N/O (narrador omnisciente):
Vocabulario un poco subido de tono, ver con discreción xd ⚠️
Y esa fue la última palabra que hizo que Jean no se lo pensara dos veces. La tomó de los muslos y la cargó, haciendo que entrelazara sus piernas en su cintura. La toalla quedó subida hasta el último punto de sus muslos. Jean la cargó hasta el diván, para luego acostarla sobre él.
Ella lo miró desde abajo, sus ojos fueron a parar en la erección de ese hombre tan estupendamente salvaje que le ponía tanto.
Él no dudo en bajarse los pantalones y el bóxer, sin previo aviso, los ojos de Tn se nublaron por un momento, estaba viendo demasiado, empezaba a mojarse, sentía esa fina humedad en su sexo. Él estaba en frente suyo, completamente desnudo. Le parecía un sueño. Era perfecto. En cada rasgo. Cada centímetro, sus tatuajes. Cada parte de su cuerpo, incluyendo su gigantesco pene. Ahora sí estaba mojada. Lo necesitaba dentro de ella, moviéndose en su cuerpo...
Tn: Fóllame duro Jean duro
El se inclinó sobre su cuerpo, se sostuvo de los codos para no aplastarla, aunque tampoco aguantaría mucho. Las palabras de la chica tenían su miembro más erecto que nunca. Solo bastaba un solo jodido contacto y derramaría todo su líquido sobre sus piernas.
Jean: Eso haré nena... *le afirmó*
Bajó la cabeza para quitarle el pequeño nudo a la toalla que tenía ella, con los dientes. La abrió, un lado a la izquierda y otro a la derecha. De pronto tenía el cuerpo de desnudo frente al suyo, la mujer empezó a agitarse, jadeante, volvió a inclinarse para besarle los senos, abriendo su boca y comiéndose ese delicioso caramelo, para luego morderlo con delicadeza.
Tn: Ah... *gimió ella*
Se estremeció por completo.
Tn: Mnh... *volvió a decir*
Se movió de pies a cabeza. Jean volvió a morderle un pecho.
Tn: oh, si...sigue...
Jean: Voy a hacerte esto y mucho más preciosa...
Tn: Dímelo... *le rogó ella* dime lo que me harás
Jean: Te sorprenderías...
Tn: Quiero escucharlo *susurró ella*
Jean sonrió. Que buen sexo tendría esa noche. Con una mujer de su talla. Maldición, lo disfrutarían al máximo.
Jean: Abre las piernas *le ordenó*
Ella lo hizo, mientras él posicionaba su pene en la entrada a su sexo, lo rozó suavemente por sus labios vaginales, sintiendo que le apretaba la espalda, deseosa por tenerlo adentro de una vez.
Jean: quieres saber lo que te haré muñeca?
Tn: Sí... *dijo ella, exhausta*
Quería escuchar palabras eróticas de la boca de Jean. Que la excitara más, aunque no estaba segura si podría estarlo más.
Jean: Te voy a follar preciosa, te la voy a meter tanto, tan dentro que vas a gritar...
Tomó impulso, su miembro entró con fuerza al sexo de tn entreabrió los labios y soltó un respiro.
Jean: y vas a pedirme más y más, hasta que tu coño se acostumbre a mí...a mí y a lo que te voy a dar..
Se hundió en su cuerpo. Totalmente. La mujer contrajo la respiración, apenas y lograba dar señales de vida. La estaba penetrando tan intensamente que hasta soltaría lágrimas.
Tn: Ah... *soltó un pequeño suspiro*
Jean se separó, para poder mirarla, para poder gozar de ese enorme privilegio. Verla así...excitada, jadeante, transpirando lujuria y gimiendo para él y solo para él.
Tn: oh sí... *murmuró ella, ahora cerrando los ojos*
Apretó A Jean por la espalda, este volvió a sacar su pene para rozarla lentamente por los labios genitales de ella.
Tn: hazlo de nuevo por favor
Jean: Sí preciosa...
Y la verdad es que tampoco aguantaría tanto tiempo sin metérsela. Sin sentir ese delicioso apretón. Subió las caderas y volvió a bajarlas para satisfacer a Tn de nuevo.
Tn: Ahh! Sí...joder, sí... *esta vez ella gritó más fuerte*
Cerrando los ojos con fuerza. Jean sintió que veía el paraíso. Que se correría con solo verla en ese estado. Le ponía tanto, más, mucho más de lo que ya estaba.
Jean: Te gusta?
Tn: Sí, me encanta...me encanta... *dijo ella, poseída por sus palabras*
Entonces él decidió que la haría gritar más esta vez. Sus brazos se tensaron y volvieron a alzar sus caderas.
Jean: Eres deliciosa *murmuró*
'Deliciosa...y toda para mí'.
La volvió a embestir con fuerza, mientras ella solo lo apretaba de la espalda con la esperanza de no demostrarle que en realidad le encantaba lo que le estaba dando. Pero fue imposible.
Tn: Sigue! Más... *le ordenó*
Jean sonrió ligeramente. Una bonita sonrisa que habría hecho que cualquier mujer se mojara en ese instante. El movimiento de caderas se hizo más continuo, lo apretaba más fuerte, y él se correría en cualquier momento. Los gemidos de la chica lo enloquecían, cada vez más fuertes, más finos, más excitantes. Hacían que cada movimiento, cada penetración, cada vez que él la bombeaba con tanta fuerza y lujuria, nunca fueran suficiente. Necesitaba más. Llenarla por completo. Hasta que se corriera infinitamente. Y que sobre todo, recordara ese momento para toda su vida.
Una vez más volvió a empbestirla, y esta vez se corrió al igual que ella.
Tn: Jean... *susurró ella*
Arqueando la espalda. Él se inclinó para besarle el cuello.
Jean: Dime... *logró decir él, y sacó su pene, húmedo, cubierto por todos los flujos de Tn y se sacó el condón*
Tn: Esto es increíble *admitió ella, ahora intentando abrir los ojos y recuperándose un tanto por todas esas maravillosas embestidas*
Jean: Vaya que lo es... *la miró a los ojos. miraba el umbral sigilosamente*
Se había quedado callada. Solo su pequeña respiración, ahora ligera, se escuchaba en medio de la noche. Lo habían hecho...habían tenido sexo como tanto había querido él desde el primer día, y como tanto lo había deseado ella desde el primero momento. Los ojos de ella brillaban, empezaban a hacerse pesados, era cierto, después de un maravilloso polvo, le provocaba dormir.
Jean: habías imaginado esto? *Le preguntó él, despojándolos del silencio*
Tn: El qué?
Jean: Tener sexo con tu secuestrador
Tn: Nunca *le dijo ella. Ahora cerrando los ojos*
La había dejado desecha. Sí...también era verdad, después de un buen polvo solo te quedaba dormir, pero parecía que para él, eso no había significado un simple polvo.
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Espero que les haya gustado voten y comenten bye <3
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Un Secuestro Inminente - Jashlem y tú (1ra Temporada - Terminada)
RomanceDonde Jean Carlo León y cuatro chicos más son mandados a secuestrar a 5 chicas, lo que no se esperaba... era que uno se enamorara de una de ellas