?"

"¿Sabes cómo hacer café?"

"No, pero puedo buscarlo en internet."

"Jesucristo."