Parte XXIII

36 4 0
                                    

No podía creerlo!!
Él era.......
- Lo siento pero no estoy preparada para esto...- respondo.
- Esperabas otro tema? - pregunta sin apartar la mirada de mí.
- No....bueno no sé....- bajo mi mirada avergonzada.
- Que creías que iba ha decir? - ahora está él entre sorprendido y a la defensiva.
- Pensé, solo por un momento, que me ibas a decir porqué me besaste la otra vez- lo digo sin mirarle porque sino no me salen las palabras de la vergüenza que tengo en estos momentos.
- No crees que es mejor saber que Tikki esta bien? -
- Sí, estoy muy agradecida y feliz de saber quer esta bien. -
- El problema es que Plagg está muy a gusto con ella y no sé si querrá que te la devuelva. - le digo para molestarla.
- En serio? No me la vas a devolver? - creo que si me dice que no romperé a llorar.
- Quiero algo a cambio bichito- insinúa.
- Que...  que quieres Adrian? - pregunto toda ingenua.
Adrian se reclame los labios y se muerde el labio inferior, me deja a la espera porque se hace de rogar con lo que tenga que decirme.
- Quiero besarte -
- Besarme? A mi....? - estoy delirando o aun estoy en coma o que?.
- si te doy un beso me devolverlas a Tikki? -
- Te lo prometo! - sonríe y me levanta una mano como si estuviera jurando en un juzgado.
Me acomodo para acercarme a él, tengo el pulso a mil, porque en mi cabeza esta pasando el beso que nos dimos la otra vez. Me acerco a su mejilla para darle su beso, él se acerca más a mí y es quien me lo da en realidad, nuestras labios se juntan y la sensación es maravillosa, siento mariposas en el estomago. Una mano suya se apodera de mí cuello y profundiza el beso, mi boca se abre y su lengua busca la mía con desesperación. Mis manos se aferran a sus hombros para que no se separé.

Oohh dios!!! Como besa!

Me tiene a sus pies, soy una floja lo sé pero es que és Adrian! Quien no quiere que le de un  beso así de apasionado.
Nos separamos cuando ya no podemos más, junta su frente con la mía,
- Quiero que te recuperes pronto, estaba de los nervios. - la angustia se apodera de su voz. - no me lo perdonaria nunca si te hubiese pasado algo peor. Me siento culpable.
No me mira ahora,
- No, no...! Tú no tienes la culpa de nada. - agarró su cara con mis manos, - No quiero volver a oír esas palabras salir de tu boca. -
Su mirada verde se posa sobre mis labios y vuelve a mis ojos.
Mi madre llega y nos separamos avergonzados por lo que que pueda pensar ella. Adrian se despide, prometiendo volver mañana.

Cuando mi madre se va y me quedo sola en la habitación, me quedo pensando en todo lo ocurrido.
Cada vez son peores los akumas, que hubiese pasado si el daño hubiese sido mayor? El Lucky charm no me curo las heridas. Pienso en el maestro, él debe tener alguna explicación para todo esto.
Hablo un rato con Alya, Rose que me envían mensajes de apoyo, hasta que me vence el sueño.

▪️▪️▪️▪️▪️

Estoy en la puerta del instituto, caminar hasta aquí a sido un poco más cansado de lo que me imaginaba, aún me sentía débil.
Alya apareció junto con Nino, me senté en las escaleras y ellos me acompañaron,
- Como te encuentras Marinette? - Nino me miraba con cierta pena.
La verdad es que sí, en poco tiempo me había vuelto una diana para los problemas, no salía de uno que ya me pasaba algo más.
Adrian llegó y se unió a nosotros, se sento a mi lado y me beso en la mejilla,
- Deberías haberme llamado y te pasaba a buscar-  me dijo al oído en un susurro que me erizó toda.
- Gracias, lo tendré en cuenta para la próxima vez- le dije con el mismo tono de voz y mirando sus ojos.
Cuando sonó el timbre de entrada nos encaminamos hacia la clase no sin antes notar como Adrian me cogía de la mano.
Las miradas de los estudiantes no pasaron desapercibidas junto los murmullos.
Al entrar a clase mi cuerpo se relajó, todos excepto Chloé se alegraron de vernos. Desde mi asiento Alix, Rose y Juleka daban palmaditas de alegría al vernos juntos.

En el descanso para comer se reunieron todas las chicas a averiguar   el por qué de mi entrada con el rubio.
Explique por encima, al otro lado del comedor había alguien muy pendiente de nuestra conversación, y por su cara no estaba muy contenta.
Para mi suerte, y para mi recuperación, no hubo ningún ataque de akuma.

Adrian me llevó a casa al acabar las clases, y con la escusa de los apuntes pendientes subimos a mi habitación.
Nada más entrar por la puerta, Tikki se abalanza a sobre mí, dándome muchos besos y yo a ella, la echaba tanto de menos!
Adrián me miraba con una sonrisa en la boca, mi reencuentro con Tikki era mas que emotivo, tanto tiempo juntas no pasa desapercibido y así como Plagg es más gamberro, Tikki es puro amor.
Poco me duró el encuentro cuando mi padre nos llamó para merendar y romper nuestro momento.
Creo que realmente no quería dejarnos solos al rubio y a mí en mi cuarto.
Seguro que mamá le abra dicho algo, esa mujer parece que sepa más de lo que aparenta.
Despues de merendar nos pusimos un rato a jugar a videojuegos, nos seguían gustando y de vez en cuando nos juntabamos con Max para jugar online durante casi todo el fin de semana.
Adrian a duras penas podia jugar unas horas a escondidas de Nathalie.
Apenas una hora aguantaba sentada, la cicatriz me tibaba y molestaba cuando me excedía mucho rato sentada presionandola.
- Te importa si paramos por hoy? Necesito tumbarme un poco-  busque la mirada de él.
- Claro!- me dio una mirada rapida a la zona de mi herida y apretó los labios en una línea - Te duele, verdad?-
- Sí, aún tengo molestias cuando estoy sentada mucho rato presionandola-  cerré lis ojos para no ver la cara de él que se pasaba las manos por el pelo.
Se acercó a mi cama sentadose con cuidado a mi lado.
- Siento muchísimo el no haber podido ayudarte, me siento muy culpable.-
Me sentí fatal por él,
- No te atormentes más, por favor. No fue tu culpa- le dije a la vez que lo abrazaba.
- No puedo evitarlo - sus ojos buscaron los míos. No pude evitar mirar la puerta de mi habitación, necesitaba besarlo.
Le devolví la mirada, tiré de él para que se tumbara junto a mi y poder besar su labios.
Lo que empezó siendo besos suaves pasan a ser más ardientes, nuestras lenguas se buscan y juegan. Nuestros cuerpos se han acomodado de lado entrelazado nuestras piernas nuestras manos se han dejado llevar.
Adrien me da un pequeño mordisco en el labio superior, una mano se ha colado por dentro de mi camiseta y sus caricias en los costados de mi abdomen en forma de circulo me producen cosquillas, me remuevo provocando que una de sus manos roce uno de mis pechos. Contengo la respiración y gimo,  la mirada verde de Adrien se se concentra en mis pechos,
- Puedo?- se muerde el labio inferior y busca mirada.
No respondo, asiento con la cabeza hipnotizada por sus ojos verdes.
El roce de las yemas de sus dedos heriza mi piel, toca por encima de mi brassier hasta llegar donde no hay encaje y lo miro tragando la saliva porque me estoy poniendo mas caliente de lo que ya estaba.
Adrien amasa mi pecho y mi sexo palpita y se humedece, otro mini gemido sale de mis labios y él me levanta la camiseta lentamente,
- Adrien, llegó tu chófer a buscarte!- la voz de mi madre hace que salte de la cama.
Me sonríe cuando me coloco bien la ropa y me levanto para acompañarlo y despedirme.
Mi madre nos mira mientras acaba la cena y se despide de él con una sonrisa tímida, seguro que se imaginaba algo y por eso ni siquiera se asomó por la puerta. Si hubiese sido mi padre nos pilla  seguro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 22, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mas Que Amigos. MLB, 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora