N/O (narrador omnisciente):
Y después de aquella noche, no quiso amanecer con ella, verla despertar. Ni mucho menos besarla deseándole una bonita mañana. Tenía miedo. ¿Miedo alguien como él? Que había pasado por las peores cosas de la vida, que había enfrentado los golpes más bajos y las experiencias más sucias, ¿él?
Sí, le parecía tonto, estúpido, una completa broma, pero no había nada más verdadero que aquello: Jean Carlo León tenía miedo. De ella. De Tn. De lo bien que se había sentido anoche. De lo increíble que había sido tener sexo con ella.
De lo estupendo que fue besarla, tocarla, sentirla, estar en su cuerpo por pequeños minutos...escucharla gemir, respirar, pidiéndole más. De lo hermosa que era, aparte de tener un hermoso trasero, unos buenos senos, preciosas caderas y más...era muy bonita. Tan sutil. Tan mujer. Con un increíble carácter. Con unos ojos preciosos. Con una sonrisa increíble.
No, no podía ser cierto, no podía creerse que era la primera vez que pensaba eso de una mujer. Se rio en su sitio. Hacía muchísimo frío. Se abrazó por sí solo, cuanto le hubiera gustado que ella lo abrazara en ese momento. Respiró hondo y marcó el número de uno de sus colegas en ese teléfono público, al mismo tiempo que cerraba la puerta de la cabina telefónica para hablar con más privacidad.
Libardo: Hola? *le contestó él*
La voz de Libardo no había cambiado en nada.
Jean: Habla Jean *le afirmó él*
Libardo: No te había reconocido men *admitió, mientras se aclaraba la garganta* he tratado de contactarte toda la puta semana, ¿sabes? Tengo que hablar contigo
Jean: Bueno, ya estamos hablando
Libardo: Sí eso...
Se hizo un silencio entre los dos. Jean esperó a que Libardo empezara a contarle, lo conocía desde siempre, y definitivamente algo le pasaba en ese momento.
Libardo: vas a decir que soy un hijo de puta
Jean: jueputa Libardo, he dejado a tn sola... ¿me diras de una vez? *le exigió*
Libardo: Ya... *susurró* Tengo el dinero de mi secuestrada... *empezó a contar* no ha quedado nada en sus tarjetas, absolutamente nada *continúo*
Jean: Ajá...
Libardo: Pero no podré hacer más...
Jean: A qué te refieres?
Libardo: No me pidas que la mate *dijo*
Entonces Jean comprendió lo que pasaba.
Jean: Yo tam...
Libardo: No puedo Jean *admitió* se me hace imposible... sé que no te he fallado en ninguna misión, que siempre las he terminado pero... no puedo con ella...
Jean: Por qué? *le preguntó*
Libardo: Estoy enamorado
___
Holaa, espero que les haya gustado voten y comenten bye <3
Pd: una cosita, no sé si muchos leyeron mi anterior novela "two in me", que en una parte menciono a Naim como abogado pues miren
(Miren la descripción) mi historia se hizo canon ksjsksjsksjks eso
(Canon es cuando algo de una historia se vuelve real en la vida real valga la redundancia)
ESTÁS LEYENDO
Un Secuestro Inminente - Jashlem y tú (1ra Temporada - Terminada)
RomansaDonde Jean Carlo León y cuatro chicos más son mandados a secuestrar a 5 chicas, lo que no se esperaba... era que uno se enamorara de una de ellas