Capítulo 22

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"¡¿Qué demonios está pasando?!" Gritó su padre tan pronto como entró en la habitación de Jaemin y sus ojos se posaron sobre ellos dos.

Jeno se retiró rápidamente del menor y el corazón de él comenzó a latir más rápido mientras se cubría con el edredón. Su vida había terminado. Él lo sabía.

Jeno se puso los calzoncillos y luego los pantalones mientras que el padre de Jaemin continuó gritando.

"¡¿Qué es esto?! ¡Na Jaemin! ¡¿Y quién eres tú?! ¡Dos maricones...en mi casa!"

Jaemin no podía decir nada porque estaba demasiado débil para hablar y su pecho estaba cubierto de semen.

"¿Por qué estás gritando?" Dijo su madre y tan pronto como ella entró en la habitación, se quedó en silencio. Sus ojos se posaron en Jaemin, que estaba desnudo bajo el edredón y luego en Jeno, que estaba vistiéndose rápidamente.

"No vas a ninguna parte hasta que me digas tu nombre y llame a la policía por acoso sexual!" Su padre gritó y señaló a Jeno, quien se detuvo de poner sus zapatos.

"No se suponía que volverían a casa hasta mañana." Jaemin dijo, con lágrimas en sus ojos porque era literalmente lo peor que le había podido pasar. Era irreal.

"Tu abuela nos llamó y nos dijo que tomaron un vuelo a Irlanda esta mañana, ¡Así que, regresamos! Queríamos darle una sorpresa, ¡Pero es bueno que volvimos! ¡Esto es un ultraje! ¡Un pecado!" Fue el turno de su madre para gritarle.

"¿Es por eso que terminaste con Mina? ¿Por esta escoria de camarero?"

La presión arterial de Jaemin se levantó porque ¿Cómo se atrevía su padre a hablar de Jeno de esa manera? Jeno era precioso y agradable.

"Voy a llamar a la policía por entrar sin autorización y por acoso sexual, y luego voy a llamar al internado en Gales. No me importa si tienes que repetir el año, pero te irás de aquí! ¡Lejos de este punk!"

"Por favor, no, por favor." Jaemin rogó en grande y ya estaba llorando.

"¡Y tú vas a la cárcel!" Su padre advirtió y envolvió su mano alrededor del brazo de Jeno.

Jeno se soltó de su toque y parecía que estaba cerca de darle un puñetazo.

"Esto no se irá sin castigo..."

Jaemin dijo lo único que él sabía que iba a calmar a su padre y quizá arreglar las cosas:

"Me pondré en contacto con Mina, le pediré que se case conmigo en la graduación. En la vista de todos. Por favor. Voy a dejar de verlo. Sólo..." No le hagas nada. Por favor. Lo amo. "No me manden lejos."

Los tres miraron a Jaemin, pero la expresión de Jeno era la peor. Parecía que había llegado a la peor noticia y fuera aplastado.

"Está bien." Dijo su padre al final, probablemente entendiendo la mirada de Jaemin. Jaemin estaba tratando de comunicarle que podría decirle a su madre acerca de su romance.

Su padre soltó el brazo de Jeno y él miró a Jaemin con una expresión de dolor.

"Me lo prometiste." Él dijo y ni siquiera miró hacia atrás mientras salía de la habitación. Tan pronto como la puerta de entrada se cerró de golpe, sus padres se volvieron hacia él con sus manos en sus caderas.

El corazón de Jaemin se sentía tan pequeño, pero fuerte en su pecho por las palabras. Le había prometido a Jeno que lo amaba, que no iba a romper su corazón...y él seguía manteniéndola.

"Eres repugnante. Debes llamar a Mina tan pronto como te vistas. Irás a la iglesia mañana y vamos a hablar con el pastor acerca de que haga algo por lo que sea que ese chico te hizo." Dijo su madre y su padre estuvo de acuerdo asintiendo. Jaemin quería morir.

El cielo en tu mirada - NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora