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Para DaHyun, los días en la universidad dejaron de ser aburridos y monótonos desde que empezó a detallarse, y con el tiempo conocer, a cierta omega bajita y de cabellos dorados.

Mantenían conversaciones casuales y demasiado cortas para el gusto de ambas.

Pero hoy DaHyun estaba decidida.

Llevaba dos semanas recibiendo ánimos y regaños por parte de los miembros de la familia Min.

YoonGi le burlaba junto con JiHoon, YeonJun, bueno, el solo le prestaba atención, mientras tanto, Hyun, NiKi, YeJi y TaeHyung le regañaban e insistían en que debía hacer algo.

— Mira Noona, si tu no haces algo, pero así de super ya, la omega bonita se va a ir con otra persona que no sea una cobarde — le había dicho NiKi una vez.

Para tener cuatro años, era una cosita tremenda de tratar.

Por eso se encontraba caminando hacia, donde sabía, estaba la chica más bajita.

Al finalizar las clases y antes de ir a casa, la omega siempre pasaba por la biblioteca del lugar para dar una repasada a las estanterías y encontrar algo de su gusto.

La alfa podría asegurar que la chica era amante de la lectura, y ella no podría estar más fascinada con esto.

TaeHyung, sus madres y tío, le inculcaron el amor por la lectura desde cachorra, y es algo que, con el pasar de los años, ha ido fomentando y amando.

Suspiro cuando se adentro al lugar, bajo la mirada observando unos minutos la flor que llevaba en su mano envuelta en una hojita marrón.

Era una sola.

Un Aciano.

También conocido como azulejo.

Sonrió al recordar las palabras de TaeHyung.

"Mi amor es puro y limpio, no me atrevo a confesarlo" Tiene un lindo significado, ¿no crees?

Llenándose con un poco más de seguridad, empezó a caminar hacia las sillas del fondo, donde daba más luz, gracias al enorme ventanal, y donde había variedad de bonitas plantas colgadas en las paredes.

No fue difícil distinguir los cabellos dorados y ondulados de quien buscaba. Pero esta vez no leía, escribía.

O dibujaba, una de dos.

La omega se encontraba sumamente concentrada en lo que sea que estaba haciendo en la hoja libre. Su ceño fruncido y las mejillas llenas de aire en suma concentración.

— Adorable.

DaHyun logró detallar un par de hojas más, de tono amarillo, esparcidas sobre la mesa, un montón de colores y marcadores, también bolitas de papel que de seguro fueron intentos fallidos, sonrió al ver una cajita de yogurt a su lado y un recipiente con fresas.

Después de unos minutos de observar a la chica, la vio sonreír muy satisfecha llevando a su pecho las hojas con evidente emoción.

La omega empezó a recoger sus cosas y doblar con cuidado y dedicación cada hojita y meterlas dentro de un bonito sobre de color beige, la vio poner una pegatina y cuando la chica se iba a levantar, decidió que era un buen momento para acercarse.

Una vez llegó a ella, carraspeó para llamar su atención.

Cosa que logró.

No sabe si fueron sus propios nervios los que la hicieron ver a la chica bajita nerviosa y escondiendo el sobre tras suyo.

— O-oh, DaHyun — sonrió soltando una risita baja y temblorosa.

— Hola ChaeYoung — agradeciendo internamente que su voz no temblará, estiró la mano que sostiene la flor hacia ella, Chae le miró con confusión — para ti.

La alfa sintió su corazón encogerse cuando los ojitos avellana de la chica brillaron con tanta emoción mientras tomaba la flor y acariciaba suavemente los pétalos azules de esta.

— Yo...

— Se lo que significa — se adelantó a hablar la omega aun con su vista fascinada en la flor — leí un libro de ello.

— Oh.

Y ahora, ¿Qué tenía que hacer? ¿Qué se supone?

— Tienes que decirle que es muy linda y besarla — había mencionado YeJi.

— Como en los K-dramas — terminó NiKi.

Como en los K-dramas.

Dios.

Definitivamente no, ¿Y la música de ambiente? ¿El vientito? ¿¡Cómo detenía el tiempo!?

— Da, ¿Estás bien?

— Excelente, genial, muy bien, súper, súper bien.

Demonios.

Escucho la risa de la omega y sonrió avergonzada.

— Es... ¿Es un cortejo? — pregunto ChaeYoung con cautela.

DaHyun abrió los ojos con sorpresa no esperándose la pregunta.

— Si... Bueno, es decir no... Solo, solo si tu quieres — murmuró entre dientes sujetando su nuca.

— Yo tenía algo para ti , Da — susurro la chica ofreciéndole el sobre haciendo que le mirara, DaHyun lo tomó de inmediato — quería iniciar yo el cortejo, lo haría mañana a la salida... Lo hice para ti.

La alfa sonrió enorme ansiosa por abrir el sobre.

— Me tengo que ir — anunció la omega con una dulce sonrisa — gracias por la flor, Da.

— ¿Te tienes que ir? — la chica de cabello dorado sonrió ante el puchero de la alfa.

Asintió.

— Tengo un compromiso con mi tía — contó — me hace feliz saber que correspondes mis sentimientos, hablemos mañana.

La alfa solo pudo asentir y sonreír tontamente gracias al beso que fue depositado en su mejilla por la omega, que tuvo que ponerse en puntitas.

La vio retirarse.

Suspiró encantada y emocionada por contarle a su tío y a sus madres sobre lo que acababa de pasar.

Unos segundos.

Su tío.

Ella también tenía un compromiso y ya iba tarde.

Cuarenta y cinco minutos tarde.

TaeHyung la mataría.

— Demonios.

— Demonios

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those crazy are my family  - YoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora