StanXeno week

Día 3

Pensé que iba ser fácil, pero no. Los temas que eligieron no es fácil de llevar, menos las personalidades de estos dos.
Hice algo de trampa, porque es más un XenoStan que StanXeno? Espero que le guste y no se vea tan raro. Juró que en mí cabeza se veía mejor.

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Xeno estaba en una conferencia de medicina, estaba viendo dos de sus mejores alumnos hablar sobre la cura que hicieron para una enfermedad.

Era la semana donde los mejores médicos se reunían para hablar de sus logros y el pogreso de la medicina como tal, también estaban las conferencia para los enfermeros y las nuevas políticas de los hospitales.

Mientras que veía a sus alumnos Senku y Chrome hablar de los beneficio de los químicos, además de asegurar que todo era 100% natural sin ningún riesgo a la salud.

Xeno estaba feliz de jugar con un pequeño control que tenía en su mano, sonreía mientras que aumentaba la potencia con dicho objeto.

Lástima que no pusiera ver la cara de Stanley, su querido esposo estaba dando su propina conferencia a los mejores enfermero del país. Sólo esperaba que en ningún momento, su pareja se distrayera del deber.

Sólo en la noche podrían verse otra vez y poder hablar de como le fue en el día. Pero mientras tanto, él tenía que presentar su propia investigación y ser testigo de otras actividades, presiona otro botón apagando el aparato que manejaba a distancia y se alegra al escuchar los aplausos para sus alumnos.

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Xeno después de dar una conferencia y explicar sus avances en la medicina, más la máquina que estaba diseñado para estimular las células cerebrales.

Fue al restaurante del hotel donde se estaba quedando y tomo algunas frutas del bufé, también un buen café bien cargado y se va a sentar junto con sus colegas.

Leonard lo recibe con una sonrisa y le cuenta como le fue en su charla, que las nuevas máquinas de rayos x es un gran avance para la ciencia.

Xeno le iba a preguntar más acerca sobre las nuevas máquinas, cuando su querido esposo Stanley se coloco detrás de él con una sonrisa que a los lejos se ve forzada.

— No vuelvas hacer eso — le dice su marido entre murmullos.

El doctor con una sonrisa lo ve y le pregunta haciéndose de que no le entendía sobre qué hablaba.

— No se que a te refieres querido.

— El dichoso control.

Xeno saca el pequeño control de su bata y se lo muertas — ¿Te refieres a este?

Y antes de que Stanley se lo quite, aprieta uno de los botones y sonríe al ver a su esposo sentarse inmediato.

Leonard lo ve preocupado y le pregunta — ¿Tú esposo está bien? Parece que tiene dolor.

— Si, es que solo se golpeó la rodilla. Mi amor, todo va estar bien. Ahorita tengo una reunión, pero luego nos podemos ver en el bard del hotel.

Xeno se levanta y se va junto con sus colegas, pero antes apaga el aparato que tanto hacía sufrir a su esposo en un sentido elegante.

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Lo más divertido fue cuando entró en una de las conferencia que daba su lección Stanley y ver que a la hora de dar su discurso se le dificultaba tanto, lo bueno es que el pequeño aparto tenía varias velocidades.

Fue divertido observar como Stanley trataba de hacer todo lo posible para dar su discurso, al final se apiadó de su amante y apagó el objeto.

Todo esto por algún motivo le daba gracias, sobre todo cuando decían que Stanley era el dominante en la relación. Pobres inluso que pensaban eso, cuando el que mandaba en todos los sentido en su matrimonio era él.

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Cuando llegó a la habitación, encontró a Stanley fumando unos de sus tabacos de marca.

— Un enfermero fumando algo, que con el tiempo te puede llegar a matar. ¿Que pensará tus pacientes al verte fumar de ese modo? — pregunta él mientras que se quitaba la bata junto con la corbata y se sentaba en la cama — Sería una de las gran ironía de la vida.

— Sólo me excusare diciendo que mi esposo es un cruel tirano que juega con mi ano, mientras que hablo en medio de una conferencia.

— Solo es un simple y pequeño vibrador, te lo hubieras quitado y tirado en la papelera si tanto te molestaba — dice Xeno con una sonrisa.

Le divertía ver la cara que colocaba su querido esposo, se veía tan guapo y elegante haciendo pucheros.

— No podía, cada vez que pensaba quitarlo. Parecería que tuviersas una intuición que te avisaba y lo activabas. Lo más frustrante es que nunca me dejabas acabar.

— Eso no sería muy divertido.

Xeno se acerca a su esposo y lo besa en los labios — Que te parece, si terminamos con tu castigo y te complazco como más quiera.

— Busca ese maldito control y termina lo que empezaste está mañana — le responde Stanley con una sonrisa y lo besa en los labios.

Xeno solo pudo decir que después de eso, ninguno de los dos asistió al siguiente día a sus conferencia. Se llevaron un regaño por parte de los directivo, pero había valido la pena.