❝ you could be the beauty and
i could be the monster ❞ ──── ָ֢ ֹ ★Sunwoo siempre ha sido cauteloso cuando se trata de Changmin. Incluso antes de salir, tenía presente de que podía llegar a ser realmente impredecible. Por decir lo menos.
Sin embargo, se hizo más evidente cuando comenzaron a acercarse de otra forma. Peor aún, se dió cuenta de que era capaz de hacer cualquier cosa que ese hermoso joven de mejillas adorables y ojos brillantes le pidiera. Sea lo que sea, el haría de todo para hacerlo sentir cómodo a su lado.
Estaba enamorado a el más alto grado, cautivado por esos orbes resplandecientes, fascinado por los secretos que fueron vertidos en sus oídos.
Pero estaba asustado de lo que todo eso podría significar.
Changmin por otra parte, parecía jamás sentirse afectado por su cambio de estado en su mayor parte del tiempo, sorprendiendo a Sunwoo. Mirándolo mientras dejaba que aquella expresión engreída curvara sus labios.
Sunwoo era impotente y no le importaba en lo más mínimo. Pero de vez en cuando, podía distinguir aquella pequeña chispa ya encendida de una idea atrapada en el interior de sus ojos.
El cerebro de Changmin estaba en llamas, y dejó que se adueñara de si mismo durante algunos días, hasta que pudo confesarle coherentemente y en privado sus deseos a Sunwoo.
Por lo general, no eran tan extraños como lo hacían parecer la mirada salvaje y las manos inquietas de Changmin.
"Quiero que me muerdas tan fuerte como puedas."
"Amárrame, no quiero que seas suave."
"Mantén la mano aquí, si, justo así. Aprieta mi cuello."
Lo último había puesto nervioso a Sunwoo ya que, sólo en algunas ocasiones, no lograba medir su fuerza al utilizarla.
Changmin no era exactamente conocido por hacer nada con moderación; al principio, Sunwoo no creyó estar seguro de poder confiar en que le dijera que se detuviera si lo necesitaba o le mencionara qué tal acción le estaba doliendo.