No soy tu omega (Soojun)

Final.

Él separó su boca de la de el.

—Garganta— exigió, su voz inhumanamente. El giró la cabeza para descubrirlo, recordando la última vez que lo había mordido.

No hundió sus colmillos en ese momento, sino que dejó besos calientes y húmedos que se arrastraron desde su hombro hasta justo de bajo de su oreja, antes de volver sobre su camino. Su interior se apretó y el dolor de tenerlo dentro de ella se hizo más fuerte, hasta que se dio cuenta de que estaba apretando las caderas contra su polla, desesperado .

—Estás tan jodidamente caliente, muñeco— sus colmillos se acercaron a su piel, y el gimió más fuerte.

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—Ya está mejor creí que no saldría de su habitación nunca... Oigan ustedes me llamaron rarito. Porque no me lo dicen de nuevo.— los caninos de Soobin ya estaban fuera del borde de sus labios y sus ojos eran un color ámbar.

—Bueno veras, queremos mucho a Yeonjun. Queremos que sea feliz pero sin que se arrepienta después. — Yeonjun era un Omega mimado. Por eso es tan altanero. Estos cuatro alfas lo malcriaron.

—Sabes que el terminará haciendo lo que el dice. Tu voluntad no importa. Es mal hablado y odia las caminatas. No le gusta su lobo por lo cual no se transforma. — el más joven de ellos ennumeraba con sus dedos todo sobre yeonjun.

—Wooyoung tiene razón. Yeonjun no es como los lobos de su aldea, pueblo o que se yo. Es como nosotros, los lobos de cuidad rara vez están en su piel. Porque no lo necesitamos. — Soobin se ofendida con cada palabra. Las nuevas generaciones eran unos idiotas.

—Queremos que Yeonjun no sufra, ya sufrió suficiente.

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—Crees que mi ropa es rara verdad? Lo noté desde que baje. — habían pasado un par de meses desde que yeonjun se mudo con Soobin a su casa.

—Es un poco transparente, me encanta. Pero no deseo quitarle la cabeza a nadie está noche.— la manada tendría una fiesta por alguna razón que Yeonjun desconocía, tampoco era algo que le interesará.

—Entonces puedo quedarme en casa a ver Netflix, mientras tú vas por los dos. — fuera de Beomgyu, Taehyun y el alfa a yeonjun no le gustaba relacionarse con los demás miembros de la manada.

—Tienes que ir, bebé. Ahora eres parte de nosotros. — Soobin sabía que no podía obligar a yeonjun a sentirse cómodo con todos pero al menos quería que lo intentará.

—No.

—Bien, entonces te quedarás aquí solo.

—Siempre lo estado, no es nuevo para mi.

Ambos se miraron fijamente Soobin había aprendido a no tomar como desafío la mirada de Yeonjun. Cualquier alfa lo haría pero el tuvo que aprender a no hacerlo.

Soobin camina por el sendero que llevaba al centro del pueblo. Su vida había cambiado mucho desde que yeonjun entro en ella. Lo amaba con locura, se había convertido en su todo. Pero no podía evitar pensar que yeonjun se sentía asfixiado viviendo con el.

Esperaba que yeonjun llegará corriendo para alcanzarlo pero nunca pasó. Llegó y todos estaban disfrutando de comida y música.

—Al final no vino— el curador de la manada se le había acercado a Soobin.

—Beomgyu, porque el odio tanto a la manada? — aunque yeonjun se lo había dicho, el notaba que faltaban partes en su historia.

—Si yo fuera Yeonjun, le hubiera prendido fuego a todos para que se quemarán y se fueran al infierno. Soobin lo que Yeonjun vivió no se le desea ni al peor traidor. Habías escuchado sobre el acuerdo de las cuatro manadas. Por supuesto que sí lo hiciste eras parte de el. Yeonjun fue la ofrenda durante tres meses para el líder del clan Hwan.

El estómago de Soobin se había revuelto. El conocía esa historia. El líder del clan Hwan le había pedido a su padre una muestra de paz. La ofrenda fue llevada pero el alfa había abusado de todas las maneras posibles de el. Laceraciones, quemaduras, humillaciones, violaciones. Cuando la manada se enteró decidió ir a recuperar a su miembro.

En la cabeza de Soobin nunca había pasado que la "ofrenda" había sido yeonjun.

—El padre de yeonjun, regreso solo para darse cuenta de lo que le habían hecho a su hijo. El asesino a tu padre. Por eso Kai tomó su lugar. Luego de asesinar al alfa el papá de Yeonjun acabo por completo con el clan Hwan. Fue sentenciado a muerte. Yeonjun estuvo presente en su ejecución, dos días después yeonjun dejo la manada para nunca volver. — Beomgyu terminó su historia y dió un enorme trago a su cerveza.

—Ahora entiendes porque le da asco todas estas personas. Fue egoísta de mi parte pedirle ayuda cuando paso lo del río. Pero Yeonjun vino a pesar de todo el vino.— Soobin no tenía palabras, el había hecho que Yeonjun se quedará en el pueblo.

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—Soy un doctor altamente calificado, siempre tuve control sobre mi fertilidad. Cómo demonios no había notado tu presencia cachorro. — Yeonjun estaba frente a un espejo observando su abdomen que pronto dejaría de ser plano.

No quería ir al pueblo por odiaba que Soobin prefería caminar a usar el auto. El odiaba caminar. Tampoco quería que alguien lo notará ante que Soobin. Le sorprendía que el no hubiera notado el cambio de olores en el.

—Papá está muy ocupado, pero no te preocupes Papi te cuidare mucho. Tu abuelo fue un gran padre. Tu abuela te va a querer mucho, tu tío es mi hermano gemelo es un gran alfa. Por favor nace rápido ya quiero abrazarte.— la idea de tener hijos siempre le había causado asco pero ahora simplemente no podía esperar al nacimiento. Tenía que ir a Seoul por ropa antes que su estómago creciera.

Soobin no sabía con que cara entrar a su propia casa, Yeonjun había dado tanto por el y como le paga el. Siendo un patán pulgoso.

Cuando por fin se decidí entrar, lo vio frente a la ventana. Observaba la luna con una copa en la mano. Eran tan sensual.

—No deberías beber solo.

—Ni siquiera es vino, es jugo de uva. Todo estuvo bien? Te divertiste?.

—Porque no me lo dijiste?

—¿Decirte que? — Yeonjun podía sentirlo, Soobin ya lo sabía.

—Lamento no haber estado para ti cuando lo necesitabas. Siempre te digo mimado o malcriado. Pero ahora entiendo que tus amigos solo querían compensar tu dolor.

—Soobin lo que viví jamás podrá ser compensado. Mis amigos me dieron todo el amor que me negué a recibir de otras personas. Culpe a mi madre de mi desgracia y no le hable durante años. Fui un egoísta, ella había perdido a su pareja y de paso su hijo más débil se fue odiandola. Aprendí a perdonarla incluso cuando yo sabía que ella no podía hacer nada por mi. Odie a la manada por años pero ellos solo seguían órdenes. No puedo relacionarme con ellos ahora por el simple hecho que me siento como un forastero. Pero ahora estás en mi vida y se que me amas y te amo. La vida me esta dando mucha felicidad.

Jamás había sentido tanto dolor acumulado en su pecho, Soobin sentía el dolor de Yeonjun en sus palabras. El líquido salino que salía de sus ojos lo sorprendio en sus cientos de años jamás había llorado.

—Soobin, Te amo. Estoy aquí frente a ti diciéndote que te amo. Que no es tu culpa todo lo que viví. Se que nos harás muy felices y que nos protegerás a los dos.

Soobin levanto la mirada, Yeonjun simplemente le sonrió. Soobin estaba desconcertado había escuchado "a los dos". Dió una rápida olfateada.

—Vamos a ser papás. Ven aquí bebé llorón.

Los brazos de Yeonjun rodeaban el enorme cuerpo de Soobin, mientas esté lloraba de la felicidad.

—Los protegeré con mi vida. Park Yeonjun gracias por esperarme, gracias por aceptarme, gracias por darme un hijo. Te amo.

Fin.