Capítulo 5

2.5K 361 86
                                    

Me duele el pecho, demasiado, siento como si pronto fuera a quedarme sin oxígeno. Mi habitación no es pequeña, de hecho, tiene un buen tamaño, pero ahora es como si tuviera menos de un metro por pared.

No sé realmente si siento un montón de cosas o nada, porque no se me ocurre cómo describirlo. Podría hacer una analogía para que sea más sencillo, pero dudo tanto de que sea similar o acertado.

Quizás era como ahogarse en una piscina cuando sabes nadar. Tienes las herramientas para escapar, salvarte, sin embargo, sigues hundiéndote sin sentirte capaz de sobrevivir.

Diría como en veces pasadas que es una mierda, que tener a Harry conmigo es peor que no tenerlo, porque sé que no me pertenece. Él puede estar aquí, ahora, con sus brazos abrigándome, pero de todos modos es como si nadie lo estuviera haciendo.

Estoy solo en mi habitación con alguien que no debería estar ahí. No diré que Harry es una compañía esta noche, así que no piensen que me he equivocado al decir que ni un alma más respira en mi nuca.

Siquiera tengo ganas de explicar cómo es que terminó así. Aunque no es una gran ciencia; era tarde, la casa de Harry no queda tan cerca de aquí, así que le ofrecí quedarse a dormir para evitar alguna tragedia.

Él aceptó sin pensarlo tanto.

Esa es la historia.

Y hasta ahora han pasado alrededor de unas cuatro horas desde que él me dijo buenas noches, seguramente durmiéndose en cuestión de minutos mientras que yo no he podido ni relajar siquiera un miserable músculo.

Puedo distinguir el sabor agridulce en mi boca. ¿Serán las ilusiones? Sé que lo son. Creo que me he ilusionado lo suficiente como para volver al mismo escalón de hace días atrás.

Quiero llorar, en serio no encuentro otra forma de calmar las punzadas en el puente de mi nariz, arde, no tanto como mi pecho o mejillas, pero si es esa picazón que provoca la acumulación de agua en mis párpados.

Mi mejilla está mojada, la almohada ha de estarlo también, pero ese detalle no me importa tanto, sino que me preocupa ser ruidoso. Harry tiene un sueño extraño. A veces es ligero, pero otras es profundo.

No quiero que despierte.

Podría ir al baño a llorar tranquilo. Me sentiría vacío sin sus brazos. Una mierda confusa.

¿Por qué me haces esto, Harry?

¿No te basta con lo que ya hiciste?

Te pido que dejes de ilusionarme, que por favor tengas un poco de piedad con mis sentimientos e ingenuo corazón. Me tienes en la palma de tu mano y lo sabes, sabes que yo haría lo que fuera por estar aunque sea un segundo a tu lado. Estoy a tus pies.

Suena desesperado, no me importa.

Tengo miedo, ya no sé qué tan saludable es sentirme así. Cualquiera diría que no, que quizás estoy siendo obsesivo, pero insisto que no me importa.

Los latidos de mi corazón parecieron detenerse cuando cada palabra resultó una sutil pincelada. Cerré los ojos con fuerza, obligándome a estar dormido. No quiero esto, no busco dar excusas para este llanto de madrugada.

—¿Está todo bien? —lo escuché decir con cansancio. Él sabía que estaba despierto, dudo que mi respiración agitada pueda pasar desapercibida.

Sollocé por lo bajo.

Era como si su voz fuera el peor de los detonantes para los lamentos estancados. No buscaba preocuparlo, mucho menos que su sueño se viera perturbado, pero me sentía bien cada vez que su atención iba hacia mí.

HeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora