Destino (Shoto Todoroki x T/N)

Celos

La mañana del lunes por fin llegó, durante el domingo te habías estado mensajeando con el peliverde, era quien mejor conocía al medio albino, era una persona amable, bastante agradable de tratar, durante el receso sacaste dos cajas de vento y fuiste en busca de tu senpai, lamentablemente ya tenía compañía, en cuanto viste a su hermosa compañera pelinegra, te arrepentiste y saliste corriendo hacia los baños, las náuseas atacaban nuevamente, dejaste los ventos al lado de el lavamanos y entraste a un baño, los pétalos eran blancos y con unas gotas de una combinación entre sangre y saliva, suspiraste intentando no llorar.
Momo: Todoroki San, muero porque pasen dos meses y aspirar a ser TU señora Todoroki
El bicolor la miró sin expresión
Shoto: Dudo que le llegues a los talones a T/A Kun
Momo: Verás que le gano, muero por tener citas contigo, ¿Te parece si tomamos el almuerzo juntos?
Shoto: Estaba esperando a alguien, pero parece que no vendrá, supongo que está bien
Ambos salieron hacia la cafetería.
En el baño tus náuseas no te abandonaban, los pétalos salían cada vez más bañados en sangre. T/N: ¿Ella sería una mejor señora Todoroki?
Te entraba la inseguridad, la pelinegra era linda, sexy y se veía de muy buena posición, tenías las de perder, sentías que tú cuerpo no daba la talla para siquiera compararte con ella, recogiste ambos almuerzos y fuiste a buscar a tus amigas
Tomori: Ay como tardas, ¿Dónde estabas?
Amane: Senpai está en aquella mesa con una de sus compañeras
Dijo la rubia apuntando hacia el medio albino, te sentaste sin decir nada
Tomori: ¿Por qué traes dos almuerzos?
T/N: Pueden tomar uno...
Tus amigas entendieron que no responderías ninguna pregunta y sin más tomaron el vento, el resto del día intentaron hacerte al menos sonreir con sus discusiones, Tomori era muy seria y regañona, mientras que Amane era bromista y divertida. Después de las clases subiste a tu dormitorio, necesitabas dormir un poco, al menos para combatir las náuseas.

No saliste a cenar, no te importaba para nada lo que pasara, querías ver al bicolor, pero temías que siguiera acompañado de la pelinegra, te golpeaste con una almohada
T/N: Basta, me haces daño
Dijiste dirigiéndote a tu cerebro, -T/N, ¿Estás bien?- miraste a la puerta, reconociste la voz de Amane
T/N: ¿Ah?, Claro, pasa...
La rubia entró con una bandeja, en esta tu cena
Amane: Tomori me dijo que te trajera la cena, ya que no bajaste
T/N: No hacía falta, no tengo hambre, pero gracias...
La más baja estaba convencida de que algo te pasaba pero siempre esperaba a que se lo contaras tú
Amane: Igual dejaré aquí todo por si te da hambre, descansa, nos vemos mañana
Salió de la habitación, sentiste tus mejillas algo húmedas y saliste corriendo al baño
T/N: Carajo..
Sacaste de ti todos los pétalos que pudiste
T/N: Ya no quiero amarte...
Te limpiaste la boca como otras veces y te fuiste a dormir, necesitabas descansar mucho, si era posible, hasta invernar