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- Y el es Horacio Perez

Al escuchar aquel nombre su cuerpo se paralizo. Estaba ahí, a unos cuantos metros de él.

¿Como es que de ser unos de los agentes más leales y certeros del cuerpo, pasó a estar abatiendo policías y robando bancos?

- Yo me encargo de él - dice Volkov seguro mientras se acercaba al agente que tenía el DNI de Horacio

- 10-4 

- Bien, dejen que los doctores hagan su trabajo - dijo Conway - en cuanto estén en mejor estado, el comisario se llevará a Horacio y yo me llevaré a Gustabo, ¿de acuerdo?

- 10-4

Los médicos se acercan a los sujetos, comprueban su estado, para comenzar a curarlos rápidamente. Al parecer no fue nada grave.

- Listo caballero le ayudó a ponerse de pie - dice el médico que atendía al chico de cresta

- Muchas gracias, usted tiene una manos mágicas - dice el chico al levantarse - me encanta ser curado por usted

- Es mi trabajo. Pero cuando se trata de usted, es todo un placer hacerlo

Volkov que se encontraba a sólo unos cuantos centímetros de distancia escucho todo. ¿Acaso estaba coqueteando con el médico? Y lo que es aún peor ¿el médico está coqueteando con él?

- Doctor muerte usted siempre tan atento - Horacio sonreía cómo nunca

Sin duda alguna estaban coqueteando. Y eso molestaba a Volkov, lo hacía sentir impotente ya que no podía hacer nada al respecto.

- ¿Esta listo el paciente? - preguntó con voz gruesa

- Deme un minuto y estará listo

El ruso se alejo nuevamente y siguió contemplando la escena del doctor vendando a Horacio mientras ambos reían como niños pequeños.

- Gracias por todo - le guiño un ojo Horacio

- Espero verte pronto - dice el doctor

- Trataré de meterme más seguido en problemas, para que así vengas tu a mi rescate.

El médico sonrió tiernamente y se alejo del chico de cresta para acercarse al comisario.

- Esta bien, solo deberán tener cuidado con su hombro - comenta el médico - si llega a tener alguna dificultad no duden en llamarme

- Ya ha hecho demasiado por hoy - dijo con un tono de enfado en su voz

Sin decir más se alejo del médico para acercarse a Horacio, quien seguía sentado en el piso.

- Vamos

- ¿Y por qué motivos me vas a arrestar?

- Por robo al banco a mano armada y por huir de la justicia

- Bah - respondió - Es mi cumpleaños hoy, estábamos celebrando ¿donde esta Gustabo?

- Ya se han llevado, vamos

Volkov toma a horacio del brazo y con delicadeza coloca las esposas. Lo sube a la patrulla y comienza a conducir con dirección a la comisaría.

- Te leeré tus derechos

- De acuerdo

Después de explicarle sus derechos el auto se queda en completo silencio.

- Feliz Cumpleaños Horacio - dice casi en un susurro

- Gracias... - se queda callado por unos minutos - ¿Cómo dices que te llamas?

- Volkov - responde después de un suspiro

- Gracias Volkov

Al comisario le estaba doliendo tanto esa situación. No podía decir nada, el chico simplemente no recordaba nada de él.

Llegaron a comisaría, rápidamente baja al chico del auto y le retira las armas que traía encima.

- ¿Por qué has tardado tanto? - pregunta el superintendente al verlo entrar

- El médico que lo ha atendido demoro mucho - responde

- Gustabo - grita el chico de cresta

- Horacio - responde el rubio

- Silencio mariconetis, los voy a enpapelar - grita Conway - prepara las celdas Volkov, yo me encargo de procesarlos

- 10-4 - responde y sale del lugar.

Horacio es otro, ¿algún día se acordará de él? Quizás y el pueda ayudarlo, o quizás deba dejar todo por la paz.

Perspectiva de Horacio

- Bien capullos vamos a sus celdas

- Yo quiero la mas bonita, por que es mi cumpleaños

- No es justo, yo quiero la mas bonita Horacio - resonga el rubio - Tu siempre te quedas lo mejor para ti

- Pero es mi cumpleaños

- Callen ya - grita Volkov

Meten a cada uno en una celda diferente, pero eso no evita que sigan hablando.

- ¿Sabes quien me curo?

- ¿Quien?

- El doctor muerte - responde sonriente - me ha tratado muy bien

- Joder, ¿tu novio? Y le has dicho que era tu cumpleaños, quizás y te tenga un regalo

Comienzan a reírse, mientras el comisario y el superintendente siguen redactando las multas de ambos.

- ¿Crees que le guste?

- Joder Horacio, si se nota que quiere comerte todo el morro. Tu dejate querer.

- ¿Y como me le declaró?

- Muy fácil, tu llegas y le dices "Me gustas, ¿te gustó?" y esperas a que te responda

Volkov voltio instintivamente al escuchar esas palabras. Gustabo no había perdido la memoria, y sabía muy bien que esas palabras ya tenían dueño, ya las había pronunciado para alguien y ese alguien era él. Sonara egoísta pero, no deseaba que fueran dichas para nadie más.

- Me gustas, ¿te gustó? - pronunciaba desde su celda Horacio - ¿y si me rechaza?

- Lo dudo mucho, él es diferente - dice Gustabo mirando fijamente al comisario - Te aseguro que tu también le gustas a él

Horacio sonrió y fijo su mirada a Volkov, quien seguía perdido en sus pensamientos. Era claro que todo lo estaba haciendo adrede, tratando de generar algo de celos en el ruso frente a él. ¿Lo había logrado?

- Bien nenasas - comenta el superintendente acercándose a las celdas - se quedarán aquí un largo rato, así que acomodense.

Los agentes salieron de los calabozos dejando solos a ambos chicos.

- Joder me encanta actuar - grita Gustabo

- Gracias por seguirme el rollo

- Pará eso estamos los amigos - susurra el chico - ahora le marcare a Emilio para que vengan a sacarnos de aquí.

Mentiras ᯾Volkacio᯾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora