Segunda oportunidad 【Mayinini Omegaverse】

Capítulo VIII

Un día antes de la boda

Ser un villano y seguir su egoísmo o ser una persona que vela por la felicidad de quien ama, eran las únicas opciones que se le venía a la cabeza cada vez que pensaba en el asunto. Pasó toda la noche en vela tratando de decirse, ambos parecían tan felices, sacando los extraños sucesos, que arruinar todo solo por querer estar con May solo le hacía sentir miserable. Ni siquiera Mery se había atrevido a decirle algo sobre el asunto, decidió dejarle con su espacio personal para pensar mejor las cosas.

Hace unos días estaba decidida a todo, se preguntaba dónde habían ido esos ánimos tan decididos. Entendía a las protagonistas de esas novelas extrañas, aunque, por alguna razón, se sentía diferente a sus historias con finales felices. No percibía que tendría un Good ending en toda regla. Empezaba a aborrecer esos sentimientos tan caóticos hacia la omega.

—Solo quiero quedarme aquí—

Se acurrucó más en sus sábanas, sufrir por amor no era su mejor plan para el día, pero tampoco es como si tuviera algo mejor que hacer. Su teléfono empezó a vibrar en la mesita de noche, lo ignoró para tratar de dormir, sin embargo, este siguió insistiendo y cada vez se hacía molesto. Harta, dio un vistazo a quien era la persona que mataría futuramente, o mejor dicho, la persona que vería en una hora. Era Mayichi, decía que quería verle en una hora exacta en el parque donde estuvo con Folagor el día anterior. Iba a negarle, no tenía los ánimos, solo que aceptó cuando la chica puso "Te necesito con urgencia". Aún estaba débil ante la sensación de querer ayudarla en todo.

Pasada la hora, ella estaba allí esperando en el mismo banco. Su aspecto atraía todas las miradas, lo único decente era su ropa algo desarreglada.

—¡Cris!—llegó feliz—Que alegría verte—

—Sí...un gusto—sonrió como pudo—¿Qué es eso tan urgente?—

—¿¡Estás bien!? Pareces un zombie—

—Sí, estoy de maravilla—levantó el dedo pulgar—Como un Fórmula 1—

—Si tu lo dices, dime si te sientes mal e iremos de inmediato al departamento—asintió en respuesta—Bueno, te llamé para preguntarte si pasó algo—

—Acabo de decir que estoy bien—

—No, eso no, te quedamos con Mery y no volviste a nuestro piso luego de la compra de vestidos ¿Acaso hice algo mal? Dime, ¿Pasó algo para que te vayas así?—

—...—

El momento perfecto, podía condenarse y soltar toda la montaña que buscaba desbordarse. La pregunta solo era por qué demonios no lo hacía.

—No pasó nada, solo estoy ayudando a Mery en algunas cosas, pero esta noche volveré—se excusó para luego regañarse mentalmente—Me metí sola a la boca del lobo—

—¿En serio? Temía que te hayas enojado por ocultarte lo de Folagor o cosas de alfas—

—Tan lejos no estás—pensó—Así que esta noche me verás ahí—

—Tengo que hacer una buena cena entonces—

Y se fue corriendo, sin dejarle responder apropiadamente. Necesitaba ayuda, urgentemente, no quería caerse en un pozo profundo de desesperación.

.

.

—¡¿Qué tú que?!—

—No es como si yo lo quisiera, ella se veía tan triste—

Mery soltó un suspiro, no veía demasiado futuro en lo que estaba por suceder.

—Además, piénsalo mejor, tú eres un ALFA, ella una OMEGA ¿Crees que es normal que ustedes vivan juntas sin ser pareja?—

—El admin no nos ha retado, así que supongo que estará, siempre y cuando estemos lejos en el celo—

—Sumándole a eso, no estás en tu mejor estado emocional para ir a la boca del lobo—

—Solo tengo que soportar las cosas, en algún momento se irán—

—Terca—dio un sorbo a su bebida—Falta solo un día, o sea, mañana será tu última oportunidad de hacer algo o solo dejarlo—

—Lo pensé...ella parece tan feliz, que lo dejaré—respondió levantando una caja llena de sus cosas

—¿Qué?—

—Solo soy un alfa que perdió un omega, alguien que decidió dejar que la persona que le gusta fuera con alguien que, seguramente, le ame más. Mañana iré a esa boda, sonreiré y apoyaré la decisión de May—

—¡Espera, no puedes estar hablando en serio!—

Cris cerró la puerta, no quería seguir con esa conversación, menos cuando estaba a punto de ir con esa persona. Trató de calmarse como pudo, sus manos temblaban ansiosos y tenía un nudo en la garganta, no podía llegar así. Alguien se acercó detrás suya.

—¿Qué te pasa?—preguntó este parándose a su lado

—...Conter—soltó como pudo—No pasa nada—

—Puede que sea tonto, pero no estúpido. Algo te pasa—

—¿Desde cuándo eres tan amable?—

—Estoy de buen humor, mañana podré comer todo lo que quiera y tengo un baño privado por ser amigo cercano a la novia—

—Siempre pensando en comer—

—¿Algún problema?—

—Ninguno, ahora, debo ir a ver a nuestra futura casada—

—Entonces, es verdad—murmuró el chico de cabellos blancos—Okey, adiós—

.

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Quiso darse un premio a la actuación, la manera en la que le hizo era digna de su gran experiencia en Among Us. Solo quedaban horas antes de que las cosas se desataran, nunca estuvo tanto en contra como de acuerdo con su plan. Mas, no había nada que quisiera hacer por esos momentos. La noche terminó en el silencio del sufrir de un alfa desdichado por su amor.