Al despertar, Charles recibió una oleada de recuerdos desconcertantes y extraños, en ellos aparecía la vida de un niño desgraciado, pero lo más extraño era que todo se veía desde la perspectiva del niño.
Confundido, Charles miró hacia abajo para acto seguido gritar asustado; todo su cuerpo era extremadamente delgado y solo tenía un camisón usado para cubrirse. Automáticamente pensó que lo habían secuestrado, pero descartó esa idea cuando vio un extraño pelo negro caer por sus hombros. Lo tocó extrañado, él tuvo toda su vida el pelo corto y rubio. Lo estiró para comprobar si era una peluca pero volvió a gritar con dolor, al hacerlo una voz resonó a la distancia:
-Ese maldito demonio... ¡Cállate inmundicia!
La voz estaba llena de ira, lo que provocó que Charles se asustara.
Volvió a mirar hacia abajo, donde se encontraban sus manos. Él había transmigrado... En ese personaje irrelevante de esa novela H. Buscó en los recuerdos del chico, y se dio cuenta de que se llamaba Emmett Grey, el hijo bastardo secreto del Duque Grey. Él había nacido por un romance secreto que tuvo el Duque con una demonio, la cual al tenerlo se marchó porque no podía cuidar del bebé por asuntos personales.Gimió exasperado, descartó la idea de intentar levantarse al darse cuenta de que sus piernas no respondían, demasiado golpeadas como para que siquiera pudiese mantenerse en pie. Por extraño que pudiese parecer, no sentía ningún dolor en las partes heridas, supuso que debía ser por su condición de demonio, ya que dudaba que en esas condiciones deplorables alguien se preocupara lo suficiente como para darle un calmante.
Odiaba la idea de estar atrapado indefinidamente en ese universo, aún más sabiendo que era un personaje más insignificante que la carne de cañón. (≖_≖ )
Respiró profundamente y pensó en las opciones que tenía... No tenía ninguna. No había forma de escapar de su destino, o sino dime, ¿Cómo escaparías de una jaula sin poder caminar, sin ninguna ayuda del exterior y siendo de una raza odiada por la mayoría de los habitantes de ese planeta? Cierto, no puedes.
Charles estaba a punto de empezar a llorar cuando observó la esquina de su jaula, su cara cambió de color, había un nido de cucarachas negras como el carbón observándolo fijamente, por poco y pensaba que se querían comunicar con él. Rápidamente apartó la mirada utilizando el método "si no lo veo no existe", pero de poco le sirvió cuando avanzaron hacía él como si fuera una dulce piruleta para un montón de niños pequeños.
-¡AHHHHH!
Un grito desgarrador salió de su boca accidentalmenge, sin pensárselo dos veces se empezó a arrastrar desordenadamente mientras las cucarachas le perseguían los talones.
De repente se abrió la puerta de la habitación donde se encontraba la jaula, una mujer apareció muy enfadada mientras refunfuñaba sobre castigos y látigos. Charles reconoció a esa mujer como la ama de llaves y una de las peores personas que podían tocarle a la hora de impartir castigos, ella era fuerte y se enfadaba fácilmente, una mala combinación.
Las piernas de Charles parecieron volver a la vida cuando vio a esa mujer junto con las cucarachas, cuando ella abrió la puerta rápidamente la empujo y se hizo paso entre telarañas para salir de esa horrible habitación.
Realmente odia las cucarachas.
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Transmigré como un personaje irrelevante de una novela H
RomanceCharles nunca esperó que por culpa de un comentario en una página web random acabara transmigrando como un personaje irrelevante de una novela H. -Realmente odio esto.