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La luz en sus ojos lo obliga a despertar. Esta muy cansado y parece haber dormido mal, porque le duele todo su cuerpo.

Lentamente se levanta del sofá donde pasó la noche y dirije su mirada a la camilla de la habitación.

- Buenos días - dice el chico de cresta - ¿Cómo dormiste?

- Bien - sonríe - ¿te sientes mejor?

- Creo que si... No se que paso - responde - creo que no soy alguien bueno

Horacio agacha la mirada y se queda en silencio. Ahora se siente mal, a pesar de que ayer se encontraba muy seguro de lo que debía hacer, ¿que lo hizo cambiar de opinión? Bueno, creo que el chico ruso es la respuesta.

- Joder, no digas eso - se acerca a él - eres la persona más buena que conosco

- Pero te lastime - suspira - no puedes creer que soy bueno después de lo que dije ayer

- No puedo juzgarte, se como te sientes - se sienta a su lado - y aquí estoy y estaré para apoyarte siempre. Sin importar lo que hagas.

- ¿Por qué me mentiste?

- No lo sé - suspira - tenía miedo

- ¿A qué?

- Ah demostrar quien soy. Si todos se daban cuenta de mi debilidad intentarian dañarme con ella.

- ¿Cuál es tu debilidad?

- Tú - Toma su mano - nunca me había sentido como me siento cuando estoy contigo.

- ¿Y que es lo que sientes?

- Amor... ¿Tu aun lo sientes?

- ¿Amor? - pregunta - el amor te hace debil

Se levanta de la camilla dejando al chico solo.

- No quiero sentir eso, porque... Porque cuando lo sentí solo se burlaron. Tengo miedo y no quiero sufrir, ya no más...

- Lo siento - susurra - esa es mi culpa, pero, ¿podrías darle otra oportunidad, al amor y... Ah mi?

Se levanta y se acerca nuevamente a él tomando su mano con delicadeza.

- Prometo tratar de hacer las cosas bien... te- te prometo ser diferente, seré el chico que tu... Bueno la persona que mereces.

- ¿Puedo confiar en ti?

- Si

- ¿Por qué?

- Porque tu derribaste toda las barreras que tenía... Tu me hiciste ser alguien diferente.

- ¿De qué estaban hechas tus barreras?

- De mentiras... Como las tuyas.

- No quiero mentirte más Volkov

- No lo hagas, ya no mas por favor

Y sin decir más, los chicos se abrazan. Pareciera un escena de película, porque todo parece estar bien, después de tanto caos. Todo estaba en orden teniéndose uno al otro. Las mentiras no son buenas, pero la verdad siempre lo arregla todo.

Perspectiva de Gustabo

- Tengo miedo

- El estará bien

- No lo entiende - insiste el rubio - si lo pierdo a él lo perderé todo, no tengo familia sin el.

- Gustabo, todo estará bien, te lo prometo. Nunca más estarás solo

- ¿Tu estarás conmigo?

- Así es, no te dejaré solo

- ¿Nunca?

- Esa es una pregunta difícil, pero podría decir que hasta que la vida me lo permita, yo no te dejaré solo nunca.

Gustabo sonríe y continúa bebiendo su café. Tiene miedo por lo que pasará, no quiere perder a su hermano, pero tampoco quiere perder al hombre frente a él.

- Quiero que hagas algo por mi - pide Conway acercándose a el

- Lo que quieras

- Necesito que vallas con Horacio a la cede y hagas lo que te pida

- Pero, me harán olvidar... No- no quiero olvidar esto, no quiero olvidarte.

- Todo estará bien, te lo prometo - lo tranquiliza - ¿confías en mi?

Sus miradas están fijas uno en el otro. Se miran con ternura y con ¿amor? Parece ser que si, con mucho amor.

- Siempre

- Bueno, entonces hazlo por favor... Y prometeme que pase lo que pase, lucharas, por recordar esto, por recordarme a mi.

- Te lo prometo

Se dan un tierno beso en los labios. No saben como comenzó este romance, pero les encantaba. No pensaban en nada más que en su amor.

- Bien, ahora ve a ponerte algo de ropa y busquemos a Horacio.

- 10-4 super

- Dime Jack

- Esta bien, Jack

El chico corrió en calzoncillos hasta la habitación de Conway, donde se encontraba su ropa en el piso. Había dormido ahí junto a su jefe. Parecía una locura ¿no? Pero estaba pasando, estaba durmiendo con Conway, el hombre más importante de esta ciudad y lo mejor, sin alguna duda, era que le encantaba.

Mentiras ᯾Volkacio᯾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora